La llamada.

87 7 4
                                    

Una mañana de rutina para Sebastián Hall, el rito casi diario, levantarse al culminar la madrugada y antes que aparezcan los primero rayos de sol sus pasos silenciosos y en una cadencia bastante trabajada se escucha circular por las calles de Baltimore, sale desde el 1630 Mchenry St, donde vive hace 5 años, cuando fue dado de baja en el ejercito. Su andar armonioso da la sensación de no representar mayor esfuerzo, más lleno de paciencia y dedicación que apuro por culminar.

Esta rutina, le permite ir organizando sus ideas, planificando su día y organizando las actividades pendientes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esta rutina, le permite ir organizando sus ideas, planificando su día y organizando las actividades pendientes. Este paso lo lleva así hasta el Carroll Park, donde da varias vueltas mientras intercambia saludo con algunas caras que día a día, aunque no se conozcan de nombres o hayan cruzado palabra alguna ya se hacen familiares en esos encuentros matutinos. Hasta el punto que se extraña cuando algún rostro de esos pasa días sin aparecer.

Detrás de la pista de Skate, donde se distrae un poco observando a los adolescente haciendo gala de acrobacias en patinetas y escucha el sonido del suburbio de la escuela Southwest de Baltimore, se relaja un poco y destensa el cuerpo de la carrera...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Detrás de la pista de Skate, donde se distrae un poco observando a los adolescente haciendo gala de acrobacias en patinetas y escucha el sonido del suburbio de la escuela Southwest de Baltimore, se relaja un poco y destensa el cuerpo de la carrera, baja el ritmo cardíaco poco a poco y así completa su hora y media de ejercicio aeróbico para mantener las vías respiratorias y circulatorias despejadas.

Un desayuno copioso, hotcakes, mermelada y mantequilla, una taza de café cargado y doble, aunque suele cuidar su alimentación, sabe que un desayuno completo acompañado de las noticias es pieza fundamental para un buen día. Así mismo, le permite recibir de manera discreta algunos mensajes desde el departamento de inteligencia militar, específicamente de la mayor Alisson Clark, quien en sus casos se apoya directamente con Sebastián Hall cuando requiere apoyo civil o encubierto, Hall por su parte, aunque no es costumbre, sabe que cuenta con el apoyo de la Mayor en términos militares, ya no se acostumbra al uso de códigos excepto en campo de guerra, con la tecnología, estos han sido sustituidos por encriptamiento en las conversaciones, pero no es la escuela de Hall, mucho menos de Alisson, quienes hicieron equipo de trabajo en la última década de los 90 durante diversas operaciones militares.

Hace una semana no ha tenido noticias de la Mayor desde su ultimo mensaje emitido en un aviso clasificado "2005 - Apartamento en venta, 17977 Maiday 1780,  1530" era parte del mensaje, acostumbraban a comenzar los mensajes con el año en curso, se trataba en ese entonces de una estafa militar con la compra de bienes raíces, 17977 era el código de la unidad a la que pertenecían, 1780 era efectuar llamada a las 1530". Ambos, Alisson y Hall, acostumbraban como muchos miembros de inteligencia y el FBI a tener diversos teléfonos prepagados, de esos que adquieres en efectivo sin trámites ni datos personales, difíciles de rastrear.

La emboscada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora