La Bella Y La Bestia

Cap.33 "Los Recuerdos"

Llegamos, y bajamos del autobús, cargo a Mery y le coloco la capucha de su chamarra, por el frío de la madrugada; mientras a Mateo lo tomo de la mano y lo miro, el me sonríe débilmente.

Me coloco la mochila, y tomo una maleta , y Mateo toma la suya más pequeña.

Caminamos atravesando la estación, el dolor regresaba a mi. El dolor del amar y los recuerdos. Esto me mata, lentamente; como un bosque que fallece poco a poco, convirtiendose en ceniza ante la oscuridad.

Trago saliva, y estando fuera de la estación, me pregunto a dónde vamos.

Estuve tan metida en Jos, que ni si quiera pensé que debería hacer al llegar aquí.

Así que tomo de nuevo un taxi y me dirígo al mismo hotel que Alonso me llevo.

/.../

Abro los ojos dificultosamente, ya que me arden como nunca.

Mi boca esta seca, así que me levanto y camino descalza por la habitación. Abro la otra puerta y ambos estan dormidos en sus camas. La cierro con cuidado, me acerco al fregadero , tomo un vaso de vidrio, y lo lleno de agua.
La tomo sin dejar gota alguna.

Regreso y tomo mi teléfono. Unas mil llamadas y mensajes de Jos.

Un nudo se me forma en la garganta. Aprieto los labios formando una mueca.

Miro mis contactos, y de pronto comienza a vibrar e iluminarse la pantalla.

>>Enano Pecoso<<

Respondo:

-Maddie?, donde estás?-Dice angustiado.

—Hola...—Es lo único que lógro articular.

-¿Estas bien?—Pregunta, y yo trato de controlar mi respiración y no quebrarme en llanto. Tardo en responder.

—Sí.—Digo en un pesado suspiro.

-¿Dónde estás?—Dice en un tono un poco grave.

—En el hotel de la vez pasada, habitación 208.

Y colgó.

Lo deje en la mesita de noche, y me acoste cobijandome, tratando de consolar aquel frío que me recorre, y aquellos recuerdos agríos.

Apeieto los ojos, procurando dormir, sin embargo mis intentos son inútiles. La revoltura emocional en mi abdomen es insoportable, y asfixiante.

Creo, que, los recuerdos son lo mas hermoso que uno puede salvaguardar por un largo tiempo. Pero, como todo, siempre deben tener algo malo. Como ahora, Los Recuerdos pueden ser una tortura que te apuñalan, estrujándote los órganos y alma por dentro, sangrando indefinidamente. Son de los mayores regalos , pero también una de las peores armas de tortura.

De pronto escucho que tocan la puerta desesperadamente. Me lavanto y abro. Alonso.

Alonso—Oh! Dios, estás bien—Me abraza , y siento que lloraré, sé que lo haré.

Maddie—Sí, ¿porqué no lo estaría?—Digo y me resisto a mis lágrimas.

Alonso—Freddy, me llamo y me dijo,  que ayer te vió muy alterada, y que no sabía en dónde estábas.

Maddie—¿Te dijo algo más?—Preguntó, dándole la espalda , esperando que no se entére de lo sucedido.

—No, ¿Me tendría que haber dicho algo más?—Dice y trato de disimular.

Maddie—No, en realidad solo es curiosidad.—Digo rodeándo la cama, acercándome a la ventana, observándo como amanece y para ahora, ya hay un ligero tono azul grisáceo, iluminando tenuemente; abro un poco la cortina con mis dedos, mirando los coches cruzantes.

Alonso—Maddie...—Me llamo, aunque ni si quiera me molesto en voltear.—¿Qué pasa?—Pregunta bajando el volumen de voz.

Maddie—Nada.—Digo lo más natural que pude, y aprieto los ojos.

Alonso—Por favor...—Dice justo detras de mi, chocando su aliento fresco y dulce, en mi oído y nuca. Yo niego con la cabeza y cuando me gira y me mira a los ojos. Sé que el ahora lo sabe; me ha leído la mirada y mis pensamientos y detesto que sea así, pero ya no puedo hacer nada.—¿Qué paso con Jos?—Trago dificultosamente, rasco mi antebrazo mientras desvío la mirada a mis pies, que tocan descalzos la baldosa helada.

Mis ojos se humedecen de lágrimas y yo lucho contra éso;  parpadeando para  ahuyentarlas.

Siento que unos brazos pasan por alrededor de mi atrayendome a él. Al tocar su pecho y aspirar su aroma, me quiebro en llanto. Lloro, descontroladamente, aferrando mis manos a su playera, aferrandome a él, aferrandome al pensar que todo mejorará...aferrándome a la esperanza; y cuando no pensé decirlo, sólo lo dije.

Maddie—Jos me engañó.—Digo entre un sollozo ahogado.

Alonso parece impactado, pues siento sus músculos tensarse , para después de unos momentos volver a relajarse.

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¿Quieren que siga?

Estrellita y su bellisimo comentario 🤗😍💜

Gracias por su apoyo...! ❤🙈