Capítulo 4

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Caminaba rápidamente por el pasillo para llegar al salón de interrogatorios, frente a la puerta de metal estaba Tiago y Emma, esperaban a J para comenzar.

-¿Todo bien?- Dijo Tiago.

-Todo listo señor, devolví el escudo al museo, duplicarán la seguridad.

-Bien...ahora, ¿Qué hacemos con él?

-Déjenoslo a nosotros- Respondió mientras miró a Emma, ambos entraron al cuarto.

Aquel ser estaba esposado con unas enormes cadenas, difíciles de romper aún para él, se veía sereno y pensativo, J se sentó frente a él mientras Emma esperó apoyada en la puerta.

-Sin identidad, no hay huellas ni registros...eres un completo fantasma para este mundo- Le dijo al demonio, este se mantenía en silencio.- Eres parte de una de las criaturas más peligrosas del mundo, y sin embargo no muestras la ira o la sed de sangre que los demonios suelen mostrar...

-...Fui entrenado para controlar mis instintos, y a callar cuando me pregunten cosas que no son de su incumbencia...- Esperaba que J se molestara con eso, sin embargo, este no mostró gesto alguno.

-...Robaste un valioso objeto, asesinaste a tres guardias y mandaste al resto al hospital...lo más curioso de todo esto es que habiendo cosas más valiosas a tu alrededor, sólo te fuiste directo al Escudo de Galvez... ¿Por qué?- El sujeto no respondió.- No te conviene hacer esto más difícil, si no quieres pasar el resto de tu vida en prisión...

-No hay amenaza que puedas hacer para intimidarme humano...puedes arrancarme la lengua si quieres, pero nunca te diré mis razones, con quien yo trabaje no es de tu incumbencia...

-...Como tú quieras.- J volteó a ver a Emma, esta se acercó y tomó la cabeza del demonio con ambas manos.

Lo que vio le causó un poco de pánico, había enormes sombras en frente del sujeto con unas peculiares máscaras, sufrimiento, horror y agonía fue lo que vivió por mucho tiempo mientras era entrenado; aquellas sombras prometen grandes cosas a los suyos cuando todo termine, entonces, ellos dominarán todo lugar donde haya vida y nada podrá detenerlos, nadie se interpondrá ante...

-Detente- Le dijo J, Emma lo deja y el demonio sacude su cabeza.

-¿¡Que rayos acaban de hacerme!?- Ahora Emma era la que tenía una pregunta.

-¿Quién o qué es La Legión de las Sombras?- El demonio se quedó perplejo, ahora ya sabía lo que le habían hecho.

-Te hicieron una pregunta.- Dijo J.

-...eres tú- Miró a J atentamente con sus ojos amarillos.- Es ella, soy yo, somos todos nosotros, es la oscuridad que vive en cada uno de nosotros, no pueden ser detenidos...no pueden ser destruidos, todos somos parte de él...todos somos parte de su plan maestro, y pronto se cumplirá...yo sólo soy un peón en el tablero...y los reyes pronto se moverán...

-Habrá que cambiar la jugada entonces...gracias por tu cooperación-Respondió J, el demonio sólo hizo una mueca en forma de sonrisa.

Ambos salieron de la habitación para ver a Tiago y ponerse a investigar.

-Hay que encerrar a este sujeto de inmediato para que lo juzguen después, mientras tenemos que buscar todo lo que podamos de un grupo llamado La Legión de las Sombras.

-¿La que...?

-Es la primera pista que tenemos hacia los superiores de ese sujeto...y puede que no sea el único- Se detuvo un momento.- Puede que sea algo mucho más grande que nosotros...

Sinfonía de la Oscuridad: La Legión de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora