capítulo 7

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Tome mi arma, mi cuerpo se tensó, no sabía muy bien si iba a ser bueno confiar en ella, ¿quién era ella?.

-tranquila, no voy hacerte daño-me aseguro ella con las manos arriba.la empezaba a detallar, aquella mujer parecía de edad, su cabello se veía un poco grisáceo, tenía unos ojos  azules y brillantes, me mostraba una sonrisa compasiva, esperando a que yo bajara mi arma.

Mis ojos se fueron dentro del complejo, aquel lugar parecía estar muy en orden, quizás demasiado.

-me llamo Grace, la encargada del lugar- se presentó- aquí puedes estar segura el tiempo que necesites- continuo-estoy segura de que debes estar muy cansada, llegar por esta zona es un poco difícil y estamos alejados de todo-añadió.

Baje mi arma, aquel sitio me parecía tan poco inusual, la gente estaba ocupada en sus cosas, sin ningún miedo a ser atacados, sin ningún miedo a nada, el portón permanecía abierto, y me parecía extraño, ¿ellos  no habían sido atacados jamás?.
Puedes entrar cuando gustes- me propuso.Quizás pueda quedarme aquí unos días para seguir mi ruta.

Di el primer paso dentro del complejo, había ropa tendida, mujeres concentradas en lo suyo, había algunos hombres armados en los alrededores, el lugar tenía un aroma a sopa de tomate, un olor embriagador después de pasar toda una noche corriendo por mi vida.Los habitantes de ese lugar parecían seguir en lo suyo sin tener alguna pizca de curiosidad por mi llegada.Ni siquiera hablaban entre ellos, parecían tomarse su trabajo muy enserio.

Aquí vivimos en bunkers, los utilizábamos antes de todo esto como laboratorios científicos, yo era encargada de uno de esos proyectos para el gobierno, tratábamos con todo tipos de virus-comento mientras Caminábamos- trabajábamos con muestras de sangre y cuando todo comenzó, este fue nuestro refugio- añadió finalizando con una sonrisa.

Mi padre era coronel, yo sabía que los bunkers era para guardar la vida de los coroneles y generales, porque ellos serían el futuro del país en una crisis apocalíptica como esta o en algún ataque.Me parecía extraño que el gobierno decidiera cederles uno de estos complejos a los científicos, puesto a que estos bunkers no eran para ese uso.

Mientras Caminábamos ella mantenía su distancia, seguro no quería espantar me, no le prestaba mucha atención a lo que decía, pero me mostraba el complejo, había un comedor, según ella estaba prohibido faltar a las comidas, las comidas son buscada con mucho esfuerzo para su gente, y deben pagarle estando en todas las comidas. Me parecía algo fuera de lugar, que tal si alguien no quería sentarse a comer, ¿era sometido?.

En los bunkers estaban las camas, y habían muchas, así Que sabía que al bajar por allí no estaría sola.Terminado el recorrido, nos detuvimos, ella miro mi arma, de un momento para otro parecía menos amistosa, lo note en el cambio de su expresión.

-debes entregarla si vas a quedarte- pidió con serenidad pero su mirada era dura.
-no- conteste- yo la necesito.
-no la necesitas- me insistió, aquí estas a salvo.
- la voy a conservar- replique
- niñita, aquí las mujeres no las usan, los hombres nos cuidan, cuando decidas irte, se te devolverá- me aseguro con una sonrisa.

Sentí que era algo falsa, parecía que intentaba convencerme, no le convenía que tuviera arma a mi parecer, trataba de ser serena y tranquila, parecía que solo era para no asustarme pero la verdad es que ya estaba algo nerviosa, no quería quedarme si un arma.

-está bien- accedí.
-¿no tienes más?- me pregunto- ¿navajas?, ¿otra arma?- insistió.
-no- respondí, intentando parecer segura.
- perfecto, te llevare a tu bunker- declaro.

La seguí hasta llegar a unas escaleras que llevaban bajo tierra, ese lugar no me causaba nada, solo baje las escaleras y toque detrás de mi pantalón, yo sabía que allí llevaba un arma, estaba cansada pero seguía pensando, y conociendo aquel sitio.

Al legar abajo me fije que habían varias personas en el lugar, ya me lo esperaba estos bunkers eran algo grandes, para mi sorpresa todo estaba en absoluto silencio.

Me di cuenta que las personas allí no conversaban entre sí, solo se quedaban en sus camas, algunas sentadas, otras  acostadas pero todas tenían los ojos abiertos y estaban despiertas, pero nadie decía nada, era tan extraño.

Me acerque a una cama vacía, me fije de que habían varias camas vacías, no había tanta gente como esperaba, otra cosa más que me llamaba la atención del lugar, había mucho espacio y pocos habitantes, por lo que había oído este lugar lleva empezado hace mucho tiempo, deberían haber más personas, y podía contar las que habían allí.

Me quite la chaqueta y deje mi bolso en la cama, enseguida sonó un timbre desde afuera, como un despertador, y todos al mismo tiempo se dirigieron a la puerta de salida escaleras arribas.

Me saque el arma y lo deje bajo la almohada, allí note algo mas, levante un poco la almohada aprovechando que todos estaban de espalda.
Me fije de que era una clase de libro, ¿ quién lo habría dejado allí?.

Lo abrí, tuve mucha curiosidad, la primera página.

El diario de William.

Pase la página siguiente y había una nota que abarcaba toda la hoja.

Si lees esto, todavía estas a tiempo de escaparte, esta es una guía para sobrevivir en el lugar que estas no confíes en nadie, no dejes que nadie lo vea, esto puede salvarte la vida.

NO ESTAS A SALVO.

SIN ESCAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora