La mañana siguiente fue apenas un poco más organizada que la anterior.
Una vez más, JiMin se extrañó al sentirse apresado entre los brazos de YoonGi al despertar, el hombre parecía tener la manía de aferrarse a algo para dormir, pero no podía quejarse, es decir nadie lo mandó a dormir en la cama del hermano de YoonGi otra vez, y justamente con él. Ni siquiera recordaba cómo es que cayó dormido allí, sólo supo que dormir abrazado a YoonGi era cómodo, cálido, se sentía bien, y ese pensamiento lo perturbó un poco.
Luego de lograr quitarse al mayor de encima, - no tan literal, pero sí-, después de vestir a KyuHyun y mientras le servía el desayuno, YoonGi le propuso una rutina que probablemente le facilitaría un poco la vida a los dos. Consistía en que JiMin se encargara de despertar a KyuHyunnie y que luego YoonGi lo llevaría al colegio así él podría seguir descansado. No pudo negarse.
Acostumbrarse a pasar todo el día con niños era complicado, empezando porque desde que había salido de su casa en Busan para ir a vivir a Seúl que no trataba con niños, y ni hablar de YoonGi, se notaba que muchas cosas eran nuevas para él, aunque también era divertido verlo, a veces parecía mirarlo aterrado buscando una respuesta para qué hacer cuando alguno de ellos lloraba. También era tierno, porque YoonGi estaba esforzándose por hacerlo bien.
Y sólo llevaban tres días...
Suspiró mientras lavaba las cosas que habían usado en el desayuno, estaba cansado, pero no quería volver a dormir, no aún. DaeHyun no había despertado aún y debía ir a revisarla. Pensaba en ello cuando oyó la puerta principal, y YoonGi no tardó en aparecer en la cocina, le sonrió a modo de saludo mientras el mayor se sacaba la chaqueta y dejaba las llaves sobre la isla.
— ¿Qué tal te fue? – preguntó simplemente queriendo iniciar una conversación.
— Bien. – respondió YoonGi apoyándose en el mesón mientras lo observaba. – Hoy KyuHyun parecía feliz de ir.
— A lo mejor había alguna actividad que le gustó... - murmuró acabando los trastes.
— ¿DaeHyun no ha...?
Oyeron el llanto de la bebé a través de la radio, y JiMin sonrió. – Sí, acaba de despertar. – dijo. – Podrías traerla, le prepararé el biberón. – pidió, YoonGi asintió con la cabeza y salió de la cocina en silencio. Mientras tanto, se dispuso a calentar la leche.
En cuanto YoonGi volvió él ya estaba terminando la preparación del desayuno de la pequeña.
— ¿Puedo dárselo yo? – inquirió el mayor, él le sonrió y asintió con la cabeza, a eso se refería con que YoonGi estaba esforzándose, no parecía querer ser indiferente ante los niños. Así que sin más se acercó a él con el biberón.
— ¿Sabes hacerlo? – el mayor negó con la cabeza. – No es difícil, ni nada del otro mundo, pero debes tener cuidado para que no se ahogue. – dijo y le mostró como debía hacerlo.
En cuanto se alejó, no pudo evitar enternecerse con la imagen, YoonGi miraba a la pequeña muy fijamente y realmente interesado, parecía tener una fascinación con la pequeña, y la pequeña con él, porque ella también lo observaba curiosa.
Lamió su labio inferior y desvió la mirada decidiendo que estaba observando demasiado para su propio gusto, aunque YoonGi parecía no haberse dado cuenta. – Sé que aún es muy temprano, pero creo que deberíamos ir al mercado, hay que reponer un par de cosas en la alacena. – el mayor le dio una mirada rápida.
— Está bien, ¿deberíamos hacer una lista? – inquirió. JiMin se encogió de hombros.
— Es una buena idea. ¿Tienes donde anotar?
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Como la ℬella y la ℬestia. [YoonMin]
FanfictionJiMin decide ir a visitar la ciudad natal del rapero y compositor principal del grupo y de paso visitar una vez más a la familia de este. Y por cosas del destino, terminan cuidando a los pequeños sobrinos de YoonGi. Ni JiMin ni YoonGi son capa...