Apareciste de la nada con
ojos azules como océanos y con
rizos que a la noche relucían y
dijiste que te gustaba mi sonrisa.
Calentaste mis manos entre las tuyas aunque
las mías estuvieran frías y
arrancaste suspiros de mi boca.
Y en el roce de tus labios descubrí que
ya no estaba tan sola y que
la luna iluminaba tus hoyuelos y
la vida ardía en mi pecho.
Por eso te apreté contra mí, contra
el mundo y contra las horas tristes
Contra el dolor y contra las cicatrices
Y así nos mantuvimos durante infinitos segundos
En brisa de la noche y en
cielo que huele a estrellas.
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Las horas tristes
PoetryLas horas se deslizan, caminan sigilosas, y tristes, se depositan en los ojos y en la garganta. Este es un poemario de una vida que bien podría ser la tuya. El amor y la ausencia de él, la tristeza, la alegría, y la soledad son algunos de los temas...