Capítulo 2

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Zerant, La actualidad. Era Tecno-Medieval.


Parecía ayer cuando Narcisa intentó gobernar Neaterra con su magia oscura, pero desde entonces todas las ciudades influenciadas tuvieron todo un año para recuperarse de ese atroz ataque. Ahora que Zerant dejaba de sufrir ataques nocturnos,los humanos y las criaturas convivían en paz para mejorar la ciudad, todo parecía estar mejorando...


La tranquila mañana que regalaba el sol fue interrumpida por una fuerte explosión salía de la entrada de uno de los bancos más grandes de la ciudad, siete sujetos con capucha oscura salían corriendo de ahí con sacos llenos de dinero mientras la policía trataba de alcanzarlos. A algunos les tocó enfrentar a policías cuerpo a cuerpo y derribarlos, eran fuertes; no podían detener a ninguno, seguían corriendo hasta que se dieron cuenta de las motocicletas policíacas.

-¡Nos van a alcanzar!- Gritaba uno de ellos.

-Déjamelo a mí... ¡Lariati Pyro!- Un poderoso pilar de fuego creado a través de una runa causó que varias motocicletas de la policía salieran volando, la situación se había vuelto más grave.

-¡Aquí el oficial Mathys, los ladrones parecen ser hechiceros muy peligrosos, solicitamos refuerzos de alto nivel!

-Entendido oficial, ya se dio el reporte del daño, los Tecslayers van hacia allá.- Respondía una voz femenina desde el radio.

Los ladrones seguían huyendo hacia el centro de la ciudad y cientos de policías los rodearon cubriendo cada calle donde pudieran escabullirse, apuntaban con las armas hacia ellos advirtiendo que se entregaran.

-¡Bajen los sacos al suelo y levanten las manos o abriremos fuego!- Advertía uno de ellos.

-Vamos amigos no pueden estar hablando en serio, no hicimos tanto daño...-Decía uno de los ladrones.

-¡Asesinaron a tres personas en el banco, eso basta para ponerlos bajo arresto!

-Bien...muchachos, creo que la policía quiere jugar un rato.- Los seis sujetos rieron.- Divirtámonos entonces...-Hizo rápidamente una runa de velocidad en su pierna y comenzó a correr hacia los policías, las balas eran inútiles para dañarlo pues podía esquivarlas fácilmente, mientras unos golpeaban, otros atacaban con magia, la policía de Zerant definitivamente estaba en problemas.


Corrían a toda velocidad entre los tejados mientras trataban de dar con la escena de la acción, fueron los sonidos los que ayudaron a identificar donde se encontraba todo el conflicto, se movieron rápido.

El policía disparó su arma y rosó el oído de uno de los ladrones, este furioso comenzó a atacarlo con pequeñas descargas eléctricas haciéndolo retroceder, un ataque más causo que soltara la pistola.

-Vamos uniformado ¿Es lo mejor que tienes? No son nada contra nosotros.- Seguía atacando, el ladrón estaba decidido a matar a policía con una última descarga, cargó la magia en sus manos y disparó directo al rostro.

De pronto, un tajo metálico hizo que el ataque se desviara hacia una pared y esta se agrietó rápidamente, mientras el ladrón regresaba la mirada al frente unos cuantos puñetazos y patadas bastaron para dejarlo noqueado en el suelo. Uno de los ladrones vio al atacante y comenzó a lanzar hechizos, cada uno fue esquivado por esa veloz espada, el portador la enfundaba rápidamente para comenzar a golpear, el segundo ladrón se defendió un poco más pero no lo suficiente, con un poco de plasma lo electrificó haciéndolo caer. El policía lo vio por un momento, su túnica se movía con el viento mientras se daba la vuelta y regresaba para verlo.

Sinfonía de la Oscuridad: La Legión de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora