Capítulo 22

654 30 2
                                    

Capítulo 22

Rápidamente colgué bien el teléfono y, tras mirar con una cara de asco considerable a Aarón, me dirigí corriendo de nuevo hacia el hospital . Entré y subí a la habitación de Dani. Cuando llegué no había nadie en el pasillo, todos los chicos estaban dentro de la habitación así que respiré hondo y llamé a la puerta entreabriéndola un poco.

Y: ¿Se puede? -entré sin introducir todo mi cuerpo con un poco de miedo.

Carlos: Pasa, nosotros nos vamos fuera.

Miré con miedo la cara que tenían y cada vez me temblaban más las piernas. "Por favor, otra vez no, no podría soportarlo" repetía mirando al cielo mientras avanzaba cuando salieron todos de la habitación.

Dani: Ven, acércate anda. -para mi sorpresa tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Y: Dani... yo... -puso su dedo en mi boca para que no dijera nada.

Dani: No digas nada princesa -se encogió de hombros- ya sé donde fuiste, aunque no quisite decir nada... lo escuché todo...

Y: Joder... lo siento... necesitaba ir a desahogarme, y que conste que he aguantado las ganas de part... 

No me dejó terminar la frase, me besó, me tumbó suavemente junto a él y volví a sentir sus perfectos labios. Justo después de que nuestros labios se separaran lentamente dedicándose una sonrisa mutua, entró el doctor para entregarle a Dani el alta oficialmente.

Doctor: Señor Fernández ya puede marcharse.

Ayudé a Dani a levantarse y a recoger algunas cosas que le habíamos traído. Salí de la habitación con el brazo de Dani rodeando mis hombros y llegamos hasta donde estaban los demás.

Dani: Bueno qué... ¿nos vamos de aquí por favor?

Álvaro: Sí claro, vamos.

Salimos de allí y todos se fueron a sus casas para descansar un poco ya que llevábamos toda la noche allí sin apenas dormir. Todos menos yo que, por petición de Dani le acompañé a casa. 

Dani: ¿Me acompañas reina? Quiero contarte algo, pero mejor en casa. -se le dibujó una sonrisa un poco diabólica.

Y: Claro, pero vamos rápido que quiero saber qué es.

Llegamos a su casa y, tras dejar las cosas encima de su cama y sentarnos sobre ella, se acercó a mí muy despacio y comenzó a besar mi cuello. Yo me mordía el labio reprimiendo mis ganas de abalanzarme sobre él.

Dani: Creo que ya es hora de que te lo diga...

Y: ¿Decirme qué?

Dani: Quiero que seas mía, sólo mía y de nadie más, mía aquí y ahora. -me susurró muy suave al oído mientras yo sentía que me moría de ganas.

Yo también quería hacerlo, pero tenía miedo, miedo a no saber, miedo a muchas cosas. Yo no lo había hecho nunca y no tenía ni idea. Pero claro, no iba a ser tan tonta de decirle que no ¿no creéis?

**ESPERO QUE OS GUSTE AMORES. GRACIAS POR LEER Y COMENTAR. OS AMO. POR CIERTO, EN EL CAPÍTULO 30 ACABARÁ LA 1ª TEMPORADA**

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora