Deja de ser gota de lluvia en mi desierto
Ese que habla de medios amores y de casi lo conseguimos
Casi encajaron nuestros corazones y casi nos miramos lo suficiente
Deja de volver loca a mi sonrisa, estúpidas a mis mejillas y frías a mis sábanas
Que mi cama es demasiado grande, entiéndelo
Y tú te evaporas en cada uno de mis sueños
Deja de ser inesperado encuentro y roce eléctrico de nuestros dedos
Ese que asciende por todo mi cuerpo, para desembocar en mi pecho
Y llenarme de calidez
Deja, deja de morderte los labios
Fruta prohibida, me lleva al infierno de tu hoyuelo
Y me recuerdan
Que estoy condenada a observarte
Siempre desde lejos
Deja, sobretodo deja de ser tú
Tan poesía en cada uno de tus gestos, de tus pensamientos
Del dolor que compartimos sin saberlo
De un futuro que nunca existirá, y que grita en silencio.
Pero, no consigo engañarme, ¿verdad?
Mi chico de las estrellas en los ojos
Si sé que en todo eso, que te vuelve tan tú
Allí, allí es donde me encuentro
Por eso nunca, nunca dejes de serlo.
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Las horas tristes
PoetryLas horas se deslizan, caminan sigilosas, y tristes, se depositan en los ojos y en la garganta. Este es un poemario de una vida que bien podría ser la tuya. El amor y la ausencia de él, la tristeza, la alegría, y la soledad son algunos de los temas...