Park se encontraba en el lujoso apartamento del alto chico, con su insistencia pudo lograr estar con su pareja, porque el alto chico quería estar solo pero el pequeño chico se negó y ahora está ahí, consolando a su chico con un masaje.
-¿Quieres que te prepare algo?- Kim negó.-No me gusta que estes así. Quiero ver una sonrisa- Park comenzó su guerra de cosquillas.
-Jimin para por favor- Tomó las pequeñas manos del menor, deteniendo su juego.-Estoy un poco cansado.
-Lo se... lo siento-Park hizo un tierno puchero inconsciente. -P..pero mañana será otro día, n..no pienses en... ya tu sabes que- El pequeño chico codeo al mas alto pero este no hizo nada solo se recostó de su enorme cama.- No me gusta que estes así~- arrastró las palabras de manera linda, subiendo al regazo de Kim.
-Ya eso lo dijiste.- El alto chico tomó la cintura de su pareja y miró esos brillantes ojos.- Aprecio mucho que estes aqui, de verdad.
-Es lo menos que puedo hacer- Park se acercó al alto chico y dio un corto beso en los labios contrarios.-Me demostraste mucho- el chico de grandes mejillas comenzó a acariciar el cabello del de hoyuelos.- Vendran mejores cosas para ti, lo sé, eres una persona talentosa, inteligente, amable, y muy torpe- Park sonrió al igual que el mas alto.- Oh sonreistes, es lo que quería.
-¿Torpe eh?- El alto chico atacó con besos a Park.-Ya veremos quien es el torpe.- el alto chico se levantó y tropezó con la lámpara que estaba en su mesita de noche.
-¿Necesitas más pruebas?- park enarco una ceja.
-Ya verás.
Y así comenzó su juego, Park corria para que el mas alto no lo atrapara. A la final al mayor se le olvidó un poco todo lo malo que habia pasado.