Barbies de carne

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Alba

Mi vida ha cambiado mucho en los últimos dos meses. La gente habla a mis espaldas, veo como entre ellos se enseñan las imágenes de cuando estaba con Colton y ahora se ríen de verme sola. Suelen ser mas las chicas, porque los chicos me tratan bien. Últimamente a la hora de la comida me juntaba con dos chicas de mi clase que eran Bea y Sori, pero cuando ellas tenían algo que hacer me juntaba con Vidal y Hugo. A la hora de salir de clase empezaban los clubs a los que prácticamente nos obligaron a apuntarnos porque nadie se quería apuntar. Se podría decir que había clubes para todo. Algunos solo eran un día o en tus ratos libres y había otros que duraban prácticamente todas las tardes. Yo estuve muy indecisa sobre cual elegir pero al final Celia y yo nos apuntamos al club de diseño y confección donde podíamos hacer nuestra propia ropa. Este club era todas las tardes de entre semana así que no me pude apuntar a ningún otro. Después de las clases siempre nos juntamos Celia y yo para ir al club. Las demás chicas de la casa también se habían apuntado a clubes así que comenzó a ser mas difícil vernos. Aún así todos los fines de semana nos íbamos a una playa cercana o de picnic al bosque de detrás de casa. Carlos lleva un tiempo sin aparecer por casa y por suerte las veces que ha ido yo no estaba. Ese idiota tiene suerte de que yo no sepa donde vive porque le partiría la cara. Odio llegar a casa y ver a Layla sufriendo por su culpa. Nuestras mascotas no volvieron con nosotras a la casa porque no íbamos a tener tiempo para cuidarlas. Solo Celia volvió con Gordito.

Fin de la última clase

Por fin era la última hora. Después de un buen rato intentando aguantar a el agüita todos podíamos salir. El agüita era un profesor de mi carrera, era simpático pero como se te acercará te iba a duchar de las babas que echaba en cuanto abría la boca. Salí a la plaza central de la universidad a esperar a Celia,  hasta que saliera como siempre la última. Entonces vi a Isa correr hacía el club de deportes en el que estaba apuntada, pero no sin antes mirar a tres chicas con cara de asco. Yo me pregunté porque Isa las había mirado así por lo que me acerqué disimuladamente y comencé a escuchar lo que decían.

-¿Has visto a la chica que va corriendo hacía el campo?-Dijo una de las tres que parecía ser la líder y que iba extremadamente maquillada-pues me han dicho que supuestamente tiene un novio de Estados Unidos.

-No se que decirte, a mi no me parece gran cosa-dijo otra de las tres chicas.

-Será mentira-dijo la última.

Estaba a punto de saltarles pero algo en su conversación llamó mi atención.

-Lo peor es que vive con las niñatas estas-dijo de nuevo la líder.

-Carol, ¿cuál de todas las niñatas?-le dijo la otra.

-¿Las que trajeron un bolso de Gucci falso? - preguntó la otra.

-Tana, Amber, me refiero a las niñatas que decían que sus novios eran Colton y Dylan. Además de las otras que, supuestamente, sus novios eran tan geniales-dijo Carol.

-¿No eran sus novias?-preguntó con la boca abierta Tana.

-¿Pero como lo van a ser?, no seas estúpida. Esos chicos eran dos botellas de agua en un desierto de catetos-respondió Amber.

-Y además solo mira a quienes decían que estaban con ellos. SENTIDO PARA LA MODA 0-Dijo Carol.

Bueno yo realmente no quería tener que partirles su cara de Barbies pero me habían obligado. Las miré directamente a los ojos y me acerqué a ellas pero justo cuando les fui a decir lo que realmente quería llegó Celia y me paró.

-Vamos al club ya-me dijo mientras me cogía la mano.

-Pero Celia yo... -intenté decir.

-Ahora te explico.

Nos acercamos a un banco de madera y nos sentamos allí un rato mientras Celia me lo explicaba todo.

-Amber es la hija del director-me dijo-y Carol.

-¿Carol es la líder?- le pregunté

-Sí, bueno pues ella es la hija del mayor inversor de la universidad, por eso nadie les dice nada, es expulsión asegurada.

-Ya me encargaré yo de bajarlas de la nubecita a las malditas creídas-le dije-de verdad que lo haré.

Aún de vez en cuando me gustaría que Colton siguiera aquí.

Nunca te voy a dejarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora