-¡Yah Chim Chim!- gritaron desde muy lejos, pero Park no tenía que hacer ningún esfuerzo para saber de quién era la escandalosa voz.
Park volteo buscando a la persona, tenía que ponerse de puntillas para encontrar a su amigo porque por culpa de su estatura, las personas del pasillo y los pesados libros no podía verlo.
-Te tengo buenas noticias- Y ahí venia, al chico se le notaba muy feliz, corría muy rápido hasta el de menos tamaño.
-Ten cuidado Tae- El amigo de Park resbaló pero por suerte no cayó.
-Lo siento- Una tierna risita escapó de los labios del de grandes orejas haciendo a Park calmarse un poco, su amigo era tan distraído.-Observa.-Una hoja fue entregada en las pequeñas manos de Park, este la observó y sus pequeños ojos se abrieron como platos.
-T..tae.- Sorprendido Park, soltó todos esos pesados libros y brincó abrazando a su amigo.-Esto es tan genial.
-Te lo dije, pasaría esos odiosos exámenes.-Park se alejó y puso una mano en el hombro de su amigo.
-Te felicito, yo también sabía que lo lograrías.- Claro que si, Park no dudaba ni un poco en su alto amigo, pero no todos los días alguien que vive en su propio mundo te entregaba sus notas y están eran las mejores su carrera.-Al parecer alguien es un genio.-Park lo codeo.
-Minho me ayudó mucho en mis estudios, ¿Debería hacerle algo?.-Preguntó mas para el que para el pequeño chico.
-Claro que deberías, te ayudaré.
-Pero al parecer tienes mucho que hacer-Dijo señalando los libros aun en el suelo.
-Estudiaré más tarde, hagamos un pastel.
Park recogió los pesados libros y salió de la universidad junto a su amigo directo a la casa de este.