Cambios

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Capítulo Editado

Ya han pasado un par de horas desde la última discusión innecesaria que he tenido con mi madre. Claramente ella quiere que me mate y la única manera de hacerme sufrir es a través de los dos grandes demonios de Sky Blue: Elisa y Dylan Stewart.

A la vuelta, mientras venía con mi madre en su camioneta, hubo un silencio incómodo y me sentí maldecida por ella en cuanto a mis actitudes anteriores. La situación es fácil de comprender: los Stewart es una familia de poco ingreso de dinero pero a pesar de eso tienen una casa admirable y unos hijos pésimos, ésta casa al ser inundada por la última tormenta y comos sorpresa un árbol que aplastó su casa, en resumen no tenían donde ir; sus familiares están peleados con ellos. Entonces los Farrow al ser una familia de paz y amor ofreció su casa a dos ángeles de padres y dos hijos demonios. Algo muy bueno para mis padres pero terriblemente malo para mi. ¿Por qué dirán? El caso es sencillo, durante toda mi vida fui objeto de burla junto con Victoria, siempre nos acosaban o se reían. A pesar de eso nosotras no dábamos importancia y en la actualidad tenemos grandes amigos. Aunque siempre hubo dos personas que me atormentan hasta años atrás y esos no eran ni más ni menos que Elisa y Dylan. No creo que es necesario contar que es lo que me hicieron, les dejaré a su imaginación; lo único que diré es que un día terminé con un labio cortado. ¿Muy bonito, verdad?

Al estacionar frente a mi casa un sentimiento de dolor, tristeza y felicidad se adueñó de mi cuerpo. Era satisfactorio ver como Elisa estaba parada enfrente de su casa con el rostro lleno de lágrimas y con su corazón roto, en cambio, Dylan se mantenía erguido y con un muro invisible a sus sentimientos; ni un solo gesto de dolor se encontraba en su rostro pero sí de inquietud. Era inoportuno, los Stewart durante sus años de casado se han esforzado muchísimo en llevar aquélla casa a cabo y eso lo sé muy bien ya que siempre los observaba por la ventana: desde cuando madrugaban para trabajar hasta sus tiempo libres los cuales eran muy escasos.

Bajo del auto aún inquieta por los que mis ojos ven. ¿Cómo una casa puede terminar así por culpa de un árbol y de una tormenta? ¿Es posible? Lo es y la respuesta es mucho más fácil pues mis ojos lo están viendo y no es una simple historia de película. Mi madre baja detrás de mi con suma desesperación y acto seguido decide ir a ayudar a la señora Stewart mejor conocida como Nora.

Me doy vuelta, tomo las llaves de la casa y me adentro al jardín. No me gusta este tipo de desgracia, cuanto menos vea es mejor. Supongo que vivir con dos demonios será la muestra de mi humildad. Observo la diferencia entre mi casa y una casa destruida. Es inquietante ver como una casa está en perfecto estado con sus paredes erguidas sosteniendo con fuerza, las ventanas cristalinas como gotas de lluvia, las puertas de madera de gran calidad, los balcones adornados de bellas plantas y las habitaciones con muebles en estado perfecto y la otra destrozada por el mal tiempo y un árbol que atraviesa la casa. Definitivamente odio está situación.

Una vez dentro de la casa me encargo de ir a mi habitación y organizarlo mejor: camas extendidas y no como un puré de sabanas; ropas en el closet y no arrojadas en el suelo; libros en bibliotecas pequeñas y no en toda la cama y, obviamente la comidas en la cocina. Odio tener visita y más cuando se quedan por meses. Siempre ser ordenados, ¿por qué no mostramos cómo somos? Unos sucios que odian limpiar. Al cabo de quince minutos mi cuarto se veía un poco más aceptable y no como un gallinero. Tomé el celular junto con el auricular y coloqué música a todo volumen: me dolía todo el cuerpo y necesitaba paz. Sin embargo esa paz eterna finalizó con el abrir de la puerta de la entrada. Bullicio, charlas y llanto se escuchaba en la planta baja. Luego escuche mi madre organizando un tour por toda la casa con unas explicaciones sumamente aburrida y, por último, el rostro de Elisa en la puerta de mi habitación.

- Bueno no está tan mal. Me debería acostumbrar al verde -comenta sin preocupación-. Lo importante es que haya ropa buena y maquillaje de calidad.

Niego con la cabeza, pensando bien en las palabras que debo decir.

- Eso es lo de menos. Lo importante es que no haya una Tercera Guerra Mundial entre nosotros y el estado de tu familia.

Ella hace una mueca de desagrado al ver mis póster de bandas en la pared y mis dibujos cuyos se encuentran sobre el escritorio justamente a lado de mi netbook.- ¿Linkin Park? ¿Ed Sheeran? ¿Bon jovi? ¿Guns and Roses? -sigue hablando mientras pasa sus dedos sobre los pósters- ¿Quiénes son esos?

Obviamente son bandas que me gustan, tonta. Pero, prefiero limitarme a levantar los hombros y dedicar una sonrisa. Por ahora no hay insultos ni burlas.

- Pésimos gustos en bandas -critica mientras hace muecas.

Bueno, la paz nunca perdura por mucho tiempo. Siempre hay un idiota que lo arruina todo. Niego con mi cabeza, quitando las ideas que quieren matar a Elisa.

Cierro los ojos tranquilizándome.- Cada uno con su gusto. Aprende bien ese concepto.

- ¿Concepto? -me observa de pie a cabeza - ¿Que es eso? ¿Se come?

Respira ondo y no pierdas la calma. Respira ondo...

Creo que debajo de mi cama tengo un cuchillo de emergencia, podría usarlo para matar a estos dos. Luego me escapo a Narnia y vivo allí hasta el fin de mis días. Suena tentador pero primero debo descubrir el armario que me lleve a Narnia. Me levanto de la cama con rencor y un ganas interminables de matar a estos dos. Me bajo un poco la remera la cual se levanto un poco y me dirigí a Dylan y a Elisa, quienes se encuentran riendo a carcajadas ruidosas. Se supone que una mujer no se ríe de esa forma, se supone.

- Entiendan par de idiotas -ambos se callan y juraría que les hizo gracia- . Aprendan a observar y a darse cuenta de la situación. No se si lo saben pero ésta es mi casa y son mis reglas niños malcriados, y si quieren quedarse aquí deberán cerrar la boca y aprender a escuchar. No tienen casa y ambos sabemos que necesitan de los Farrow.

Elisa de un par de carcajadas ruidosas- Pero tu madre te dejo en claro que ella está de nuestra parte.

- Estás sola nena -agrega Dylan- ¿Saben? Me gusta está conversación, creo que se pondrá muy interesante. ¿No es cierto, hermanita?

Me siento intimidada; me siento sin dignidad ni respeto. ¿Así serán todos los días? ¿Madre te darás cuenta? ¿Cómo voy a soportar esto? Ellos son los hermanos Stewart y yo los conozco muy bien. Parecen ingenuos pero saben jugar con las mentes de las personas, saben muy bien como manipular. Recuerdo como manipularon a Anis Blackwell para que fuera su sirvienta de cierto modo, luego la humillaron, la maltrataron y acabaron con su vida social. Nunca más nadie supo de ella; desapareció de la ciudad como si nada, ella y su familia. ¿A mi me espera algo igual? No quiero esto. Me siento muy mal, terriblemente mal.

- Dormirás en el piso -aquellas palabras son muy lejanas -. Aprende a vivir por quien eres, Abby Farrow.

Cincuenta y nueves días. Solo eso para que todo acabe. Solo cincuenta y nueve días. Nada pasará, yo seguiré con una vida normal y ellos con su vida felíz. Faltan muy pocos días, muy pocos.

Fin de capítulo.

¡Nuevo Capítulo! Oouh Yeah.

¿Cómo andan mis amores? Sip, son mis amores :3.

Aquí tienen un nuevo capítulo editado. ¿Que les parece? ¿Ha quedado mejor? A mi me parece que sí.

Pd: Recuerden apoyar la historia, cuanto más votos, comentarios y ayuda me dan, más subiré los caps.

Pd2: Los capítulo tendrán dedicaciones así que...¿Quién quiere una dedicación? :33

Conviviendo con mi pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora