Obsession (Harry Styles)

Capitulo 10: "Siniestro, en su más pesado sentido"

Que podría decir ahora, ¿En dónde estaba parada? Bueno, con claridad sabía algo, el piso del hospital es resbaladizo, Barbara y Olivia están aquí conmigo y Harry Styles se llevó a su <paciente>, Phil, a una habitación. Creció un miedo no correspondido en mi cuerpo, digo no correspondido porque no debería ser así. Recuerdo que Harry decía que sólo él decidía quien se me acercaba, comienzo a creer que fijo la atención en Phil y supo que me invitó a salir, estoy tan desquiciada que también creo que Harry provocó ese dolor estomacal que Phil describía. Era la hora justa de contarle a Barbara todo, no quería que su hermano pase por manos de Harry y algo horrible, ocurra.

Podía abrir la boca pero jamás salió un sonido de ella. Bárbara me miró y me preguntó que ocurría, y me esforzaba por hablar pero nada. Ella se puso de pie, y me tomó del brazo, nos fuimos lejos del pasillo y hablamos, ahora sí podía emitir un sonido, como el gemido de recién porque ella me había apretado fuerte el brazo.

-Janis, no es un chiste esto. No sé qué le ocurre a mi hermano, ¿Qué ocurre ahora?—Me dijo seria.

-Quiero hablarte de Harry.

-¿Qué hay con él?—Cambió su seriedad por asombro.

-¿Tú sabias acaso que era tu vecino, no?

-¿Harry?—Se echó a reír ligeramente—No lo es.

-Claro que sí.

-Janis, nadie vive al lado nuestro. Sé a qué casa te refieres, esa que siempre tiene las luces apagadas y se junta olor a basura a sus al rededores. Lo cierto es que vivía una familia, pero se fueron al Noroeste, y no sabemos más de ellos.

-¿Y al menos tuvieron trato?—Rasqué mi nariz y tosí—Quiero decir, los conocieron. Y como era esa familia.

-Bueno, conocimos a la señora de la casa y su marido. Luego su hijo mayor nunca lo vi pero lo nombraron mucho, y su hija menor está en un internado para costureras.

-Creo que Harry ocupó esa casa.

-Bien por él, si tiene el permiso del estado—Ella aún no parecía entender.

-No soy amiga de Harry, Barbara, ¿Entiendes?—Le dije, ella no se preocupó por eso tampoco.

-¿Sales con él?—Alzó sus hombros, como diciendo <no es raro eso>

-No, tampoco. Lo conocí cuando llegué aquí, y no de la mejor manera.

-¿Te gusta?—Me dijo.

-¿Qué? No, quiero decir… no viene al caso—

-No te pongas nerviosa, enamorada—Rió.

-¿Entiendes cuál es el problema?—Relamí mis labios.

-No, eres mala explicando. Lo lamento—Me tocó el brazo como tomándome lástima y me zafé.