La emboscada.

La empaquetadora

Puntualmente salieron en dirección a la base, aunque Hall y el sujeto que conoció hace un par de horas no habían intercambiado más que las razones comunes que no era más que Jackson, el sujeto se veía confiado, tal vez más preocupado por Jackson que todo.  - Escucha hermano, no sé cómo te llamas ni me interesa saberlo, solo te pido que no vayas a cagarla, y pase lo que pase jamás menciones que llegaste conmigo o que conoces a Jackson, ve pensando que vas a inventar si te atrapan.- Rompió el silencio mientras miro apenas una vez a Hall, su preocupación se mezclaba con inquietud, al parecer le había costado mucho tomar la decisión de llevarlo.

- De acuerdo, lo tengo presente, como será él ingreso?- Preguntó Hall.

El silencio denotaba que buscaba la mejor manera de explicarlo, normalmente mientras menos digas menos te comprometes. - Te meteré entre los empacadores.- 

- Los empacadores- Repitió Hall pensando en voz alta. - y....- Buscaba la manera de saber más al respecto pero no parecer ansioso, ya se temía que el sujeto no le soltaría mucho al respecto.

- Somos un grupo de "obreros", paga diaria o por hora laborada, empaquetamos, otro grupo prepara la materia prima, Jackson a diferencia de algunos pocos, entran en una pequeña parte del negocio, pero eso no se debe filtrar por nada del mundo, allí dentro no se habla, no se comenta, solamente se trabaja.- Explicó.

- Comprendo.- Dijo Hall asistiendo con su cabeza en señal de comprender. Aunque el sujeto está convencido que dijo poco y que Hall aún le quedan dudas, no tenía la menor intensión de aclararle. - Entrare contigo, te llevaré con el jefe y le diré que solo trabajarás unas horas, antes de llegar debes deshacerte de la camioneta, llegaremos caminando, sólo sales por donde entraste, por más ninguna parte. Está claro ?.-

- Muy claro.- Le contestó Hall de forma breve intentando que el sujeto no dejara de explicar pero tampoco jugando con su paciencia, de cualquier forma, estaba más que obvio que no sería tan explícito, simplemente se limitaba a dar los puntos básicos.

- Si entre las locuras que hagas, sin vincularnos, llegas a escuchar o saber algo de Jackson, mañana te espero a las nueve de la mañana en la plaza o pasa a la hora que quieras, si te detienes cinco minutos en medio de parque lo sabré y te abordaré.- Lo explicado había quedado claro para Hall, ya se aproximaban a la zona de la base cuando el sujeto le indicó que aparcara en la zona comercial, no estaba muy distanciada de la entrada de la empaquetadora.

Hicieron lo planeado, estacionó, busco un puesto que quedara lo más oculto posible, no quería correr riesgos de ser visto por alguno que pudiera identificarle, aseguró el vehículo y mientras el sujeto daba una hojeada por el estacionamiento Hall aprovechó de resguardar la P226 en la caja metálica protegida oculta en la parte de atrás, tomó en su lugar una navaja multitusos, que tiene una cuchilla tan filosa como un escarpelo, no quería correr el riesgo de ser revisado y despojado del arma, la navaja pasaría fácilmente como una herramienta multitusos.

Caminaron juntos hacia la puerta que le mencionó, aunque venían juntos, mantenían una distancia que hacía notar que no conversaban, como si se tratara de una coincidencia en el camino. Hall, como muchos militares que cumplen asignaciones y han participado en conflictos bélicos en fronteras inesperadas, sobre todo cuando el lenguaje es totalmente ajeno, aprendió que si quiere comenzar con buen pie, donde quiera que fuese haría lo que viera, así que dejo que el sujeto abordara la puerta de primero, se trataba de una reja metálica, cuyo tramado de barrotes cuadrados se disponían de modo que no dejaba mucho espacio para ver a través de ella.

El sujeto llegó y apoyó su brazo en la reja mirando a un intercomunicador embonado a la pared, el mismo tenía un dispositivo de vídeo que seguramente enviaba la señal de vídeo en vivo hacia la garita de vigilancia que se disponía en la parte alta de la pared adjunta a la reja. Hall escucho claramente cuando sin levantar mucho la voz el sujeto solamente dijo "paquete", aunque muy sencillo, era la seña de a donde se dirigía, tal vez la cantidad o la frecuencia era alta que ya los niveles de seguridad no parecían ser muy estrictos. Al pasar, la puerta ejerce una gran presión por un dispositivo hidráulico que obliga a su cierre y que incluso la hace bastante pesada para abrir, Hall, al llegar a ella repitió el mismo protocolo solamente que intentó verse bastante relajado, seguro para que no se evidenciara que era la primera vez y funcionó, el sonido de la cerradura eléctrica zumbo y Hall empujó la puerta con fuerzas y entró no muy a prisa pero sin perder de vista al sujeto.