Capítulo 14

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Capítulo 14

[Narra Álvaro]

Ya habían pasado unas semanas desde aquello y no había conseguido hablar con Marta. Durante estos días los chicos me estaban llamando para salir y tal pero mi estado anímico estaba por los suelos así que prefería quedarme en casa. Estaba sentado frente al ordenador mirando vídeos y algo de música,que normalmente me suele levantar el ánimo, cuando me llamó Blas. No paraba de hacerlo prácticamente durante todo el día.

Y: ¿Sí? -descolgué el móvil sin mirar quién era.

Blas: Hey... oye que he quedado con éstos en el parque para tomar algo, vente anda.

Y: Paso... estoy ocupado. -le ponía excusas siempre que alguno me llamaba aunque sabía que no valía de nada.

Blas: Ya... ¿ocupado en qué? Tirado en la cama llorando y lamentándote ¿no? Joder Álvaro...

Y: Ese es mi problema, no el tuyo, así que déjame en paz.

Blas: En dos días tenemos concierto y firma en Valencia, ¿también vas a estar ocupado? -le notaba molesto- los fans no te han hecho nada ¡eh!

Y: ¡No vayas por ahí eh! No metas al grupo en esto ¿vale?

Blas: Solo pregunto, si no te ven aparecer les diremos que estás ocupado ¿te parece? -de pronto se puso irónico y a mi no me hacía gracias así que empecé a gritarle.

Y: ¡Que pares de una vez! -grité- ¿así pretendes animarme? Mira, para porque sabes que estaré ahí cueste lo que cueste, pero ¡no me apatece salir a ninguna parte joder!

Blas: Todos estamos poniendo de nuestra parte para ayudarte pero ¿sabes qué falta? Que lo hagas tú. -colgó sin darme tiempo a decir nada.

Tenía razón, Blas tenía razón, yo no estaba poniendo demasiado de mi parte pero no sabía qué hacer.

Y: ¿Y si llamo a María? Igual ella ha hablado con Marta. -hablaba solo y, como si fuera un pequeño hilo de esperanza, se me dibujó una tímida sonrisa.

Cogí mi móvil, marqué y esperé impaciente a que respondiera.

María: ¿Sí? -parece que no esperaba mi llamada.

Y: Soy Álvaro, necesitaba hablar contigo.

María: Pues tú dirás.

Y: Solo quería saber si tú has hablado con ella. -me sentía tan culpable que ni siquiera era capaz de pronunciar su nombre.

María: No, yo no pero...

Y: ¿Pero? ¿Qué pasa? -empecé a ponerme más nervioso borrando de mi cara aquella sonrisa esperanzadora.

María: El único que habla con ella es Dani y... deberías llamarle, hay algo que te interesa saber.

Y: Me estás asustando, ¿qué pasa?

María: Lo siento Álvaro pero prometí no decirlo, habla con Dani ¿vale?

Justo después de esto colgó dejándome en un estado de nervios bastante grande. Con las manos temblorosas y esa sensación de miedo en el cuerpo llamé a Dani. ¿Sabéis? Tras la conversación con él entendí perfectamente como lo pasó cuando María se fue.

[Narra Marta]

Solo hablaba con Dani. Durante estos días me limité a hablar solamente con él, no porque no confiase en David, Blas o Carlos sino porque tenía la seguridad que él no contaría nada de lo que yo le dijese.

Aunque bueno, sé perfectamente que lo último que le conté se lo hizo saber a Álvaro. Lo digo porque unas horas después de hablar con Dani sobre el tema, mi móvil sonó y apareció su nombre en la pantalla.

Y: Ya te ha ido Dani con el chisme ¿no?

Álvaro: No lo voy a permitir ¿me oyes? -suspiró- perdóname joder, lo siento.

Y: Me vuelvo a Barcelona, ya está decidido. -respondí seria.

Álvaro: Dime qué puedo hacer para evitarlo, por favor.

Y: ¿Puedes volver el tiempo atrás? ¿Puedes retroceder y no haberte liado con ella? No ¿verdad? Pues entonces no puedes hacer nada.

Álvaro: Pero...yo...

No pude seguir escuchándole así que colgué. Sí, me volvía a Barcelona con mis padres, supongo que no tenía elección. Subí a mi habitación para empezar a recogerlo todo, pero antes de que me diera tiempo a hacer nada, llamaron a la puerta. Era María.

Y: ¿Qué quieres? -mi corazón no podía estar enfadado con ella pero me había mentido.

María: Si tú te vas yo me voy contigo -estaba parada frente a mí con lágrimas en los ojos- vinimos juntas a Madrid, como hermanas, y así vamos a seguir.

Y: ¿Hablas en serio? -no sabía cómo reaccionar.

María: Sí, claro -asentía lentamente- perdóname sis, sé que lo hice mal pero para mí sigues siendo una hermana. -dos lágrimas recorrían sus mejillas mientras su cara se adornaba con una sonrisa, gesto que me hizo llorar.

Y: Te quiero sis. -la abracé fuerte sintiendo que mi pequeño enfado desaparecía- De todas formas no me voy a quedar, lo siento.

María: Por favor Marta, no me hagas esto.

Y: Te prometo que hablaremos cada día y que... bueno que, alomejor, solo alomejor, mi marcha no es definitiva.

Todo eso me había hecho pensar y creo que no me iría por mucho tiempo. María me dijo que tenían concierto y firma dentro de unos días, igual ese era el momento de volver.

Después de un largo rato hablando, ella se fue a casa y yo, en un impulso, cogí mi móvil ya que no quería irme mal con Álvaro, así que le llamé.

Álvaro: Marta cariño ¿eres tú? -le notaba bastante nervioso.

Y: Escucha, no quiero irme mal contigo... por eso te llamé.

Álvaro: Te quiero. -esas palabras me las repitió una y otra vez.

Y: Álvaro tú crees que... bueno... ¿podríamos ser amigo?

Álvaro: ¿Co-cómo que amigos? Tú y yo somos mucho más princesa.

Y: Éramos... lo siento. Yo no quiero perder amistad contigo. -cogí aire esperando una respuesta aunque sabía que le estaba matando, a é y a mí misma.

Álvaro: Cla-claro que sí, amigos entonces... -noté cómo intentaba disimular sus lágrimas, haciendo yo lo propio con las mías.

Y: Gracias...amigo. -colgué rápido antes de ponerme a llorar desconsolada.

No podía hacer más. ¿Creéis que fui injusta? A lo mejor sí pero en ese momento me sentía engañada y no me salió hacer otra cosa. Quién sabe, igual el tiempo y el destino devuelven nuestros barcos a la misma orilla.

**HOLA AMORES, AQUI TENÉIS EL SIGUIENTE CAPÍTULO, ESPERO QUE OS GUSTE. UN BESAZO ENORME. OS QUIERO!!**

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora