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Layla

Estuve horas intentando consolar a Mary, aunque sin ningún resultado he de decir. Ella estaba realmente destrozada.

-No quiero que se vaya-decía sin parar.

-Lo sé, pero es su sueño-realmente yo sí que me alegraba en gran parte por ellos. Al fin y al cabo lo habían conseguido con mucho esfuerzo.

Mary se tumbó en la cama mirando al techo.

-Sabes Layla-me dijo mientras giraba la cabeza hacía mí-yo nunca pensé que serías mi amiga. Bueno, ya sabes a lo que me refiero, las condiciones en que nos conocimos no daban pie a una amistad. Pero bueno incluso en los peores de los casos puedes encontrar luz.

-Vosotras fuisteis la luz que yo necesitaba-dijo con los ojos llorosos-realmente os necesitaba.

-¿Por eso nos metiste en tu casa? - dijo intentando hacerme reír.

-Efectivamente, era o eso o secuestraros.

-Elegiste la opción correcta.

Mary fue a la primera de las chicas a la que conocí. Simplemente nos hicimos amigas hace un año y realmente ha sido el mejor año de mi vida. Todas las personas que me han ido presentando desde entonces son geniales.

-Carlos-dijo Mary-¿porque Carlos?

-Mary...

-Quiero decir,  tú eres realmente guapa y genial en todos los aspectos, pero estás con un gilipollas y lo peor es que sabés que lo es.

-Mary,  a veces no tenemos elección...

-Mejor voy a pasar de este tema-dijo Mary.

-Pues sí, es lo mejor-dije bajando la cabeza.

-Por cierto-me dijo mientras le cambiaba totalmente la cara- cuando fuiste a casa de Vidal, Hugo, Dylan y Colton.

-Si

-¿Porque revolviste mi cuarto y abriste mi ventana?

-Esa no fui yo-le dije incrédula-serías tú pero no te acordarás.

-Layla yo no toqué mi cuarto en todo el día y las demás tampoco fueron porque yo estaba con ellas-la cara de Mary cambió completamente.

-Pudo ser Celia buscando a Gordito-esto estaba empezando a darme bastante miedo.

-Celia no se dio cuenta de que Gordito se había escapado hasta que lo vio correteando por mi cuarto.

-¿Que estás intentando decir?-pregunté mientras me levantaba y miraba los posters de Mary para distraerme.

-Sabes perfectamente lo que pienso.

-¿De verás piensas que Carlos ha entrado a tu cuarto?

-Sin dudarlo.

-No está tan loco-dije mientras me giraba hacía ella.

-Trajo matones a casa,  si que lo está

-Mas bien inestable-dije mientras me reía.

-Cuidado con ese tío - me dijo Mary poniéndose muy seria.

-Lo tengo controlado-le dije mientras miraba las fotos que había por todo su cuarto.

-Por ahora... -me respondió.

Nunca te voy a dejarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora