CAPITULO 15

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Por supuesto que si –le digo, el baja del escenario y se acerca a mí para posar sus labios en los míos de una manera posesiva, como si quisiera darme a entender que solo soy suya, le correspondo el beso, y para nosotros ya no hay nadie más a nuestro alrededor solo él y yo.

Al separarnos puedo ver como ahora sus labios son rojos  a causa del labial que traía, le sonrió y empiezo a limpiarlo, entonces nos sentamos y todo mundo sigue en lo suyo.

-No sabía que cantabas tan bien “misterio”

-¿Te gusto?

-Me encanto, es lo más bonito que nadie me ha hecho, ¿la canción es tuya?

-Sí, hace tiempo la escribí, ojala y haya cumplido sus expectativas señorita –dice tomando mi mano para besarme los nudillos.

-Los supero señor.

Nos dedicamos hablar sobre nosotros, como nos ha ido, le cuento que yo también le he escrito una canción, pero yo no toco ningún instrumento, así que hemos quedado de algunas ves hacer algún dueto. Me agrada la idea, nada me gustaría más que cantar con él, con “mi novio”, que bonito suena.
Cuando se han llegado las 11:00 de la noche ya tengo que volver, si no Max se pondrá histérico.

-Ya me tengo que ir.

-¿Enserio? –dice asiendo un leve puchero –me encanta tu compañía.

-Y a mí la tuya, pero enserio ya me tengo que ir, ya sabes cómo se pone mi hermano.

-Está bien –llama al mesero para pagar la cuenta y una vez que lo hace salimos para subirnos al carro, pero justo antes de hacerlo me toma por la cintura abrazándome y susurrando en mi oído –Sé que tal vez es demasiado pronto pero… te quiero.

Y no, no puedo decir que no es muy poco tiempo, porque lo es, pero la verdad es que yo también lo quiero.

-Yo también te quiero –me voltea para que lo mire, como para cerciorarse de que lo que le haya dicho no haya sido mentira, y al ver que no, nuevamente me besa.



Al llegar a casa me encontré con Mely esperándome para que le contara todo lo sucedido, y así hice, le conté todo, pero como la loca amiga que es, se puso a gritar y brincar encima de la cama, sin importarle que Max la escuchara, esta mujer está loca de verdad, aunque tal vez yo más por seguirla, ahora las dos estamos saltando en la cama.

-¿Qué está pasando aquí, porque tanto grito? –Llega Max y nos ve saltando arriba de la cama –Las dos mujeres más importantes en mi vida, y las más locas –dice cerrando nuevamente la puerta tras él.

Melissa sonríe ante aquello que ha dicho Max, “las dos mujeres más importantes en mi vida”, ese hermano mío se está haciendo un romanticón.
Una vez que terminamos de platicar, miramos una película “El viaje más largo” ni siquiera terminamos de verla cuando ya nos hemos quedado dormidas.
Por la mañana, me despierta la alarma, hoy es viernes, volteo hacia Mely la cual aún está más que dormida y con la baba ahí escurriendo, ok no pero igual se ve graciosa. La muevo para despertarla y ella gruñe así que decido ir a darme una ducha, me meto al baño, hago mis necesidades y después me meto a la regadera, una vez que salgo, veo el reloj y ¡solo falta media hora! Cojo una almohada y empiezo a golpear a Mely para que se despierte.

-Qué bonita manera de despertar a tu mejor amiga –dice irónica, se levanta y va directo al baño, desde afuera le grito que se apresure, que ya solo faltan 10 m. si lo se soy mala.

Mientras yo bajo a desayunar, alguien está muy feliz hoy.

-Buenos días hermanito, ¿Por qué esa sonrisita?

-¿Acaso no puedo estar feliz? –Baya…

No le respondo y me siento en una silla para empezar con mis deliciosos panqueques, cuando estoy a punto de acabar baja Mely, y parece como por hechizo Max solo la ve y esboza una sonrisa que no le cabe ni en la cara, me pregunto ¿asa estar e yo cuando veo a mi novio? Camina hasta posicionarse al lado de Max, quien le roba un tierno beso de piquito, termino mi desayuno y me levanto dispuesta a irme, dijo Alex que pasaría por mí, desde ayer que me entere de su decisión hemos querido pasar todo el tiempo que podamos juntos antes de que se vaya.

-¿A dónde va señorita? –me pregunta Max, cuando estoy a punto de salir.

-Al instituto ¿A dónde más quieres que vaya?

-¿Quién te llevara?

-Alex va a pasar por mí –digo a lo que el asiente y se aleja.

Abro la puerta para salir, y al hacerlo me encuentro con Alex ya estacionado enfrente, corro hasta llegar a él y lo saludo con un fuerte abrazo, es duro pensar que ya no voy a poder hacer esto tan seguido, me da un beso en la mejilla y después subimos a su camioneta. En el trayecto, le cuento todo lo sucedido ayer, como “mi chico” (ahora si lo puedo decir así) me pidió que fuera su novia, suena tan bonito, estoy tan emocionada por volver a verlo, espero y tenga tiempo de pasar por mí al instituto para verlo, muero por hacerlo.

-Me encanta escucharte así, emocionada, feliz, hace mucho que no te dabas una oportunidad, después de…

-Lo sé –digo interrumpiéndolo, no quiero recordar eso por ahora –pero el parece ser distinto.

-Más le vale que lo sea, si no se las verá conmigo.

Llegamos al instituto y nos bajamos, camino a su lado, y cuando menos me lo espero me abraza por los hombros y caminamos así, muchas veces me han dicho que si él y yo somos novios, quien no lo pensaría lo parecemos, pero no, él y yo nunca ni siquiera lo hemos pensado, eso sería imposible él y yo somos como hermanos de distinta sangre y lo tenemos bien claro.

-Eres increíble Samantha –escucho una voz a mis espaldas volteamos –Quien fuera tú, que tienes a más de uno a tus pies,  te lo advierto mamacita aléjate de él.

-¿De que estas hablando?

-Sabes perfectamente bien de que hablo.

Y así sin decir más se va por donde llego, ¿y ahora que le pasa a esta? Definitivamente está loca. Ahora que lo recuerdo, eso fue lo mismo que me dijeron ayer en aquel mensaje “aléjate de él”, ¿y si es ella? ¿Y si ella fue la de la bromita? Bueno si fue ella no tengo nada de qué preocuparme, ¿Qué me podría hacer Isabela? Siento una mano tomarme del hombro y volteo.

-Sammy, ¿de qué estaba hablando?

-Yo… no lo sé, mejor vámonos que se nos hará tarde

Caminamos hasta nuestra primera clase que hoy nos toca juntos, y antes de que llegue el maestro me apresuro a preguntarle algo;

-¿Iras hoy a verme?

-Claro que si Chaparra, quiero recordar tu horrible voz –dice sonriendo.

Le saco la lengua y también sonrió.

-Oye –le pego en el hombro por lo que él hace un ceño fingido de dolor.

-Sabes que es broma, aparte mañana me voy, tengo que despedirme…


















Espero les haya gustado😍

XOXO😘

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