Capitulo 5

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No puede ser, el siempre decía que Ormstorn, su padre, era un corrupto estafador y que odiaba su forma de pensar. Entonces todo empieza a acertar en mi menta, todo empieza a encajar, como si fuese un rompecabezas. Siempre, con Madison, íbamos a su casa solo cuando no estaban sus padres,  cuando estaba solo Berta. Nunca hablo de sus padres delante nuestro. Nunca lo llamaron como Fred Ormstorn, siempre lo llamaron como Fred Hufmint.

Me acerco a Madison, la cual sus pares todavía no han llegado, y veo en su rostro mi misma reacción al ver a los padres de Fred.

Carraspeo con la garganta y Madison se da cuenta de mi presencia.

-Tu sabias que…? Ya sabes… Fred… Ormstorn… Digo, su padre? Nada…?

-Nada- Respondo arrastrando las palabras- No tenía ni idea, el nunca los menciono.

-Lo más curioso es que Fred nos ocultase algo así, somos como sus hermanas, mejores amigas, como quieras llamarlo!- Dijo Madison exaltada

-Hey, Mad, tranquilízate- llevo mi mano a su hombro y repentinamente se lanza sobre mi en un abrazo.

-Allí esta!- Logro escuchar decir a una mujer. Trato de despegarme de Madison y noto que la mujer me señala y golpea suavemente al tipo que tiene al lado. Mi madre y Peter.

-Sam- dice esta- tenemos que pasar a la otra sala… Hola Madison!

Mi madre tiene la vista clavada en ella con una sonrisa en el rostro. La abraza y dice:

-Estas tan alta, al igual que Sam- Esboza una sonrisa hacia las dos. Mientras, por su mejilla, brotaba una lagrima.

Madison atrapada en el abrazo de mi madre, mira sobre su hombro a Peter y le dedica una mirada de odio y amargura.

-Ella es Madison Sorsky, la mejor amiga desde los 6 años con Fred… Donde esta?

-Lo vinieron a buscar sus padres- respondo rápidamente.

Al otro lado de la puerta en la que hace un momento entraron las madres y los padres, veo a varias personas, supervisores, llamar a las familias restantes.

-Creo que ya nos tenemos que ir- Dice fríamente Peter. Lo miro y me dirijo hacia Madison:

-Bueno Mad, después hablamos- Y le dedico una mirada que, con Madison, tenemos como una especie de código. Nos despedimos con un abrazo y ella responde:

-Está bien

Y seguida de esas palabras nos encaminamos hacia la puerta.

Peter, mi madre y yo.

Daño GeneticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora