Mine

C-18

Lauren apoyo su cuerpo en de la morena, quien no perdió tiempo y acarició los brazos de la ojiverde.

Camila: ¿No me tarde mucho?

Lauren: No... el agua termino de llenar la tina cuando escuche el coche.

Camila: Que bueno, no quería dejarte sola tanto tiempo.

Lauren: ¿A donde fuiste?

Camila: No había nada para desayunar, así que hice las compras.

Lauren: Siempre tan atenta y eficiente.

Camila: No lo soy Lauren... pero cuando se trata de ti, haría cualquier cosa.

Lauren: ¿Cualquier cosa?

Camila: Si...- La ojiverde dio media vuelta a su cuerpo y se sentó sobre las piernas de la morena.

Lauren: ¿Y si quiero que me beses?

Camila: Lo haría las veces que quieras.

Lauren: ¿Si te pido un abrazo?

Camila: Millones te dare.

Lauren: ¿Pero si quiero que me hagas el amor?

Camila: Lo haré toda mi vida.

Lauren colocó sus manos en el pecho de Camila y se acerco a ella para besar sus carnosos labios.

Las manos de la morena se fueron a los muslos de la ojiverde, los acariciaba y de vez en cuando, las subía hasta su trasero.

Lauren: Te amo.- Dijo durante el beso, por lo cual, la chica morena sonrío en el y dejo llevarse por las sensaciones que la ojiverde provocaba en su pecho.

Los movimientos de atrás y adelante de Lauren, hicieron que Camila no tardara en ponerse dura. Dejaron de besarse en los labios y la chica morena los bajo, para posarlos en uno de los pechos de la ojiverde.

Lauren se movió un poco y tomo el pene erecto de Camila para dirigirlo a su entrada, bajo lentamente y Camila gruño entre sus pechos, mientras la ojiverde jadeaba al comenzar a montarla.

...

X: ¿Piensas ayudarme?

X: ¿Cómo se que esto funcionara?

X: Ella tendrá que acudir a mi para que este de regreso con su familia.

X: ¿No crees que una droga para llevar "una noche" conmigo sea mas que suficiente?

X: Hazlo... pero quiero que me ayudes.

X: Espero que valga la pena.

X: Lo valdrá cuando la destruya.

...

Lauren seguía con el vaivén de las penetraciones, Camila la ayudaba colocando sus manos en su cintura.

Rápidas, duras y directas en el punto G de la ojiverde, haciéndola sollozar por los gemidos.

La pelinegra dio su último gemido en el beso que Camila correspondía, se alejaron un poco y Lauren recostó su rostro en el hombro derecho de la chica morena, quien gruñía mientras su espeso semen salía de ella y llenaba a Lauren.

La morena abrazo a su esposa, la atrajo todo lo que pudo a su cuerpo y por primera vez, sintió el agua fría a su alrededor.