Obsession (Harry Styles)

Capitulo 17: "Enemigo"

 Eran las cinco y seguía sin cerrar los ojos, ver a Harry de ese modo, algo me causó. No podía descifrar esa pequeña línea entre miedo y obsesión, era clara, pero quizás yo intervenía para que mi vista se nuble y no ver la realidad.

Hasta que el Sol comenzó a calentar esta bella ciudad. Y comencé a sentirme mareada, debía leer un poco para mis estudios. 

Desayuné.

Phil estaba allí, al tanto de Niall y Barbara; Olivia y Marcus desayunaban, haciéndome compañía, como Teban. 

Al rato subí a mi habitación para que mi cabeza sólo se centre en el estudio. Pero las letras se volvían engañosas, y parecían transformarse, cambiarme el texto y ya estaba allí escrita, la mirada de Harry, mirada sin ojos.

Cerré los ojos, pedí auxilio, pedí un refugio interior, pero había uno, al cual no podía recurrir, mi sombra. Esa sombra que te hace sentir inferior, mi sombra, ella me dice que no puedo, porque está cómoda, dentro mío, siendo mi monstruo, haciéndome entender que ella es más, y yo soy menos, que ella es el negativo más fuerte, y yo el positivo más débil. Ella me hace creer, que no puedo vivir más de lo que podría, que mi capacidad de lucha... no es infinita. Y que su capacidad de ganar, es infinita. Pero... ¿Puede alguien pelear contra uno mismo? 

Me concentré. 

Estudié horas y horas... sabía que podría pasar el examen de ingreso, y quizás ese era mi auxilio, quizás olvidarme de Harry, sería el único refugio, porque no existen los alternativos. 

Descansé la vista, descansé la mente, descansé.

Un par de horas, donde me adormecí, realmente tenía cansancio. Fue un sueño blanco. Porque al despertar, no recuerdo qué soñé, y me daba intriga. Luego de un tiempo, este sueño que no recuerdo ¿Será deja vú?

Phil se apareció, pintando una sonrisa en el marco de mi puerta. Entró sin que yo le de permiso, pero siempre él está permitido.

-Vamos. Salgamos un rato—Me dijo. Lo miré, pero pronto alejé mi vista de la suya—No soporto el encierro y verte encerrada—Volvió a hablar. 

-Está bien—Asentí. Me hice recta, me acomodé. Le pedí que se retire, él lo hizo, y cambié de vestuario.

Salí, y junto al comienzo de las escaleras, Phil.

Bajé con cuidado y él me sostuvo. No estaba, yo, débil físicamente, estaba deshecha mentalmente.

Fuimos por un refresco, y luego el Hospital. Barbara nos esperaba allí. Barbara se pasó el día junto a Niall. 

Al verla, con unas ojeras bien marcadas, el cabello desalineado, y sus pupilas... una dilata, otra no, ella me abrazó y yo la sostuve. Exclamé un “Perdón” y ella sólo me abrazó más fuerte.

Caminé hacia la habitación de Niall. Él, su cabeza vendada... sus brazos... donde habían moretones que algunos de sus tatuajes cubrían, estos se levantaron y me saludaron. Niall parecía un nene que veía a su madre caminando, para llevárselo de esa guardería donde sólo él se aburría.