Capítulo 15

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[N. Omnisciente]

El chico de cabello negro se encontraba triste y desolado, debajo de una pequeña sombrilla en la lluvia que se iba asomando en tiempo lento. Mientras que por otro lado el de cabello plateado se arrepentía cada segundo de lo que había planeado con NamJoon, vaya que lo hacía. Pues había puesto en riesgo al amor de su vida, y todo por unos celos insignificantes de chica hormonal.

Uno frío y otro cálido era una combinación horrible, porque si fuera saludable este par estaría contento y que a pesar de los rumores que se formen lucharían contra ellos para seguir juntos. Pero eso no va a pasar hasta que el pequeño YoonGi acepte sus sentimientos hacia Jimin.

Se le veía a lo lejos al platinado pidiendo un café para un nuevo día de clases, preparándose para la boda que sería dentro de unas horas. Un cambio de 360 grados aparecería en su vida, era momento de seguir adelante, quisiera o no.

— Hyung... — el menor se acercó lentamente al mayor, jalándole un pedazo de tela de la chaqueta.

— Deme un café americano grande, más café que azúcar, por favor — el mayor hacia caso omiso al menor, realmente prefería alejarse de una vez por todas de él.

— ¿Seguirás ignorándome? YoonGi.

El mayor no sabía qué hacer, si olvidar todo y volver a estar con él o simplemente alejarse hasta no acordarse de cada momento pasado entre ellos. YoonGi dio la vuelta quedando frente a una mirada cristalina por parte del menor. ¿Y si en verdad el que estaba mal era él y no Jimin? ¿Cuán grande sería su cargo de conciencia?

— Escucha Jimin. En unas horas más voy a casarme.

— Lo sé. P-pero podría hablar c-con tus padres y...

— Es algo que no podemos evitar Jimin — el mayor tomó los hombros del menor acercándolo a su frío cuerpo para un cálido abrazo de despedida.

Ambos cuerpos se unieron, mientras que una que otra lagrima rebelde salía de los pequeños y rasgados ojos de Jimin. Pronto la presencia fantasmal de NamJoon causó que YoonGi se separara velozmente del más chico, fue cuando su cerebro comenzó a trabajar en un plan para, de una vez por todas, alejar a su peor enemigo de su amor verdadero, aún si el último al final no quisiera quedarse con él.

— ¿Por qué no vamos a caminar? Servirá para que te desahogues — una sonrisa nerviosa se dibujó en el rostro de YoonGi.

— Tú... ¿Quieres caminar... c-conmigo? — Jimin limpió el rastro húmedo que había pasado por sus mejillas con la manga de su suéter negro, parpadeando para asegurarse de que fuera verdad.

— ¿No confías en mí Jiminie?

El menor miró sorprendido al de cabellos plateados, pues tenía miedo y duda de lo que pasaría. No, ambos se querían, sabía que en el fondo YoonGi no era tan malo, todo estaría bien.

Varias cuadras estuvieron llenas del silencio abrumador que tanto odiaba Jimin. No había ningún tema de conversación, ni mucho menos un cruce de miradas, sólo había uno que otro suspiro por parte del pelinegro.

— Hyung.

— Mm — el mayor se limitaba a tener un extenso diálogo con Jimin. Se sentiría más mierda de lo que ya era en el momento.

•Renta de novio•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora