❀✿Especial +100k✿❀

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Se removió adormilado, quejándose por tener que levantarse temprano otra vez, pero sonrió tontamente mientras se estiraba un poco, sintiendo el brazo posesivo de YoonGi en su cadera.

La noche anterior, después de que el resto de BangTan se fuera, y después de haber cenado con los niños, se la habían pasado entre besos húmedos, gemidos bajitos, jadeos susurrados y roces calientes entre las sábanas. Había sido una noche muy intensa entre ellos. Y ahora, debían levantarse, y preparar todo para recibir al hermano de YoonGi y su mujer, que ya estaban de regreso a casa después del largo viaje.

Sintió a YoonGi removerse un poco y su sonrisa creció aún más. ― Buenos días - murmuró con voz ronca. YoonGi sólo gruñó enterrando la cabeza en la almohada, a lo que él rió suavemente. - Tenemos que levantarnos, Yoonnie - insistió risueño.

Pero YoonGi gruñó otra vez y su brazo apretó alrededor de su cadera. Él rodó los ojos divertido y se movió hasta poder mirar al mayor a la cara, o al menos intentarlo, YoonGi tenía la mitad del rostro pegado a la almohada casi todo el cabello delante.

― Vamos, tenemos cosas que hacer - insistió picando el rostro del más grande con su dedo índice. Pero YoonGi no dio señales de estar vivo. - Bueno, quédate aquí, iré a ver a los niños.

No pudo ni intentar levantarse porque ya tenía a YoonGi encima con la mitad de su cuerpo sobre el suyo, y lo miraba con los ojos entrecerrados del sueño, un puchero adormilado y la cara hinchada.

― No jodas, quédate aquí - gruñó con la voz ronca por el sueño. JiMin rió.

― Tu hermano llega al mediodía, YoonGi - recordó - y nosotros tenemos que cambiar las sábanas - agregó juguetón después, consciente de sus cuerpo desnudos y cálidos juntos.

YoonGi gruñó y dejó que su cabeza cayera en la almohada de nuevo. ― Te odio, ¿por qué me molestas tan temprano. Es fin de semana.

― Me amas. Y no puedes quejarte, aún nos quedan tres semanas de vacaciones - rememoró llevando una de sus manos al cabello del mayor, acariciándolo suavemente. - Después de que HaNeul hyung venga, podemos ir a un hotel, los dos solos y, ya sabes, repetir un poco lo de anoche - susurró lo último sobre el oído del más grande. YoonGi gimió y su brazo apretó su cadera un poco más, y luego levantó el rostro y miró a JiMin otra vez.

― ¿Las tres semanas enteras? ¿Sin niños ni visitas indeseadas?

― Absolutamente.

― Trato - dijo levantándose enseguida.

―¡Hey! ¿Y mi beso de buenos días? - puchereó riendo ante la actitud de YoonGi. El mayor suspiró y se colocó encima otra vez, para dejar un suave beso sobre sus labios, apenas un roce.

― Buen día - susurró después, mirándolo fijamente con ternura. JiMin sintió su corazón corriendo una maratón en su pecho y sonrió mirándolo también.

― Buen día - repitió.

Otro suave beso, y se levantaron, buscando algo de ropa en el desastre que habían hecho la noche anterior. Para luego ir a la ducha juntos y finalmente empezar con los deberes del hogar.

.

.

Ya casi era la hora del almuerzo, una vez más JiMin ayudaba a KyuHyun con sus deberes y sostenía a la pequeña DaeHyung mientras YoonGi se ocupaba de la comida.

Él y KyuHyun estaban muy entretenidos en los ejercicio de matemáticas cuando el timbre de la casa sonó y KyuHyun y DaeHyun comenzaron a chillar, sabiendo que sus padres por fin estaban de regreso.

Un sonriente YoonGi caminó hasta la puerta, seguido de un saltarín KyuHyun y él los acompañó con Dae aún en brazos, saltiqueando inquieta.

Lo primero que hicieron HaNeul y AhRo, fue saltar hacia sus hijos, ella abrazó a KyuHyunnie y él saltó a tomar a la bebé.

― ¡Mami! ¡Te extrañé!- chilló el niño aferrándose al cuello de su mamá, quien enseguida lo levantó en brazos. HaNeul se acercó a su esposa y la envolvió en un abrazo junto con los niños que no dejaban de chillar emocionados.

― También te extrañamos, cielo- sonrió ella.

Él y YoonGi sólo pudieron observar la escena enternecidos, JiMin sintió algo un poco pesado en su pecho. Se dio cuenta de que de verdad iba a extrañar a los niños, y sus ojos casi se llenan de lágrimas.

YoonGi debió notarlo porque envolvió uno de sus brazos a su alrededor y los pegó, para después dejar un beso en su mejilla.

― Hey, ¿cómo están?- saludó el hermano mayor de YoonGi.

― Muy bien- respondió YoonGi distraídamente, él sólo sonrió manteniéndose lo más cerca posible al mayor. Por la mirada que les dio HaNeul, él ya había notado que había algo más entre ellos ahora. - Estaba preparando el almuerzo mientras JiMin ayudaba a KyuHyun con sus tareas- comentó YoonGi.

― Muchas gracias, chicos, por haberlos cuidado mientras no estábamos- agradeció AhRo. Ambos negaron con la cabeza.

― Gracias por dejarnos hacerlo- dijo él mirando a KyuHyun y a DaeHyun. Entonces el niño pareció darse cuenta de algo y le pidió a su mamá que lo bajara para correr hacia ellos y aferrarse a sus piernas.

― ¿Se van?- preguntó angustiado el pequeño. Ambos se agacharon hasta estar a su altura.

― Tenemos que volver a nuestra casa. Además, tenemos mucha música que hacer con BTS, campeón - explicó YoonGi. El niño hizo un puchero pero asintió.

― Pero van a venir a visitarme, ¿Verdad?- insistió. Entonces la pequeña DaeHyun empezó a chillar en brazos de su papá y a moverse intentando llegar a ellos.

― Por supuesto que sí- aseguró él mientras YoonGi se levantaba y tomaba a la bebé en brazos.

― Los voy a extrañar, tío Minnie.

― También te vamos a extrañar, campeón. Pero vamos a venir siempre que podamos, ¿verdad, YoonGi?

― Absolutamente.

Aún así, KyuHyun no quitó el puchero de su rostro y se pegó a él abrazándolo con fuerza. Él sólo rió y devolvió el abrazo, sintiéndose muy cálido. Realmente los iba a extrañar.

― Me encargaré de servir el almuerzo - murmuró AhRo con una sonrisa tierna, moviéndose hacia la cocina.

― Te ayudaré - dijo HaNeul, ambos desapareciendo del campo de visión.

Entonces YoonGi se unió al abrazo junto con la bebé, y se mantuvieron así un largo rato.

― Ahora, campeón, ve a levantar tus cosas de la mesa, así almorzamos todos juntos. - dijo YoonGi levantándose, él lo imitó y KyuHyun asintió para salir corriendo.

Suspiró observando las maletas abandonadas en la puerta y luego devolvió la mirada a YoonGi, quien estaba dejando un beso en la frente de la bebé. Se acercó a él con una sonrisa.

― Mira, parece que mi bestia sí se transformó en príncipe - rió pasando un brazo por la cintura del mayor, y el otro por su hombro, sonriéndole divertido a la bebé entre ellos.

― Y dale con la Bella y la Bestia, nNo lo van a superar?- YoonGi rodó los ojos y él se carcajeó.

― Nope, porque tú y yo somos como la bella y la bestia, ¿no lo ves?

― Sí sabes que es una muy exagerada comparación, ¿verdad?

Fue su turno de rodar los ojos― Tsk, cállate - ordenó riendo, y no dispuesto a dejar que YoonGi arruinara su momento cursi, se acercó y dejó un suave y tierno beso en sus labios. - Te amo.

― También te amo - sonrió YoonGi. La bebé chilló y ambos rieron antes de volver a besarse, para finalmente ir a la sala a ayudar con la mesa y así almorzar todos juntos.

¡Muchas gracias por los +100k de leídos!

¡Los amo much mucho mucho!

LuShi 🌸💕

_Editado por Ru 180220_

Como la ℬella y la ℬestia. [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora