Harry Potter y el misterio de los herederos

Una tranquila Navidad

-¡Ginny! -grito la señora Weasley desde las escaleras- querida baja a ayudarme
La pelirroja bajo de dos en dos las escaleras con Susan y Hermione tras ella. Las vacaciones de navidad habían llegado y todos disfrutaban de ellas. Peter, Harry y Draco estaban en Grindmund Place por esos días. Ron se encontraba hablando por teléfono con Clemence, la chica le contaba todo acerca de como se la estaba pasando con su hermano.
-¿Y Parkinson te esta tratando bien? -pregunto el pelirrojo
-A estado más rara que nunca -contesto Clemence- parece molesta, se la pasa hablando de que se vengara de quien le quito a su amor..
-Seguro se refiere a Susan
-No lo dudes.. nunca creí que mi prima estuviera tan obsesionada con Draco, ¿es mala tanta obsesión?
-En mi creo que si..
-¿Estas obsesionado con Draco? -pregunto Clemence con diversión
-Claro, mi amor por él quema como la intensidad de mil soles -contesto Ron siguiendo el juego de su novia
-Entonces que sea Draco quien te bese cuando te vea -contesto Clemence fríamente
-No seas tonta -Ron comenzo a reír- tú eres la única persona que llego directamente a mi corazón desde el primero momento en que te vi
-Aww.. desearía estar contigo en este momento
-¿Por qué no vienes?
-Quiero pasar tiempo con mi hermano -contesto Clemence- cuando no estoy contigo él me hace tanta falta.. es mi única familia que vale la pena de verdad
-Disfruta de tú hermano -dijo Ron con una sonrisa- no puedo decir lo mismo de los míos.. ¡son como mil ocho mil!

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-¡Auch! -se quejo Ginny al momento de sacar una bandeja con comida- mamá esta cosa esta muy caliente
-Usa los guantes de cocina Gin -recomendó Hermione- no puedes tocar cosas calientes con las manos
-Gracias por el consejo retrasado -dijo Ginny mirándose los dedos
-No tenia idea de que ibas a hacer eso -se excuso Hermione
-¡Lucy! -grito Susan
Momentos después la pequeña niña estaba parada frente a ellas. Traía puestas unas botas cafés de montaña con una chamarra blanca y unos pantalones de mezclilla, su gorro celeste contrastaba con su cabello color chocolate, miro a su hermana mayor esperando a que hablara.
-¿Vas a algún lado? -pregunto la pelinegra
-Prometí que la llevaría a ver el campo -contesto Oliver entrando a la cocina- Fred, George, Katie y Angelina nos acompañaran
-Con cuidado -dijo Susan
-Puedes confiar en mi -dijo Oliver con una sonrisa amable- ¿vamos Lu?
La castaña salio de la cocina acompañada por Oliver, los presentes en la cocina sonrieron y siguieron con sus labores, preparando la cena de esa misma noche.
-¿Por qué no estamos preparando esto con magia? -pregunto Ginny
-La mejor comida se prepara con las manos -contesto la señora Weasley- ¿no quieren dar a sus novios la sorpresa de que ustedes prepararon la cena de navidad?
Las chicas se sonrojaron y volvieron a su tarea, cada vez la mesa se llenaba de diferentes platillos. Ron entro sigilosamente y sin que nadie se diera cuenta se llevo una bandeja de galletas, las cuales compartió con Edmund.

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Lucy estaba haciendo un mono de nieve, era levantada en el aire por Oliver mientras ponía los detalles del rostro. Fred y George tenían una pelea de bolas de nieve con sus novias, chicos vs chicas.
-Ouch -se quejo Oliver- más cuidado ¿quieren?, estoy levitando a Lucy
-Listo -indico la pequeña castaña
El hombre de nieve media dos metros y medio, las enormes bolas de nieve habían sido creadas por Fred y George.
-¡AUCH! -exclamo Angelina- George estábamos en tiempo fuera
El pelirrojo sonrio y fue a darle un beso en la mejilla a su novia. Fred se acerco a Oliver mientras este bajaba a Lucy. La pequeña sonreía, hacia tiempo que no se divertía tanto..
-Recuerdo la última navidad en Narnia -dijo soñadoramente- tenia veintidós años..
-Pero si apenas tienes doce -interrumpió Katie
-El tiempo en Narnia no es igual al de aquí, mientras nosotros estuvimos mas de veinte años allá.. aquí apenas habían pasado unos minutos -explico la castaña
-Bueno.. sigue -la incito George
-Edmund estaba sentado en su trono hablando con Perkins, el centauro..
-¿Entonces dónde esta mi hermano? -pregunto Edmund, su tenia un poco de bello en su rostro y miraba al centauro que estaba frente a él
-El rey Peter regresara esta tarde -contesto el centauro pelirrojo- me mando a informarle a su majestad, que la rebelión de los gigantes no paso a más, todo esta controlado..
Se escucharon puertas abrir y cerrarse, Edmund se puso de pie y saco la espada. Perkins hizo lo mismo, ambos se pusieron en guardia. La puerta del salón se abrió de par en par dejando entrar a una joven castaña que sonreía abiertamente.
-¡Edmund! -grito Lucy en cuanto vio a su hermano- guarda esa espada -ordeno- ¡Edmund esta nevando!.. hace año que no nevaba
El semblante severo que Edmund había tenido poco antes de aligero y salio corriendo tras su hermana, cuando los dos llegaron a los jardines del castillo vieron a Susan dando vueltas bajo la nieve que caía. Rápidamente se unieron a ella, gritando y riendo, lanzando bolas de nieve. Quienes trabajaban en el castillo los miraban con una sonrisa, hacia tiempo que las cosas estaban complicándose en Narnia, y ahora gracias al rey Peter todo estaba en calma otra vez, y ver a los tres reyes disfrutando y riendo bajo la lluvia blanca que había los ponía felices.
Pasaron horas y horas y los chicos seguían jugando, haciendo de todo. Cuando unas trompetas se escucharon en la entrada. Los tres entraron corriendo y riendo a carcajadas para ponerse sobre sus tronos y esperar. Las puertas se abrieron y dejaron ver una cabellera rubia/castaña, Lucy inmediatamente se puso de pie y corrió a abrazar al mayor de sus hermanos.
-Peter -dijo cuando lo tenia entre sus brazos- que bueno que has vuelto.. ¿ya viste?.. ¡Peter esta nevando!
-Si, lo acabo de ver Lu -sonrio Peter- que dicen si por ahora salimos a los jardines y me ayudan a olvidar todo lo sucedido en las montañas del norte
Edmund y Susan sonrieron y corrieron de nuevo a los jardines, donde ahora los cuatro reyes disfrutaban de la paz que habían logrando en Narnia desde años atrás.
Cuando entraron de nuevo al castillo se encontraron con la mesa llena de pasteles, dulces, café, chocolate caliente, pan y todo lo que un cuerpo que estuvo en el frió pudiera desear. Agradecieron a los cocineros y se dispusieron a comer y luego ir a descansar.
Todos escuchaban atentamente el relato de Lucy. Angelina y Katie sonreían, mientras que Fred, George y Oliver miraban al vació.
-¿Cuándo nos llevaras a conocer Narnia? -pregunto Fred como niño pequeño
-Nosotros no entramos a Narnia porque queramos.. entramos cuando Aslan nos llama -dijo Lucy tristemente- así que puede pasar un año, o dos o tres.. es decisión de Aslan, cuando ve que hay peligro nos llama..
-¿Y por qué a ustedes? -pregunto George- ¿Qué no hay otros reyes?
-La experiencia en la corona es algo con lo que Aslan nos tiene premiados, sabemos demasiado y cada vez que hay problemas que otros reyes no pueden solucionar entramos nosotros -explico la castaña- tengo frió.. ¿qué dicen si mejor volvemos?
Los cuatro asintieron, felices por la historia de Lucy bajaron la colina y fueron directamente a la Madriguera.

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-Así que estas con mi sobrina -dijo Sirius a Remus- muy bien.. admitiré que eso es extraño, porque cuando salimos del colegio ella solo tenia nueve.. pero bien por ti
Remus estaba rojo como un tomate, sabia que era mala idea contarle a Sirius.. pero ya que Tonks se había puesto como una fiera (y no solo en sentido literario) decidió hacerlo.
-¡Cissy! -grito el ojigris- ¡¿estas lista?!
-¡Un momento! -se escucho la voz de Narcissa desde escaleras arriba
-¡Los Weasley nos esperan para la cena de navidad! -grito Sirius y su madre, después de tanto ruido se puso a gritar- ¡tú cierra la boca!
Con un movimiento de varita cerro las cortinas del cuadro de su madre. Harry, Draco y Peter bajaron las escaleras de Grindmund Place. Draco iba adelante y se sentó solo en un sillón mientras leía una carta de Susan. Peter y Harry se sentaron en el suelo y sacaron un mapa que se pusieron a analizar.
-¿Qué hacen? -pregunto Sirius
No obtuvo respuesta por parte de ninguno, parecían tan concentrados en el mapa que parecía imposible quitarlos de allí. Sirius miraba a su ahijado, quien había crecido en tan solo unos meses, parecía más maduro que antes y más interesado en salvar el mundo y a sus seres queridos que antes.
-¿Estas completamente seguro Harry? -pregunto Peter, Sirius y Remus pusieron atención
-Acabo de verlo -contesto el ojiverde mirando de nuevo el mapa- aquí los vi, aquí es donde ellos estarán, aquí es donde vamos a luchar..
-¿Luchar quienes? -interrumpió Remus
-Los herederos -contestaron los dos chicos a la vez
-¿Quienes son los herederos? -pregunto Narcissa cuando ya estaba al final de la escalera
-¿No sabe? -pregunto Peter- Harry y yo somos los herederos de Gryffindor, Ginny la heredera de Hufflepuff y Hermione la heredera de Ravenclaw..
-¡¿Qué tu eres qué?! -grito Sirius mirando a Harry
-Lo que escuchaste.. ahora, mejor nos vamos ¿no? -dijo Harry evadiendo el tema- la señora Weasley no tolera los retrasos

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Cuando entraron a la Madriguera, quedaron encantados. Todos se encontraban reunidos en la sala. Ginny estaba sentada con Hermione, Susan y Lucy. Angelina, Katie, Fleur y Natalie estaban hablando en una de las esquinas. Fred, George, Oliver, Bill y Charlie hablaban animadamente sentados en los sillones. Ron y Edmund estaban sentados en las escaleras y parecía que tenían una charla muy animada, Harry, Peter y Draco se les unieron.
-¿Qué hacen? -pregunto Draco en cuanto llegaron- ¡un minuto!
Los tres se dieron media vuelta y corrieron a saludar a todos, al final besaron a sus novias y volvieron con sus amigos.
-Ahora si -dijo Draco- ¿qué hacen?.. ¿qué son esas tarjetas?
-Ron esta mostrándome a cada jugador de cada equipo de Quidditch del mundo -contesto Edmund sin levantar la vista de las tarjetas- ¿Quien es Viktor Krum?
-Es el mejor buscador del mundo -contesto Ron-, claro aparte de Harry.. estuvo en el Torneo de los Tres Magos.. quedo en tercer lugar.. es un completo imbécil
Harry supo que aun le tenia rencor. La señora Weasley se puso de pie y llamo la atención de todos.
-¡Es hora de abrir los regalos! -indico y todos se sentaron frente al árbol de navidad
Había regalos para todos, incluso para Sirius que había llegado hacia poco tiempo. Todos lo recibieron encantados, los padres de los Pevensie habían mandado dulces y ropa para todos. Así que todos estaban felices. Luego llego la hora de la cena, los platillos de la señora Weasley eran exquisitos, cada uno preparado con amor y dedicación.
-Las chicas me ayudaron a preparar la cena -informo la señora Weasley mirando a Ginny, Hermione y Susan
-¡Quedo excelente! -grito Harry- no veo el momento de casarme contigo amor
El rostro de Ginny se puso tan rojo como su cabello y le dio un pequeño beso en la comisura de los labios a su novio.
Aparte de que una bomba fétida exploto en la sala, fue una noche realmente tranquila y acogedora. Algo que les hacia falta a los herederos. Al final de la noche, antes de irse a dormir, se pusieron a cantar villancicos. Hubo risas y juegos, y al final todos terminaron tan cansados que algunos durmieron en los sillones.
Ni Narcissa, ni Sirius, ni Tonks, ni Remus volvieron a Grindmund Place. Todos se quedaron a disfrutar de lo cálida que era la Madriguera.