Pasados los días, Draco comenzaba a volverse insano, no solamente por el hecho de sentir la constante necesidad de querer estar todo el tiempo besando a Granger (añadiendo el hecho de que por supuesto no sabía ni cómo acercarse) sino que había comenzado a espiarla, pasaba horas detrás de las estanterías en la biblioteca y la seguía por los pasillos entre clases.
Por otro lado, Hermione, solamente se dedicaba a cumplir con sus obligaciones como estudiante y eso estaba bien porque la mantenían lo suficientemente ocupada como para no pensar en los últimos sucesos.
Ron, estaba distante, solamente respondía a sus cartas con algunas notas y eso la ponía muy paranoica.
Neville se mantenía ocupado, pues las clases eran demasiado para él.
Por lo que en sus ratos libres, solía leer algunas novelas muggle y cuando tenía suerte charlaba con su buen amigo Theo, así que, al crecer el contacto con él, su amistad se fortalecía, el era un buen chico y su compañía le animaba mucho, la ayudaba a olvidar esa constante sensación de vacío que sus ahora distantes amigos -y pareja- la hacían sentir.
Theo, simplemente seguía fantaseando con la Granger, para él, ella era como la chica perfecta, era bonita, sí. Pero eso no era lo que despertaba interés, era inteligente, fuerte y confiable, como un ángel que le había caído del cielo sin siquiera merecerlo, lo hacía sentir libre, completo y que no estaba solo, ella lo entendía mejor que nadie, también había sido la cerebrito, la que a los niños excluian porque no la podían entender y la tenía en frente, había vivido la devastadora guerra y se mantenía fuerte, ella era todo.
Pero para Draco las cosas eran diferentes, su naturaleza lo había forzado a elegirla y era lo que más odiaba, ella siempre había sido la sabelotodo, la sangre sucia, la "perfecta prefecta" y la detestaba, siempre siendo todo, con su pulcra falda y su cabello alborotado, la perfecta nariz salpicada de pecas, los ojos miel que la hacían reflejar cada cosa, incluso el dolor que él mismo le había causado.
¿Por qué no tenía que ser Astoria? Las cosas serían más fáciles, ella era dócil, era bonita y sangre pura. Pero no, tenía que ser la Granger, obstinada hasta los huesos, valiente e imposible de domar, una leona, una con una sonrisa preciosa y de nuevo se había colado de la peor manera en su cabeza, la manera cursi, la que la quería y eso lo hacía odiarse a él mismo, también.
¿Por qué no ser un chico normal? ¡Uno racional! Que no se le quisiera lanzar encima todos los días a una chica de increíble olor e indomables rulos.
Era un animal, una bestia.
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¿Sangre veela?
Fanfic¿Qué pasa cuando todo lo que piensas realmente no es? Todos después de la guerra han cambiado y las circunstancias se vuelven nuevas. Una tregua, un destino y dos personas, ¿Qué puede pasar? Pd: la portada no tiene nada que ver, es que me gusta m...