Capítulo 11

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Capítulo 11

[Tres meses después...]

Eran las diez de la mañana cuando me levanté, me arreglé un poco y fui a casa de Marta. Llegué allí con los ojos enrojecidos de no parar de llorar en toda la noche y los labios aún algo morados de morderlos por la rabia mientras lloraba. Ella no sabía nada y yo prefería que siguiese siendo así aunque era difícil disimularlo, además necesitaba su apoyo más de nunca. Cuando Marta abrió la puerta era inútil cualquier intento de disimular ya que se dió cuenta enseguida que algo pasaba.

M: Hermana... pero... ¿qué te pasa? -dijo nada más verme parada frente a la puerta.

En ese momento no pude contenerme más y la abracé mientras de mis ojos no paraban de brotar lágrimas como si se tratase de un manantial. Ella no entendía nada y yo no paraba de llorar.

M: Hey... -me levantó la cara para mirarla.

Apenas podía articular palabra. Entramos a su casa y allí estaba Álvaro sentado en el sofá. Ni siquiera le ví, ni siquiera pude dirigirle un simple “hola”. Él, al verme entrar así, se levantó y vino hacia mí para preguntarme qué me pasaba.

A: Pero... ¿por qué estás así? ¿qué pasa? -repetía confuso.

Me senté en el sofá y, tras calmarme un poco, me dispuse a contarles lo que había pasado.

Y: Veréis... hace un par de días que no paran de llegarme mensajes por twitter y por whatsapp diciéndome cosas sobre Dani y no precisamente buenas...

M: ¿Cosas como qué?

Y: Como que no me quiere y que solo está conmigo porque quiere reirse de mí... -sollozaba.

A: ¿No te habrás creido nada de eso, verdad? -replicaba Álvaro incrédulo.

Y: No, eso me da igual que lo digan, lo peor es lo que recibí anoche... -sentí que un nuevo mar de lágrimas inundaba mis ojos otra vez.

Marta y Álvaro me miraban impacientes esperando a que dijese esa cosa que tan mal me hacía sentir.

M: No estés mal por favor... dinos qué pasa...

Álvaro puso su mano sobre la mía para que notase ese apoyo que me transmitía.

Y: Me mandaron una foto... una puta foto por la que no he podido pegar ojo en toda la noche... 

A: ¿De qué era la foto?

Y: Antes quiero comprobar una cosa... Álvaro, ¿Ayer Dani no estuvo aquí en Madrid, verdad? Y no me digas que no lo sabes porque sí lo sabes... -le miraba esperando que la respuesta fuera la que yo deseaba, pero lamentablemente no lo era.

A: No... estuvo en Barcelona... -respondió tras coger aire.

Justo después de esto, saqué el móvil y les mostré la foto que había recibido de alguien anónimo la noche anterior.

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora