Hoy vuelves, en forma de poema que de la nada se acerca
Y me clava las pupilas
Me miras y, ya casi había olvidado que eras Medusa
Esquivo tus ojos porque sé que tus estrellas me llenaron las venas de tristeza
Y hace mil cuentos que te tenía olvidado
Pero sigues ahí, y no te cansas de proponerme
Un infinito roce de los smiths y de puerto y de humo en la garganta
De atardecer y de arrancarnos la soledad a sonrisas en el cuello
Y niego con la cabeza, pero un atisbo de sonrisa se forma en mis labios
Y tonta de mí por dejarte entrar de nuevo a la casa rota de mi pecho
A la que tenías más que prohibido el paso.
Y yo me creo grande escribiéndote en el dorso de la madrugada
Retratando desnuda todo lo que acabó en el contenedor
De mi corazón encogido y el sorbo de una estrella
Y por eso me ganas de nuevo, y te digo que sí
Que cuando quieras puedes volver a destruirme las esperanzas
Las noches hablándole de ti a la luna, y de como hacías que de puro tú se me doblarán las rodillas
Que cuando quieras nos llenamos otra vez de palabras hasta que no podamos respirar
Y me ahogue en un mar del cielo que brilla en tus labios.
Que cuando quieras puedes volver a ser mi musa
Porque da igual cuantas veces te olvide
Sigues ahí, latiéndome en frío de diciembre
Y hoy, me llenas de sí la boca.
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Las horas tristes
PoetryLas horas se deslizan, caminan sigilosas, y tristes, se depositan en los ojos y en la garganta. Este es un poemario de una vida que bien podría ser la tuya. El amor y la ausencia de él, la tristeza, la alegría, y la soledad son algunos de los temas...