Un jodido mes y medio de vacaciones.
JiMin pudo sentir la felicidad y la tranquilidad corriendo por sus venas después de que el manager les diera esa maravillosa noticia. De pronto se sintió súper relajado al punto de que le llegó un repentino sueño que amenazaba con dejarlo dormido en la camioneta.
Pero, ¿cómo no sentirse así?
Un mes de vacaciones después del larguísimo tour, después de las largas y agotadoras promociones, un descanso era lo que más necesitaba y se lo daban servido en bandeja de plata, ¿qué más podía pedir?
Ah sí, que YoonGi dejara de ser tan gruñón y amargado, ya hasta parecía un perro de tanto que gruñía.
— YoonGi hyung no seas así, son tu familia. - insistió comenzando a molestarse con la actitud del rapero. - Pareciera que los odias.
— No los odio. Sólo que no tengo ganas de verlos. - gruñó.
Para que comprendan, la mamá de YoonGi hacía tiempo que quería que su hijo y él fueran a visitarla, ¿por qué él? Básicamente porque la señora Min estaba encantada con Park JiMin, así que cada vez que tenía la oportunidad lo invitaba a quedarse en su casa y alimentarlo con su benditamente exquisita comida.
Y dada la ocasión, no dudó en aceptar.
— Pues te jodes porque ya compré los boletos para el avión. - sonrió. - Saldremos mañana temprano.
Otro gruñido más y la risa del resto de los miembros, él rodó los ojos con diversión y se distrajo mirando por la ventana, ya pensando en que llevaría en su maleta. Es que estaba realmente emocionado, había conocido a la familia del rapero antes y según él, eran súper agradables, así que se sentía feliz de poder volver a verlos.
Ni bien llegó al apartamento, corrió escaleras arriba y comenzó a empacar, no tenía pensado volver a Seúl hasta que acabaran definitivamente las vacaciones, así que necesitaría mucha ropa. Tae y HoSeok rieron al ver su emoción, estaba feliz, no sólo de poder dormir hasta tarde sino también de ir a visitar Daegu una vez más, tanto que iba saltando con una sonrisa por toda la casa, incluso ni le importó que JungKook intentara molestarlo con su estatura como siempre.
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Su emoción al bajar del colectivo era impresionante, no dejaba de sonreír, y eso se debía a varias cosas:
Estaba de vacaciones.
Estaba de viaje.
Y estaba con su hyung, a pesar de malhumorado, favorito.
Así que podría decirse que su sensación de bienestar era plena.
Sonrió y alzó su mano saludando eufóricamente al hermano mayor de YoonGi que los esperaba con una sonrisa apoyado en la puerta del su auto, o bueno, el auto de sus padres. YoonGi en cambio rodó los ojos aun con los audífonos puestos.
— ¡Hola chicos! - saludó el muchacho una vez que estuvieron frente a él y recién entonces YoonGi se quitó los audífonos.
— ¡Hola hyung! -el mayor de todos rió al ver la emoción de JiMin, y negó con la cabeza cuando su hermano menor sólo movió la cabeza a modo de saludo.
— Veo que sigues igual de gruñón. - murmuró bromista, y una vez más YoonGi rodó los ojos.
El camino a casa del pelinegro fue realmente entretenido, o al menos para JiMin, sabía que YoonGi aún estaba molesto por no haber podido dormir bien, pero no le importaba, no le importaba en lo absoluto porque mirar por la ventana a la maravillosa ciudad era realmente gratificante.
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Como la ℬella y la ℬestia. [YoonMin]
أدب الهواةJiMin decide ir a visitar la ciudad natal del rapero y compositor principal del grupo y de paso visitar una vez más a la familia de este. Y por cosas del destino, terminan cuidando a los pequeños sobrinos de YoonGi. Ni JiMin ni YoonGi son capa...