Clubes (2/3)

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Alba

Llevo sin hablar con Colton desde que nos despedimos en el aeropuerto.

Los días pasan cada vez mas lentos. Yo pensé que hacía semanas que quise plantarle cara a las tontas de turno, pero no, fue ayer. Me tiro la semana deseando que llegue el fin de semana para que luego vuelva a llegar la semana. Yo adoro mi carrera y ahora estoy comenzando a tener total libertad. Me encanta mi club. Me tiro las tardes diseñando ropa y los mejores diseños después se llevan a cabo. Me hace gracia pensar en cuando nos fuimos a las Maldivas. ¿Nos iremos otra vez de viaje en vacaciones de primavera o quizás en verano? Realmente estoy muy ansiosa de que lleguen las vacaciones. Bueno al menos estamos a Martes y ahora nos queda un lunes menos.

Cuando me dirigía hacía el lugar en el que siempre quedábamos Celia y yo una mano me agarró el hombro. Yo me dí la vuelta y allí estaba Shawn.

-¿Que te pasa a ti ahora? - le dije.

-No quieres cruzar esa esquina, hazme caso.

-¿Pero que dices pelote? Tira y déjame -le respondí.

-ALBA NO-me dijo mientras yo doblaba la esquina.

¿Que le ha dado a este? Me pregunté mientras andaba por el pasillo que estaba desierto.

-¿Que pasa aquí?- susurré.

Pero entonces lo entendí. Allí estaba, delante mía. Marina llevaba un vaso en la mano y me miraba.

-Hola, ¿quién eres? - me dijo sonriendo.

-Alba... ¿Y tu? - hice como si no lo supiera.

-Marina, ¿tienes móvil Alba? - me dijo mientras se acercaba dando saltitos.

Tragué saliva.

-No, no tengo, no me dejan-dije mientras me empezaban a temblar las piernas. Ella seguía lejos de mí, pero aún así no me fiaba de ella.

-Pues que vida mas triste. Yo si fuera tú me suicidaría, pero no puedo porque las voces me dicen que lo haga, pero después de las pastillas se callan.

-¿Y cuando te has tomado las pastillas?

- Hace cinco minutos- me respondió rápidamente.

-¿Y las estás oyendo?- le pregunté.

-Mmmmmm...No, bueno me voy a buscar un chico guapo, adiós Alba-me dijo mientras daba saltitos y pasaba al lado mía. Justo antes de que ella doblara la esquina, se dio la vuelta y lanzó el vaso a la columna que había a mi lado.

-¿Que haces? - dije mientras saltaba a un lado.

-Me lo dijeron las voces antes de callarse-me dijo mientras doblaba la esquina.

Me quedé mirando el vaso roto al lado de la columna. Entonces vi a Mary acercarse hacía donde yo estaba, pero preferí no pararme mas e ir ya al club. Era una historia bastante subrealista.

Mary

Hoy es Martes, hoy me toca... Jumm... Club de música si no me equivoco.

El club de los marginados lo solían llamar. El club de la familia lo llamaba yo. Como no había mas que cuatro personas dispuestas a estar en el club de música, pues nos dieron una sala pequeña donde guardábamos los instrumentos y una contigua un poco mas grande en la que podíamos ensayar. Yo me apunté a tres clubes. El de teatro que era los miércoles, viernes y algunos sábados, el de botánica que era el lunes y el de música los martes y jueves.

Mientras me acercaba a mi club vi unos cristales en el suelo y me paré a recogerlos, pero uno de ellos me rajó la mano. Tiré los cristales y fui a la enfermería a que Judith, la enfermera de la universidad, me vendara la mano.

-Deja ya de coger cristales-me dijo-gasto un rollo a la semana y tu siempre o vienes con alguien que se ha cortado o directamente te cortas tú.

-Lo siento Judith, ya no va a pasar mas-le respondí

Cuando ella terminó me hizo una señal para que me fuera y no volviera.

Me dirigí corriendo hacía el club de música y cuando abrí la puerta...











TODO ESTABA RECOGIDO, era impresionante.

-Hola chicos, ¿intentáis darme buena impresión?-les dije sonriendo-porque lo habéis conseguido.

-A ti no-me dijo Tony. Un chico alto y muy delgado que llevaba una melena que le llegaba por los hombros.

-¿Entonces a quién?- les pregunté

-A los nuevos-me respondió Marco, un chico rubio alto y rellenito.

-¿Nuevos? - le pregunté - no sabía que se podían apuntar ahora, ya tuvieron oportunidad, ¿no?

-No, ponte aquí-me dijo Tony mientras me agarraba de la muñeca y me llevaba a su lado enfrente de la puerta.

-Caqui, ¿te ha comido la lengua el gato? - le dije al último de los chicos del grupo. Caqui era un chico muy poco hablador y que tenía pintas de nerd. Pero la verdad es que no he escuchado mejor batería que él.

Caqui me miró y se puso al lado de Tony, Marco se puso a mi lado.

-Ya están aquí, Mary sonríe, que si te ven seguro que se quedan-me dijo Marco.

-O salen huyendo, una de dos-le dije mirándolo de reojo.

Entonces alguien comenzó a girar el pomo de la puerta y tres asiáticos entraron a nuestra sala de ensayos. Entonces miré al primero, era ese chico del pelo rosa al que había intimidado mientras desayunaba ayer. Abrí mucho los ojos y miré a los demás. El chico de al lado de el del pelo rosa estaba mirando al suelo y su flequillo no me dejaba verle la cara. El otro chico no paraba de sonreír, su pelo era moreno y parecía muy amable. Creo que el chico del pelo rosa me reconoció porque se acercó al oído del chico que estaba mirando al suelo y acto seguido el chico subió su mirada hacía mí. Yo miré a Tony que no paraba de sonreír.

-Hola chicos, yo soy Tony, soy el líder de la banda, ¿Cuál es vuestro nombre?

-Jimin-respondió el chico del pelo rosa mientras sonreía.

-Zico-dijo el moreno.

-Tae-dijo el otro chico que aún miraba hacía nosotros. Su voz era grave y muy profunda.

-Presentaros vosotros-dijo Tony mirándonos.

-Soy Marco-dijo mientras daba un paso adelante y le daba la mano a los chicos.

-Yo soy Manuel, pero me dicen Caqui-dijo sin moverse de su sitio.

Yo me había quedado mirando el póster que había detrás de los chicos.

Entonces noté un codazo de parte de Tony.

-Preséntate-me dijo.

-¿Te ha comido la lengua el gato? - me dijo Caqui.

-Mmmmm... Soy... Soy-me quedé pensándolo un momento-Mary.

-¿Tanto te cuestas aprenderte tu nombre?- se rió Marco.

Le lancé una mirada que lo fulminó y él empezó a tirarse al suelo y hacer como si hubiera muerto. Entonces los chicos nuevos empezaron a reír. Me empecé a calmar y ya no me daba tanto respeto hablar con ellos.

Nunca te voy a dejarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora