Las horas tristes

XXXVII

"A nada le tengo miedo, a nada le tengo fe"
Humo-Jarabe de Palo

Ahora, que la vida bulle y se retuerce

Susurrando al cielo

Que arreglen este cuerpo de muñeca rota

Y esta mente de las tres de la madrugada.

Ahora, que te miro de frente y no brillas

Eres la amenaza que me deja sin respiración

Mientras con nudo en la garganta te lo pido

Quiero vivir, de veras que quiero vivir.

No me juzgues, tú nunca tuviste que enfrentarte

A una tras otra mañana

De no mirar a un espejo que grita

Que eres diferente

Y mientras tanto vestir tu cuerpo

De flores que no son las tuyas

De algo que no orgullece sino

Que quema el pecho y el amor

Se derrite por debajo de la barbilla.

Y ahora, que de verdad despierta aprendí

Que ya no tengo miedo a una vida

Que se vista de negro y me tiente

A rendirme y

Todo ha vuelto al atardecer rosa.

Y ahora, que lo hago por mí

Que brindo por mi pequeño universo

En cada una de mis decisiones

Y ya no quiero fingir que una vida a tu lado

Es felicidad embotellada.

Por eso ahora me arriesgo y me duele

Me quema y ardo pero de la ceniza nace el fénix

Y yo tengo mucha vida que comerme

Un mundo que no es un año

Y yo, que no soy unos meses.

Y ahora, por fin grito

Por fin elijo, con sonrisa en los labios

Y me elijo a mí, por primera vez

Me elijo, con todo el miedo, palpitando en mi pecho

Y me elijo, y lo sé

Sé que

soy la única

capaz

de salvarme.