Como la ℬella y la ℬestia. [YoonMin]

❀✿15: Entre mimos y cosas buenas.✿❀

Se frotó los ojos suspirando tranquilamente mientras se aferraba a la comodidad de las sábanas nuevamente, YoonGi ya había regresado de dejar a KyuHyun en la escuela y el resto de sus compañeros estaba guardando y acomodando un par de cosas para partir a la casa de los padres de Tae.

Él, ya habiendo cumplido con su parte de despertar a KyuHyun y prepararlo para la escuela -que por cierto resultó en una pelea bastante entretenida de quitarle las sábanas de encima al muchachito dormilón-, se reacomodaba en la tranquilidad de la cama, DaeHyun seguía durmiendo así que podía tomarse un par de minutos más de descanso, no porque estuviera realmente cansado, tampoco que hubiera dormido mal, sólo tenía flojera.

Se sentía dormitar, su mente estaba tranquila a pesar de la interrupción de NamJoon la noche anterior. Sí, se sentía ansioso al querer tener una respuesta clara, pero tampoco quería presionar a YoonGi, ni presionarse a sí mismo, sólo habían pasado dos semanas, no podía haber perdido la cabeza en ese corto periodo de tiempo..., bueno al menos eso quería creer.

Se acurrucó en las sábanas tranquilamente y la puerta de la habitación se abrió. Miró alrededor con un solo ojo, descubrió a YoonGi mirándolo con una ceja alzada y una tierna sonrisa, el volvió a acomodarse envuelto hasta la cabeza.

No pasó mucho antes de sentir el peso de YoonGi sobre él, abrazándolo fuertemente.

— ¿Qué te parece si sacas la cabeza de allí y me das un beso? - murmuró el mayor detrás de él, pudo sentirlo cerca de su nuca.

— Mm... no. Estoy cómodo.

— Oye, hieres mis sentimientos- se quejó, él sonrió sabiendo que YoonGi no podía verlo.

— Qué pena, no sabía que eras tan sensible- se burló, tal vez se había despertado un poco... ¿peleador?, nah, sólo quería llevarle la contraria un poquito.

YoonGi no contestó, él tampoco dijo nada y se mordió el labio expectante, espero unos momentos donde apenas escuchó la respiración de YoonGi y justo cuando planeaba echar un vistazo, las sábanas fueron retiradas bruscamente haciéndolo saltar en su lugar.

— ¿¡Pero qué...!?

Se levantó muy rápido casi por reflejo, para descubrir a YoonGi mirándolo con burla en la otra punta de la cama.

— ¿Cómo demonios te moviste tan rápido? - refunfuñó antes de recostarse nuevamente cruzándose de brazos. YoonGi sólo se encogió de hombros y gateó hasta él, metiéndose entre sus piernas. Resopló y estiró sus brazos -, Ven aquí- terminó pidiendo en susurro, y se preguntó porque se estaba comportando tan tontamente.

YoonGi subió sobre él hasta que sus rostros estuvieron uno frente a otro y el mayor lo besó sin demora, presionándolo contra el colchón. Él tampoco tardó en envolver a YoonGi con sus brazos y pegarlo más a su cuerpo.

Se aferró a la cálida sensación que lo envolvía cuando estaba con YoonGi, y dejó que este le besara lenta y profundamente. YoonGi estaba tomándose su tiempo, como si estuviera saboreándolo cuidadosamente, y él no podía estar más contento con ello, se sentía cómodo, y tan, pero tan bien, se sentía en una nube en ese instante.

Tanto así, que cuando YoonGi se alejó un par de minutos más tarde, él tenía la respiración pesada y jadeaba un poco. Se sonrieron mutuamente, el mayor dejó un casto beso en sus labios antes de sentarse entre sus piernas. Alzó una ceja con diversión cuando YoonGi tomó uno de sus muslos desnudos y apoyó la rodilla en su hombro, de modo que su pie quedo colgando tras su espalda.

— ¿Qué estás haciendo? - preguntó con algo de diversión en la voz. El mayor sólo se encogió de hombros con una pequeña sonrisa, aún tenía esa tierna expresión que le hacía sentir las ridículas mariposas en el estómago.