La Bella Y La Bestia

Cap.28 "Nada Que No Seas Tú "

Alonso

Alan-Tranquilo, estará bien-Dijo colocando su mano sobre mi hombro.

Me encontraba sentado, en una de ésas incómodas y frías sillas de metal, con los codos apoyados sobre las rodillas y mis palmas a la par mientras recargaba mi rostro en los pulgares...Sentía un aturdimiento extraño, mi corazón a toda velocidad, pero ahí mismo se formaba un hueco...

Alonso-Dónde está Jos?-Dije en un tono demasiado seco, para el que pretendía.

Alan-No lo se, Maddie, me dijo que ni ella sabía... Y antes, en camino a dejarla a su casa, noté que comenzó a sudar y eso que no hacía calor, y su pierna izquierda se movía nerviosamente, le pregunté dónde estaba Jos, y salió llorando.

Alonso-Ése imbécil... Ni si quiera lo he localizado, para avisarle de su novia, que según ama lo bastante para no cuidarla, ni enterarse que esta en el hospital desde hace horas!...-Sentía la bilis subirme por la garganta, a cada palabra que decía era un trago amargo. Un resentimiento de ira e impotencia me recorría cada milímetro del cuerpo.

Esperé a que Alan me callara, o me dijera que me tranquilizara, pero en vez de eso, recibí un silencio abrupto, como si estuviera de acuerdo con mis palabras.

Al instante sentí llegar a alguien, levanté la mirada, me encuentro con Kendall.

Kendall-Hola...-Dijo en tono suave...tragué saliva, levanté las cejas como saludo-¿Cómo estás?-Se sentó a mi lado

Alonso-Bien-Respiré hondo, tratando de espantar, aquella sensación de angustia.

Kendall-He llamado a sus papás, están de camino.-Asentí-¿Qué sucedió?.

Alonso-No lo se, la ví en el parque, pero a estaba desmayada y sangrando por la nariz, su cuerpo empezó a temblar demasiado anormal y... Alan me dijo que la notó muy nerviosa , llevo tres horas esperando alguna noticia... Pero nada.

Sin darme cuenta, noté que mis mejillas estaban nuevamente húmedas.Al ver que se aproximaban los padres de Maddie, me limpié la cara y me levante y los salude...

Elisa-Ohh... Alonso...¿Como está mi hija?

Alonso-No han dicho nada los doctores...

Esteban-Gracias Alonso por traerla y cuidarla.

Alonso-Alan nos trajo...

Elisa-Alan?-Él se acerco

Alan-Mucho gusto soy amigo de Maddie-Estrecho la mano-Lamento que nos conozcamos en ésta situación.

El doctor se acerco a nosotros, con rostro cansado y sudoroso.

Doctor-¿Familiares de Maddison Newman?.

Esteban-Nosotros-Todos nos acercamos al doctor.

Doctor-La señorita Maddison, llego en un estado grave, gracias a dios, llegó a tiempo para tratarla, porque de no haber sido así... Bueno....-Dejo la frase al aire

Elisa-Podemos pasar a verla?

Doctor-Lo siento , pero en éste momento no se puede... La paciente esta muy delicada...

Alonso-Q-Que le sucedió?

Doctor-La señorita Maddison sufrió un ataque al corazón, lo que le provocó un... Derrame cerebral.

Un vacío se extendió en mi pecho. Tragué saliva, salí de ahí a paso veloz, Alan me siguió el paso. Me senté en la banqueta, el aire era frío, y provocó que mi piel se estremeciera , crucé mis brazos por encima de mis rodillas. Alan se sentó a mi lado. Guardamos silencio , a los pocos minutos llego Kendall y me tocó el hombro. Giré a verla.

Kendall-Está bien, Maddie está fuera de peligro, sólo tenemos que esperar a que despierte y....-Dejó la frase al aire y me presionó el hombro, como si me avisara algo.

Alcé la mirada y visualizo a un chico de cabellera oscura, conforme se acerca noto que es Jos. Me levanto rápidamente y me coloco frente suyo.

Jos-Dónde está Maddie?-Dijo alterado, tenía los ojos ligeramente rojizos.

Alonso-Tu, Qué haces a...-Me interrumpió

Jos-Para que te pregunto?...-Dijo incómodo, me empujó el hombro con el suyo, y corrió al interior del hospital.

Unos segundos después, lo alcanzamos, estaba con los padres de Maddie.

Jos-¿Que?-Dijo en un tono irónico y visiblemente molesto. Pareciera que daba pisotones en el suelo mientras caminaba, se dejo caer en una silla y se cubrió el rostro con sus manos.

[...]

Días después, me encontraba en el sillón que se situaba al lado de la cama de Maddie, era una habitación sencilla pintada de blanco, con una planta colocada en una orilla de la habitación, y los sonidos de las máquinas eran constantes y paulatinas. Escucho un suspiro pesado, Jos, tal vez incómodo por mi presencia.

Cuando habla.

Jos-Lamento que no haya estado presente cuando ésto sucedió.

Alonso-Sabes...-Hice una ligera pausa tratando que no se me subiese la billis...-Eso, no me lo digas a mi, díselo a ella, aunque claro, no habría necesidad si hubieses estado.

Jos-Eso a ti no te incumbe.-Contestó en un tono grave.

Alonso-No, de hecho no, pero lo que le hagas a ella si me incumbe, porque es importante para mi. Y así se te sea difícil de entender, yo no me voy ,ni lo haré a menos que Maddie me lo pida.

Jos-Voy por algo de tomar.-Dijo cortante.

Rodé los ojos, y aspire ese tedioso aroma a medicamentos y limpio. Me levanté del sofá y camine hasta su lado, dónde encima de las pulcras sábanas blancas, estaba su mano, con esmalte azul marino, casi negro, me senté y tomé su mano y la envolví en las mías...

Alonso- Hola linda, ¿Como estás-Suspire profundamente-Sé que las  cosas no van del todo bien  entre nosotros; pero quiero  que sepas que voy a estar contigo, a cada paso, a cada caída, cada logro y sonrisa que dibujes en tu lindo rostro, cuando me  necesites, ahí estaré, siempre para ti.
Sabes... Te  diré un  secreto, no quiero perderte y lo digo en serio, no  quiero  tener que hablar con alguien más por las noches, no quiero besar otros labios que no sean los tuyos, no  quiero tener que  dejar  de  ver  esas  lindas  sonrisas  que van desde tus mejillas hasta tus brillantes ojos, tampoco quiero que alguien  mas me  abrace, no  quiero  a  nadie  mas  en  mi  mente, ni en  mis pensamientos, ni en mis sueños... No  quiero  nada  que no sea tú.

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