JiMin podía jurar que las sábanas nunca se habían sentido tan bien como esa mañana cuando despertó enredado a YoonGi, después de pasar la noche entre suaves besos. No había sido más que eso, pero había sido tan bueno, que lo prefería mil veces a estar carne con carne con cualquier otra persona.
Se desperezó suspirando, aun abrazado a YoonGi, y por un momento se escondió en el cuello del mayor inhalando el exquisito aroma a hombre que poseía el mayor.
— Mmm... - gimió suavemente, con una sonrisa; la respuesta del mayor fue un apretón suave, aun podían seguir en la cama hasta que los niños despertaran, después de todo, los domingos siempre eran de flojera.
— Buenas. – saludó sintiéndose terriblemente fresco y satisfecho.
— Mm...
Rió ante el gemido perezoso de YoonGi, y se acurrucó contra él, adorado el cálido despertar. Sin pensarlo demasiado, dejó un beso suave en el pecho del más grande.
Estaba dormitando cuando YoonGi se dignó a hablar. - ¿Qué haremos hoy? – preguntó con voz ronca, JiMin supo que se refería a qué harían durante el día.
— No lo sé, ¿qué quieres hacer?
— Estaba pensando en... llevar a los niños a comer afuera y luego ir a la plaza que está cerca de aquí. – murmuró tranquilo, y él se alejó para mirarlo un poco.
Sonrió dulcemente mientras le acomodaba el cabello. Dios, ¿por qué YoonGi se veía tan bien con su cabello revuelto y la expresión de dormido? – Me agrada la idea, creo que a KyuHyun le encantará salir a divertirse un poco.
YoonGi asintió con la cabeza mirándolo fijamente, y él planeó darle un suave beso en los labios pero ni siquiera pudo acercarse cuando algo pesado y un poco grande cayó encima de ellos, exactamente sobre la entrepierna de YoonGi.
— ¡Hola! – chilló KyuHyun alegre. YoonGi maldijo y enterró el rostro en la almohada mientras soltaba todo tipo de insultos, cubriendo su entrepierna. - ¡Mala palabra, tío Yoonie!
Él sólo pudo reír ante tal desgracia, y le acarició el muslo a YoonGi mientras este apretaba los dientes. – Hola, creo que golpeaste al tío Yonnie, KyuHyunnie. – murmuró con una sonrisa. El niño saltó en su lugar.
— ¡Lo siento tío Yoonnie! – lo miró preocupado.
YoonGi respiró profundo. – No te preocupes campeón, sólo... ten cuidado para la próxima. – contestó reteniendo una mueca de dolor. Él rió por lo bajo y acarició la mano que YoonGi aún tenía en su parte baja.
— ¿Estás bien?
— Duele como la mierda. – gruñó él.
— ¡Mala palabra otra vez!
— Cuida tu boca, YoonGi. – regañó él risueño, y YoonGi volvió a gruñir, pero esta vez volviendo a pegarse a él, ocultando su rostro en el hueco entre su hombro y su cuello. Le acarició la pierna de arriba abajo en un intento de consuelo y miró a KyuHyun. - ¿Tienes hambre, príncipe?
El niño asintió efusivamente con la cabeza.
— ¿Qué les parece un desayuno en la cama? – sugirió pensando que tenía algo de flojera de ir a cambiarse y tener que dar vueltas por toda la casa.
— ¡Sí! ¡Sí! – chilló KyuHyun alegre, y corrió a meterse entre las sábanas al lado de YoonGi, entonces este levantó la cabeza.
— Suena bien. – YoonGi estuvo de acuerdo.
— Entonces iré a ver DaeHyun y prepararé el desayuno. – dijo sonriente.
— Tú ve por la bebé, yo prepararé el desayuno. – contradijo YoonGi.
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Como la ℬella y la ℬestia. [YoonMin]
FanficJiMin decide ir a visitar la ciudad natal del rapero y compositor principal del grupo y de paso visitar una vez más a la familia de este. Y por cosas del destino, terminan cuidando a los pequeños sobrinos de YoonGi. Ni JiMin ni YoonGi son capa...