Entrenamiento

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Harry y Peter caminaban en silencio por los pasillos de San Mungo, ambos iban en silencio, cada uno perdido en sus pensamientos. Harry fue y se sentó en una de las bancas y se dispuso a abrir el sobre que Fudge le había entregado.
-Me supongo -comenzo a decir- que deberíamos leerla los dos
-¿Crees qué sea lo correcto? -pregunto Peter
-Nunca estuve mas seguro de algo en mi vida -contesto Harry
Peter se quedo en silencio unos minutos pero luego asintio con la cabeza, la mano de Harry comenzo a temblar un poco, pero aun así pudo abrir la carta.

Estimados señor Potter y señor Pevensie:
Es mi deber informarles sobre lo que he descubierto en este tiempo, cosas que ni siquiera me atrevo a confesar a Dumbledore. Es de suma importancia que esta carta no llegue a manos equivocadas ya que podría traer horribles consecuencias.
Es de suma importancia que ambos se presenten en el centro del Bosque Prohibido el día 12 de Enero, un traslador, no uno de los comunes, los llevara hacia su mejor arma en esta guerra.
Atentamente: Cornelius Fudge

Ambos se miraron en silencio y se levantaron, sabían que tendrían que presentarse solos y lo mejor era que ya estarían en el colegio, solo tendrían que colarse dentro de la capa Invisible.
-¿Dónde estaban? -pregunto una voz, ambos se giraron y vieron a Hermione- los hemos buscado por todos lados.. ¿qué es eso?
Peter miro a Harry con nerviosismo, no era fácil hacer creer algo a Hermione. Harry miro a su amiga y supo que la distraería por algún tiempo.
-Fudge murió -le dijo
El rostro de Hermione se paralizo y se quedo mirando hacia la nada, detrás de ella llegaron los demás y la miraron extrañados. Draco le paso la mano por adelante de los ojos pero ella no reaccionaba.
-¿Qué le pasa? -pregunto Lucy preocupada
-Cornelius Fudge murió -repitió Harry
Ron miro a Hermione y luego a Harry, después miro a todos. Se sentía extraño, todos sentían algo extraño en el pecho.
-Eso quiere decir que... -Ron trago saliva antes de seguir- Voldemort puede tomar el Ministerio y no habría nadie para impedírselo... estaremos en mas peligro que antes...
-No digas eso Ronald -murmuro Hermione- aun tenemos a Dumbledore, Harry y a Peter...
Los ojos de la castaña se empañaron en lagrimas y se tiro al cuello de Harry, estiro su brazo y abrazo también a Peter.
-Tranquila Herms -le decía Harry
-Si princesa -la calmaba Peter- todo va a estar bien..
-No quiero que mueran mas personas -sollozo Hermione
Los demás chicos se miraron detenidamente y uno a uno se fue uniendo al abrazo de los chicos, hasta crear una enorme bola de personas unidas en un abrazo fraternal.

::::

Los gemelos salieron de San Mugo solo para despedirse de los chicos, tendrían que estar en cuidado constante ya que estaban teniendo reacciones tardías (George tenia los ojos morados y Fred la lengua blanca). La familia Weasley, mas Harry, Hermione, Draco y los Pevensie avanzaban por la estación.
-¿Tienen todo en sus baúles? -pregunto la señora Weasley por tercera vez
-Si mamá -contesto Ron- ya deja de preocuparte... no somos los mismos niños que entraron hace seis años
-Eso no evita que me preocupe Ronald Weasley -lo regaño su madre
Tanto Draco como los Pevensie contenían la risa, los demás ya se sabían este tipo de discusiones.
-¡RON! -el grito de una chica los desconcertó a todos, pero luego recordaron a quien pertenecían esos oscuros cabellos y esos ojos color marrón miel que corrían hacia Ron- ¡Te extrañe!... ¡también a ustedes chicos!
-¡Hola Clemence! -saludaron todos
Ron tomo la cintura de su novia y beso su mejilla. No le importaba el hecho de que su madre estuviera mirando, había extrañado mucho a Clemence durante las vacaciones que si no la abrazaba o la besaba podía volverse loco.
-¿Dónde esta Belén? -pregunto Edmund mirando al rededor
-Me escribió durante las vacaciones, dijo que nos vería en el colegio ya que paso todo este tiempo con el director -explico la pelinegra- sera mejor que subamos ya o no encontraremos un compartimiento vació
Clemence miro a la madre de Ron y se sonrojo.
-Hola -saludo- es un placer... soy Clemence Rozelle Hallow Parkinson
-El placer es todo mio querida -dijo Molly Weasley- suban ya al tren
-¡Miren eso! -dijo Fred- el pequeño Ronnie tiene novia
-Y pensar que antes era el que se ponía celoso porque nosotros teníamos chicas lindas -apoyo George
-¿Quienes son? -susurro Clemence al oído de su novio
-Mis hermanos -respondió Ron- mejor olvidalo hay que irnos
Después de varios abrazos y advertencias de la señora Weasley los chicos subieron al tren y se despidieron de todos sus seres queridos.
Estuvieron un tiempo hablando sobre las vacaciones y los regalos navideños hasta que algunos (como Peter, Harry, Ron y Draco) se quedaron dormidos en las piernas de sus novias mientras estas acariciaban su cabello. Los demás se adentraron en un reñido juego de Quidditch miniatura.

Harry Potter y el misterio de los herederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora