Ella está prendida de él como si fuera una araña, una muy molesta a mi parecer. Ambos hablan animadamente y con cada sonrisa de su parte sentía como si un millón de cuchillos se clavasen en mi garganta y no me dejaran respirar. Las manos de Clara sujetan el brazo derecho de Dylan, y desde una perspectiva de cualquiera de este lugar, ambos serían perfectos novios. A él no parece importarle y sigue hablando como si nada sucede, en cambio, ella todavía da el intento de coquetear con él. No sabía que decisión tomar: ¿en qué lugar estoy? ¿La amiga o la novia? Dylan nunca dejó en claro eso, dijo que me amaba ¿y qué? Nunca dijo que salgamos.
Sentí una mano en el hombro y solo por ese sutil toque yo he tenido tres pares cardíaco y he muerto dos veces.
-Oye, tranquila -dice Chase al verme sobresaltada -. No soy un violador, o capaz sí. ¿Estás bien? Todo el mundo te gritaba si querías ir a jugar Yo Nunca Nunca.
Negué con la cabeza. No quería jugar, no quería estar en esta fiesta; yo solo quería irme. Quedarme en casa y ser feliz con mis libros.
-Estoy muy mareada y será mejor que vaya afuera. ¿Me esperan a que tome un respiro?
-Claro, nadie quiere verte vomitar. ¡Hablamos luego, ebria! -grita y comienza a escabullirse entre la multitud de personas.
Suspire. Volví en sí y busqué con la mirada a Clara. Sin embargo no tienen idea como fue mi reacción al verlos discutir. Dylan se limpiaba la boca una y otra vez, mientras que Clara intentaba explicar algo pero era en vano: Dylan estaba furioso.
Era mi momento de irme.
¿Por qué Dylan se limpia la boca? Es obvio, no creo que necesite explicar eso. No sé exactamente lo que siento en estos momentos, ¿capaz es decepción? ¿O dolor? No tengo idea. Lo que estoy segura es que no me gustan tantos sentimientos negativos, eso solo me dan ganas de ir y matar a Clara una vez por todas. Pero, estoy tan triste que seguro ella me mata a mí. Cada paso que doy tengo la necesidad de mirar hacia atrás, de ver lo que pasó o qué están haciendo ellos ahora.
No mires.
No lo hagas.
Ya lo he hecho y para mi sorpresa ellos ya no están, ninguno de los dos. No obstante, mi imaginación me jugó en contra y más de una escena indecente apareció en mi cabeza. No quería pensar en eso ahora, ¿Por qué mi imaginación juega a mi contra? Negué con mi cabeza para espantar pensamientos negativos y seguí avanzando por la multitud. Todos parecían tan contentos, bailando al ritmo de la música con una gran sonrisa. O eso era el efecto del alcohol. Todas las personas que estaban en la cabaña estaban muy ebrias y eso que eran más de medianoche. Necesitaba un respiro porque sabía que Dylan me iba a explicar que es lo que pasa, estaba segura así que debo intentar tranquilizarme.
Me era casi imposible caminar entre tantas personas, todos estaban sudados, gritando y bailando como si su vida dependiera de ello, y aquí estaba el problema: yo era la única que parecía la depresiva de la fiesta. ¿Por qué debía salir? Capaz bailando un par de canciones todo iba a mejorar.
Sentí como alguien me agarra del brazo y me obliga a detenerme a mitad de camino.
- ¡Oye, Mia!- grita Elisa mientras intentaba mantenerse de pie entre tanta personas - ¿Ya te quieres ir? ¡Apenas estamos en la fiesta hace una hora! ¡Vamos, ven!
Y de ese modo termine bailando en la pista de baile improvisada. No me importa el tiempo, ni la hora o con quien baile. Agradezco que Elisa llegara y me salvara de caer de nuevo por culpa de Clara. Ella se ha pasado todo este rato bailando conmigo o por lo menos tratar de bailar cerca de mí, pues tenía a muchos chicos que se ofrecían a bailar con ella. Levante mis brazos un poco más mientras reía a carcajadas por las caras que ponía Victoria al intentar bailar de forma estable, ademas ella se unió al baile hace un rato pero lo raro era que Jack no estuviera con ella, digamos que él es un tanto...celoso.
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Conviviendo con mi pesadilla
Teen FictionBORRADOR. 2015-2016. Abby es una chica tranquila con tendencia a ser ermitaña. Vive con su familia en Nueva York y, lamentablemente, es la vecina de los Stewart, una familia con dos hijos que para ella son los demonios en persona: Dylan y Elisa. El...