Harry Potter y el misterio de los herederos

El encuentro (parte 2)

Voldemort y Jadis se encontraban ya a pocos metros de la entrada de carruajes, algunas bestias y mortifagos estaban listos para atacar Hogsmeade. No lograban ver si el colegio estaba preparado ya que todo parecía muy tranquilo.

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Se movían sigilosamente en la oscuridad, ellos contaban con el factor sorpresa, el ejercito de Voldemort y Jadis no sabía que ellos sabían de su ataque.
Podían sentir el palpitar de sus corazones en la garganta y oídos, esperando el momento de ponerse en acción.
Frente al Sauce Boxeador estaba Hermione ocultándose entre las raíces.
--Cuidado -la jalo Harry antes de que una rama la golpeara
Todo era oscuridad, solo la tenue luz de la luna lograba iluminar una de las torres del antiguo castillo.

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--¿Señor? -se acerco Yaxley
Riddle sonrió y hablo fuerte y claro.
--Ataquen...
La lluvia de hechizos comenzo de parte de los mortifagos, y las bestias corrieron a atacar.
A unos kilómetros de distancia la voz de los lideres de grupos se elevo en el cielo.
--¡Por Hogwarts!
Dentro de la cabeza de los herederos se escucho la voz de sus antepasados:
--Tiren a matar.
Los mortifagos y las bestias lograron entrar a los terrenos cercanos al castillo, Harry había logrado sacarles a muchos de encima a su grupo. Remus era un caso completamente a parte, con la fuerza sobre natural de un hombre lobo hacia que las bestias volaran a metros sobre el aire y cayeran muertas o inconscientes.
El grupo liderado por Peter estaba retrocediendo hacia el castillo.
--¡Reducto! -gritó Ginny apuntando al pecho de su oponente
Se efecto fue increíble, empujo hacia el lago a cuatro mortifagos a la vez y el calamar gigante los atrapo en el aire, para hundirlos después.
--Es bueno ver que nuestra mascota nos ayuda también -bromeo George haciendo reír a su gemelo
--¡Avada...! -comenzo Malfoy apuntando a la cabeza de Fred
--¡Impedimenta!
Lucius volteo para encontrarse con el rostro de su esposa. Narcissa tenía los ojos humedecidos.
-No mataras a nadie esta noche, Lucius -dijo amenazante
El rubio se limito a reír como un demente.
--¿Y tú me lo vas a impedir? -volvió a reír-. El Señor Oscuro te quiere muerta por tu traición, Black...
El escuchar su apellido de soltera la hizo dar un respingo. Tenía a su marido frente a ella, pero ese no era el joven de quien se había enamorado en el colegio, no... ese era un monstruo.
--Estas en el bando equivocado, cariño -sonrio él
--El equivocado es otro, Malfoy -contesto ella
Sus miradas se oscurecieron y comenzó el duelo.

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La tetera comenzo a pitar. El numero doce de Grimmauld Place estaba en silencio y muy tranquilo. Zoey se encontraba vistiendo unos jeans azul marino y una blusa verde aqua, tenía el cabello color chocolate suelto y ondulado. Fue a prepararse el té y de paso unas palomitas. Kreacher estaba en la sala prendiendo un cálido fuego.
--Gracias, Kreacher -dijo Zoey sentándose y apareciendo una televisión
--Solo cumplo mi trabajo, ama Kafka -contesto el elfo
La anciana criatura comenzó a caminar a la cocina de nuevo.
--Kreacher -lo detuvo- ¿crees que hice lo correcto?
--¿En cuanto a qué, ama?
--En no participar en la pelea...
El elfo se quedo en silencio un momento, sus grandes ojos se perdieron en el fuego de la chimenea.
--Recuerdo a el amo Regalus y a el amo Sirius a los diez años...
Zoey bufó, pero decidió no interrumpir.
--fue en el tiempo en que los jóvenes amos se llevaban bien...

Flash Back

Risas se escuchaban en el piso de arriba y los incontrolables pasos de dos felices niños.
--Basta, Sirius -reía el mas pequeño-. Me voy a hacer pipi...
El mas grande, Sirius, no lo soltaba y le hacia cada vez más cosquillas, el pequeño comenzo a tirar patadas por todos lados.
--Vaya, Reg -dijo Sirius sobándose la mejilla- eso si que dolió
--Lo siento -el pequeño Regalus lo abrazo
--Oh vamos, no pasa nada -comenzó a reír Sirius
Los dos niños se quedaron en silencio, se encontraban en el cuarto del tapiz con el árbol de la familia Black. Miraban como muchos de sus tíos habían sido tachados por hacer amistad con mestizos y muggles, Reg miró a su hermano, quién hacia poco había recibido su carta de Hogwarts, Sirius lo miró y sonrió.
--¿Qué crees que pase? -pregunto Regalus, al ver que su hermano no había entendido su pregunta dijo:- ¿Qué crees que pase cuando entres a Hogwarts?
La sonrisa de Sirius fue disminuyendo, mientras pensaba y miraba sus rostro en la pared.
--Cuando entre a Hogwarts, yo... yo ya no estaré en esta pared -suspiró
--Pero, ¿por qué? -Reg abrió los ojos como platos-. Iras a Slytherin como todos los Black...
--No hermanito, no quiero ser parte de esa casa -respondió muy serio- ¿sabes? No somos tan diferentes a los muggles...
--¡Sirius! -exclamo Regalus-. Mamá te va a desheredar si no entras a Slytherin.
--Que lo haga -el niño de hermosos ojos grises se tiró en el piso-. No pienso seguir con la tradición familiar...
Regalus dio una patada en el aire y se cruzo de brazos, volvió a mirar el tapiz y suspiró.
--Quisiera ser tan valiente como tú -susurro a Sirius-. Pero temo que papá y mamá ya no me amen...
Sirius se rió levemente y abrazo a su hermano.
--Hay veces, Reg, que vale la pena el riesgo -sonrió de lado

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--¡Eres una completa deshonra para esta familia, Sirius Orion Black! -gritaba su madre
El joven Sirius de dieciséis años miraba desafiante a sus padres, mientras que su hermano los miraba desde las escaleras, manteniéndose al margen de todo.
--¡Me voy! -explotó-. Estas loca, madre ¡y no tengo por qué seguir soportando tu despreció!
--Más cuidado con como nos hablas. Sirius -intervino su padre
--¡Que mas da! -gritó desapareciendo sus cosas- ¡me largo de aquí!
Comenzó a caminar a la puerta y la abrió violentamente.
--¡Como pongas un pie fuera de esta casa, te juro por todo lo que es sagrado para los Black, que no vuelves a entrar jamás! -gritó de nuevo la mujer
--¿Le llamaste casa a esta cárcel infernal? ¿enserio? -comenzó a reír y miró unos segundos a su hermano, quién lo miraba con miedo- ¡Adiós, par de locos! Deberían de internarse en San Mugo...
--¡Sirius Black! -volvió a gritar su madre completamente fuera de sí- no tienes donde vivir...
--Me iré con los Potter -contesto ya afuera de la casa- esa si es una familia...
Y cerró la puerta tras de sí, para no volver a entrar nunca.

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--¡Sirius!
Regalus caminaba por el Callejón Diagon junto a Kreacher cuando vio a su hermano a lo lejos.
--¡Reg! -sonrio Sirius
Él iba acompañado por su mejor amigo, James Potter, quién miraba embobado a Lily Evans que compraba un helado junto a sus amigas.
--¿No volverás a casa? -preguntó mirándolo seriamente
--No, Reg, no volveré nunca a ese lugar...
--Por favor, hermano -suplicó- vuelve al camino, es lo mejor... puedo hablar con madre y padre para que te dejen volver... solo tienes que cambiar de ideales...
Sirius bufó.
--No planeo volverme seguidor del tal Voldemort ese -dijo Sirius bruscamente y tomo el hombro de su hermano-. No es tarde para cambiar de bando, Reg...
La mirada de Regalus se endureció y miró a su hermano con repulsión.
--Madre tiene razón -dijo-. No eres más que un traidor de la familia -al decir estas palabras sentía un gran dolor en el pecho- y por eso morirás siendo un tonto, Sirius... un tonto por no unirte al bando ganador.
Sirius suspiró y parpadeo, James no les estaba poniendo atención, mas bien estaba ocupado apreciando a Lily, su Lily desde lejos. Sirius miró a su hermano con decisión.
--Prefiero morir protegiendo a mis amigos y forjando un futuro mejor para los magos y los muggles, que morir con la sangre de inocentes sobre mis manos -dio la media vuelta, tomo a James del brazo y se alejo de su hermano menor.
--¡Oye! -se quejó James, ya que lo había hecho perder a su pelirroja de vista

Fin Flash Back

--¿Eso que tiene que ver con mi pregunta? -dijo Zoey algo confundida
Kreacher se limito a mirarla.
--Aveces, ama Kafka -comenzó- aunque creamos que no es nuestra lucha, lo es... porque peleamos para defender un mundo que pertenece a todos nosotros...
El elfo retomo su camino a la cocina.
--Solo así la luz volverá a brillar para todos -dijo antes de encerrarse
Zoey se quedo en silencio unos minutos, meditando la historia y lo dicho por Kreacher "¿Cómo es que esa cosa dice cosas tan ciertas?" pensó. Entonces se levanto y fue en busca de su varita.

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Los mortifagos habían logrado entrar en el castillo. Quienes estaban en la Torre de Astronomía bajaron a ayudar a los estudiantes de los pasillos. Dumbledore había entrado a proteger a los más jóvenes.
La espada de Edmund matando a todas las bestias que se acercaban era de mucha ayuda, algunos se preguntaban de donde la había sacado, pero eso poco les importaba mientras los ayudara de esa manera.
--¡Expulso! -gritó Belén para quitarse de encima a un molesto mortifago
--¡Avada...! -gritó alguien a la distancia
--¡Belén! -gritó Tonks
Todo paso en un parpadeo. Edmund y Dumbledore voltearon y Lucy lanzo un potente "Reducto" contra una bestia, mientras que una luz azul los cegaba a todos. Segundos después Belén y Albus Dumbledore habían desaparecido.
--¡Belén!
Edmund corrió al lugar donde antes había estado su novia, completamente confundido.