Carta a él:
A veces no te entiendo. Decís que me amas, que soy perfecta, pero y vas sin decirme a donde y te dormís cuando es importante. Te digo que estoy mal y no me preguntas por que pero después tengo que bancarte en las cagadas que te mandas y guiarte cuando me necesitas. Y nada de eso me molesta pero si me gusta que reconozcan mi trabajo. Quizás soy obsesiva pero estos días no me alcanza un mensajito lindo, necesito que lo demuestres. 9 meses me hiciste feliz y tengo mucha vida más para dejarte que lo sigas haciendo pero depende de vos. Yo no cambie acá, vos te vas, vos te queres ir y yo me quedo esperándote. A veces, todo, no es suficiente. Tengo que entender que a veces no soy suficiente aunque me duela, aunque para todos sea igual y no se si algún día voy a ser suficiente, o más que eso. Te juro que te amo y te juro que estoy acá en todas, sea lo que sea, pero no estoy allá. No puedo ir a buscarte cuando quiera hacerte entender. Estoy acá y me tenes que buscar vos. Y si dejas de buscarme entonces yo ya no puedo estar.
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Cómo mirar atrás y revivir en el intento
PoesíaLa escritura del disfrute y no del deber. Todos mis poemas están en crudo. Porque me gusta el arte de lo puro del momento, de decir cómo y cuándo lo siento.