"Nada es imposible, mi joven amigo"

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Todo el comedor estaba en silencio, miraban a Dumbledore esperando a que siguiera hablando. El grupo de Gryffindor y sus dos amigos de Slytherin esperaban noticias de Peter y Harry.
--Como muchos deben de haber notado, sobre todo sus compañeros de Gryffindor -miro a la mesa- faltan dos alumnos aquí...
Todos voltearon a ver la mesa de los leones, buscando a esos dos individuos, y todos rápidamente entendieron de quienes hablaba el director: Harry Potter y Peter Pevensie.
--Sus compañeros acaban de salir del castillo en dirección al bosque prohibido -los murmullos no se hicieron esperar, todos hablaban de si se encontraban bien, a excepción de los chicos de Slytherin, quienes deseaban que se los comiera una bestia gigante-, ellos se encuentran bien... desaparecieron al cruzar una linea...
Todos lo miraron incrédulos, esperando a que continuara.

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-¿Qué demonios? -murmuro Harry
En el centro del bosque estaba una silla, mas bien, una especie de trono. No había nadie en el, pero eso no logro que los chicos bajaran la guardia. Estaban en un lugar desconocido y, lo peor, no estaban solos.
Las risas se intensificaron y los arboles comenzaron a moverse. El canto de las aves se hizo mas fuerte, miraron al cielo y vieron, para su asombro, como todo tipo de aves danzaban, era una vista hermosa. Había aves de todas los tipos y colores. Impresionados los chicos bajaron sus varitas y contemplaron la escena, lentamente ciervos, leones, lobos, perros, cebras, conejos, hormigas... todo tipo de animales, comenzaron a salir de los arboles rodeándolos, extrañamente los herederos no tenían miedo, mas bien era curiosidad, no era normal ese comportamiento en los animales.
Los animales comenzaron a hacer una reverencia, todos mirando hacia atrás de los chicos, ellos voltearon y su expresión de confusión cambió a una de total sorpresa.
--Imposible -murmuro Harry
--Nada es imposible, mi joven amigo...

::::
--Me... ¿Merlín? -tartamudeo Harry- ¿usted es Merlín?
--Oh vaya -sonrio el viejo- veo que sabes reconocer a un ídolo cuando lo ves... ¿y ustedes son?
--Yo soy Peter Pevensie -habló por primera vez el rubio/castaño-. Gran Rey de Narnia...
--¿Narnia, eh? -el hombre parecía divertido- siempre ha sido un lugar muy hermoso. ¿Y tú?
--Soy Harry -contesto el ojiverde- Harry Potter -suspiro- conocido como "el niño que vivió"
--¿Y por qué te conocen así?
--Larga.. larga historia -dijo Harry
--Creo que tenemos tiempo
Merlín se fue a sentar a su trono y automáticamente aparecieron dos bancos frente a él para que los chicos tomaran asiento.
--Bueno, Harry, no has respondido a mi pregunta -el anciano se recargo en el trono, puso sus manos sobre su estomago y espero a que el chico hablara
--No se si lo sepa, pero nuestro mundo esta siendo atacado por Tom Riddle -comenzo Harry-, conocido mas bien como Lord Voldemort -Merlín negó con la cabeza-. Hace dieciséis años él murió, pero gracias a que tenia su alma dividida en Horrocruxes regreso a la vida hace dos años...
--¿Horrocruxes? -la pregunta del anciano no estaba dirigida a Harry en particular, la dejo al viento antes de continuar-. Muy peligrosos en verdad... el cuerpo se debilita cuando divides tu alma. Solo creo uno, supongo ¿no?
--No, señor -contesto Peter- Voldemort creo siete.
--¡Siete! -se levanto de un salto- pero eso es imposible... inclusive para Dumbledore, o para mi...
--Pues... Voldemort lo hizo, señor -continuo Harry- de todos modos, la noche en que murió él, también fue la noche en que mis padres... -su voz se quebró un poco- en que mis padres murieron, el verdadero blanco de Riddle esa noche era yo, pero no pudo asesinarme..
--Tampoco eso es posible, Potter -volvió a interrumpir Merlín-. Nadie, absolutamente nadie, sobrevive a la maldición asesina.
--Señor, si me dejara terminar sabría por qué sobreviví -la paciencia de Harry estaba llegando a su límite
--Bien, continua.
Harry tomo aire, miro un momento al cielo y luego a Peter, quien asintio para que continuara.
--Mi madre se interpuso en su camino, al igual que mi padre se interpuso en el camino de Voldemort... enfrentándose a él sin una varita, déjeme terminar -levanto su mano para callar al anciano Merlín-. No tuvo tiempo de ir por la suya, solo hizo que mi madre corriera, quiso darle tiempo para que escapara...

Flash Back*

El hombre alto de pelo negro con sus gafas, haciendo que ráfagas de humo de colores salieran de su varita para diversión del pequeño de pelo negro en su pijama azul. El niño se reía y trataba de coger el humo, agarrándolo en su pequeño puño.
Una puerta se abrió y la madre entró, pronunciando palabras que él no podía oír, su largo pelo rojo oscuro le caía sobre la cara. Ahora el padre cogía en brazos al hijo, y se lo entregaba a la madre. Arrojó su varita al sofá t se desperezó, bostezando.
La puerta se abrió de golpe. Y James Potter llegó a tiempo al umbral cuando la figura de Lord Voldemort emergió.
--¡Lily, toma a Harry y vete! ¡Es él! ¡vete! ¡huye! ¡lo retrasaré!
En el fondo, James sabía que estaba perdido... retener a Lord Voldemort sin una varita era en vano.
--¡Avada Kedabra!
La luz verde llenó el estrecho vestíbulo, dibujando la silueta del cochecito de niño contra la pared, hizo que los pasamanos brillaran intensamente igual que relámpagos, y James Potter cayó como una marioneta cuyas cuerdas hubieran sido cortadas.
Lily gritaba desesperadamente desde el piso de arriba, completamente atrapada. Con debiles intentos, la hermosa mujer pelirroja trataba de bloquear su entrada desde adentro, al igual que su esposo, no llevaba una varita con ella.
Voldemort forzó la cerradura de la puerta, arrojó a un lado la silla y las cajas precipitadamente amontonadas contra ella... y allí de pie estaba ella, con el niño entre sus brazos. Al verle, dejó a su hijo en la cuna tras ella y abrió los brazos, como si eso fuera a ayudar, como si ocultándole a su vista esperara ser elegida en su lugar...
--¡Harry no, Harry no, por favor Harry no!
--Apártate, muchacha estúpida... hazte a un lado, ahora.
--Harry no, por favor no, llévame, mátame en su lugar...
--Ésta es mi última advertencia
--¡Harry no!¡por favor... ten misericordia... ten misericordia! ¡Harry no! ¡Harry no! Por favor, haré cualquier cosa...
--Apártate. ¡Apártate, muchacha!
Pudo haberla apartado a la fuerza de delante de la cuna, pero parecía más prudente matarlos a todos...
La luz verde brilló intermitentemente en toda la habitación y cayó como su marido. El niño no había llorado en todo ese tiempo. Estaba de pie, aferrado firmemente a los barrotes de su cuna, y levantando la mirada hacia la cara del intruso con brillante interés, quizá pensando que era su padre el que se escondía bajo la capucha, para hacer más luces bonitas, y que su madre se levantaría en cualquier momento, riendo.
Voldemort apuntó con mucho cuidado la varita a la cara del niño. Quería ver como ocurría, la destrucción de este inexplicable peligro. El niño comenzó a llorar. Había visto que no era James. No lo gustó que llorase, nunca había podido soportar a los pequeños lloriqueando en el orfanato.
--¡Avada Kedavra!
Entonces la figura posada ante Harry se desvaneció sin dejar rastro alguno, solamente un último gemido:
--NO

Fin Flash Back*

Peter y Merlín se encontraban en silencio. Ambos procesando la historia de Harry, ninguno se imagino que fuese así. Peter había escuchado solo algunas cosas... pero no se imagino nada por el estilo, los padres de Harry se habían parado frente a Lord Voldemort sin un arma, sin una varita...
--Se sacrifico por ti -murmuro Merlín- el amor de una madre, siempre es la fuerza mas increiblemente inexplicable en el mundo.
--Harry -habló Peter mirando a su amigo-. Harry, yo no tenía ni idea...
El ojiverde le sonrió debilmente y Peter decidió no decir más.
--¿A qué han venido? -preguntó Merlín mirándolos a los dos
--Señor, necesitamos su ayuda -dijeron los dos herederos

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--¿Una línea? -murmuro alguien de la mesa Hufflepuff
--¿Seguro que están bien? -otra voz desde la mesa Ravenclaw
--¿Volverán? -se dejo oir una chica de Slytherin
--¿A dónde fueron Potter y Pevensie? -gritó alguien de Gryffindor
Y así, sucesivamente, todos comenzarón a hablar, creando un gran estruendo de voces.
--¡Silencio! -los hiso cayar McGonagall
Todas las cabezas se voltearon de nuevo al director.
--Como ya les mencioné, sus compañeros se encuentran a salvo, y estan buscando a alguien que sera de gran importancia en esta guerra...

¡PUM!

El gran comedor se lleno de humo, un humo color azul turqueza, y un suave y fresco olor a lavanda los inundo a todos. Entre la confusión y la curiosidad, lograron distinguir tres figuras paradas al lado derecho de Dumbledore, no se alcanzaba a ver con claridad por la densidad del humo en el lugar. Lentamente el comedor empezo a quedar visible para todos.
--¡HARRY! -gritaron Ginny, Draco, Belén, Clemence y Ron
--¡PETER! -gritaron Hermione, Edmund, Susan y Lucy
La boca de todos se abrio a toda su capacidad mientras que los murmullos no se hicieron esperar. Los estudiantes, los profesores... todos miraban incrédulos a la persona que acompañaba a los jovenes.
--Denle la bienvenida a mi viejo amigo, Merlín -habló Dumbledore con una sonrisa

Harry Potter y el misterio de los herederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora