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Humo exhala por tus labios

Cicatrices, ojos vacíos y piel pálida

Pecas como diminutas galaxias

Y ojos del azul del cielo.

Eres una canción triste que perdí hace tiempo

Frío pavimento, olas contra el muelle

Tú y yo en el último asiento

Comiéndonos el mundo, sintiéndonos eternas.

Pero la arena se agotó entre mis dedos

Y tú te perdiste a ti misma en la tuya

Y siempre te querré, a pesar de la tormenta

Porque tú me enseñaste a vivir en este extraño mundo

Me diste la música, y me diste los recuerdos

Las calles de noche, el monte, las playas y el puerto

Me llenaste de tanta felicidad, que ardía en mi pecho

Y siempre te estaré agradecida por ello.

Las horas tristesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora