La cabeza de Hermione daba vueltas, no sabía si dejar al rubio tirado en el suelo o hacer algo para ayudarlo.
Theo, estaba dormido y el rubio desplomado en el suelo; parecía un ángel con su rubio cabello cayendo a su frente, sus largas y rubias pestañas cubriendo pesadamente sus ojos de mercurio y sus labios entre abiertos, resecos pero igual perfectos. La Granger se reprendió mentalmente por pensar así de ese rubio engreído, ya tenía suficiente con tener que soportarlo.
Así que sacó a la leona bondadosa de su interior, a la niña que muggle que creyó ser, limpia de estereotipos y catastróficas guerras.
Con ayuda de su varita acomodó al rubio en el asiento con un hechizo pues era demasiado pesado.
Cuando tocó su frente ignoró el choqué eléctrico que le produjo pues se dio cuenta de que estaba ardiendo en fiebre.
Al darse cuenta que no conocía ningún hechizo para ayudarle tuvo que usar los métodos muggle, se tomó la libertad de sacar de la maleta de Theo una camisa, ya se la repondría después. Además de ser apuesto era comprensivo y noble, no entendía porque era un Slytherin.
Mientras Malfoy, sólo era Malfoy, era como esos postres que se ven deliciosos y cuando los pruebas saben a medicina.
Ella siempre pensó que era atractivo pero en realidad era odioso.
No se dio cuenta cuánto tiempo pasó pero era tarde, el rubio comenzó a abrir los ojos al sentir el tren detenerse y el castaño dormía como un bebé cosa que la castaña vio con ternura, no se sentía capaz de despertarlo.
Draco al percatarse de la situación tomó del brazo a la castaña y buscó perderse en sus ojos, eran el uno para el otro aunque no lo supieran.
Era tiempo de enmendarse y sin más la abrazó, por primera vez en toda su vida ignoró su lado racional y se entregó a los instintos de su corazón mientras que la Granger estaba paralizada bajo sus brazos, cuando se dio cuenta ambos estaban sumergidos en un cálido abrazo; se sonrojaban al darse cuenta de la situación y se separaron.
El blondo con todo su orgullo a un lado se disculpó e intentó remediar el pasado. Mientras que la castaña sólo miraba atónita y asentía con la cabeza, sonrió al rubio y desvió la mirada, el misántropo estaba dormido todavía.
Hermione mordió sus labios, se iba a lamentar despertar a tan angelical muchacho, Draco se dio cuenta y fastidiado de que la atención de su castaña la robara alguien más conjuró el hechizo perfecto...
-Aguamenti-. Decía decidido apuntando a su rival de amores.
Theo gritó al sentir el agua helada, maldito Malfoy.
Vio a la Granger parada a unos metros de distancia, se secó y salieron rumbo al castillo sin decir palabra, no entendía nada ¿Por qué tenía el sueño tan pesado? Se recriminaba.
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¿Sangre veela?
Fanfiction¿Qué pasa cuando todo lo que piensas realmente no es? Todos después de la guerra han cambiado y las circunstancias se vuelven nuevas. Una tregua, un destino y dos personas, ¿Qué puede pasar? Pd: la portada no tiene nada que ver, es que me gusta m...