CAPITULO 28

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Volteo hacia abajo donde ya se ha caído, intento ayudar y al hacerlo me doy cuenta de que es una chica, y no cualquier chica…

Es la amiga de Sammy, solo espero no me reconozca.

-Lo siento, no te vi –le ayudo a levantarse una vez que lo hace trato de esquivar su mirada de mi rostro y me voy inmediatamente de ahí antes de que me reconozca.

No me importaría que lo hiciera, pero por lo poco que lo conocí es un poco intensa la chica y la verdad no tengo ganas de recibir insultos y mucho menos golpes.















****************














-Sammy ¿no saldrás hoy de tu habitación? –me pregunta Max.

-Mmmm, déjame dormir –le lanzo una almohada pero el, la esquiva.

-¿No tienes trabajo?

-Ya vete Maximiliano.

-¿Acaso no puedo querer pasar tiempo con mi hermanita? –escucho que cierra la puerta y después un gran peso cae sobre mi.

-Maaax quítate –me remuevo para liberarme pero él no me lo permite.

-¿Dime que te pasa?

-¿No piensas dejar de hacer preguntas?

-No hasta que me respondas alguna.

-Bien –quito la almohada que tengo debajo y me la coloco encima de la cabeza.

-Anda Sammy ¿Qué te pasa?

¿Le contare? No, sé que si lo hago se convertirá en el hermano sobreprotector e ira a buscarlo y la verdad no quiero problemas pero siempre le cuento todo, quizá solo…

-¿Recuerdas que hace cinco años…

-¿Lo volviste a ver? –me interrumpe, ¿Cómo es tan perspicaz?

-Si –digo apenas audible.

-¿Todavía lo quieres?

¿Qué si todavía lo quiero? Buena pregunta hermanito, la verdad es que ni yo se la repuesta, ¿todavía lo quiero? Fue tanto el daño que me causo, sufrí mucho por su causa, pero no voy a negar que cuando lo vi ¡Dios! Ha cambiado mucho, ahora se deja barba lo que lo hace lucir más grande de lo que es, creo que creció un poco más y su cuerpo es más tonificado de lo que ya era, su vos ¡su vos! No sé si fue por el tiempo de no escucharla pero parece más fuerte, más varonil, más hipnotizante.

-Yo, no sé.

-Es un hijo de…

-¡Max! –lo reprendo

-¡Dime donde esta! Tengo que aclarar muchas cosas con él.

-¡Maximiliano! Tú no aclararas nada con nadie, ¿Me escuchaste?







Max me ha invitado a cenar, eso es raro en el por eso he aceptado y aquí estoy arreglándome para salir con el.
El lugar al que me dijo que me llevara es un poco lujoso así que tengo que lucir a la ocasión, me coloco un vestido rojo pegado al cuerpo hasta cuatro dedos encima de la rodilla, raro en mi pero me puse tacones y me he dejado el cabello suelto hecho ondas.

Una vez que ya estoy lista bajo las escaleras para encontrarme a Max muy bien vestido con su cabello claro al igual que el mío, esa varaba que también se ha dejado crecer y esos ojos verdes la verdad es que le combinan muy bien con el traje negro que trae, se ve muy guapo, pero mejor no decirle nada, ya sé como se pone si le digo algo como eso.

-Al fin Samantha –dice extendiendo los brazos hacia arriba de una forma dramática.

-Si aja lady drama –me rio y salimos de la casa para subirnos al auto.


Media hora después hemos llegado al lugar, nos bajamos y Max me abraza por los hombros y entramos al lugar, todas las personas se nos quedan viendo con una sonrisa seguro han de pensar que somos pareja, me rio para mis adentros y continuamos caminando hasta la mesa que nos indica el mesero, nos sentamos e inmediatamente llega otro mesero con el menú, el cual no se ha ido y aún sigue observándome.

-¿Sammy?

-¿Si?

-Oh perdone señorita pero ¿Me daría un autógrafo?

-Claro, ¿Tienes … -le digo moviendo la mano como si fuera a escribir.

-Oh claro –saca una pluma de su bolsillo y me la da –aquí –señala su brazo, le pongo mi firma y una dedicatoria para el -¡Muchas gracias! Amo sus canciones.             
Partió tu corazón en dos y ya no quieres vivir… -se aleja cantando una de mis canciones.

-Wow hermanita, te estas volviendo famosa.

Le sonrió y como por arte de magia inmediatamente vuelve a aparecer el chico con nuestras órdenes. Le sonreímos en forma de agradecimiento y él se aleja con una sonrisa más grande, nos disponemos a comer y a escuchar la hermosa melodía que se escucha de fondo.

Siento una mirada en mí, volteo hacia Max pero él está concentrado en su cena, pienso que tal vez es el mesero pero no ni siquiera está cerca, después miro hacia todos los lados.

-¿Buscas algo enana?

-¿Eh? No nada –le sonrió y vuelvo a comer.

Entonces miro por detrás de Max y ahí está, la mirada que sentía. Me pierdo en esos ojos azules, esos ojos tan claros como el agua, ¿pero que estás haciendo Samantha?

















XOXO😘

Sin conocer tu nombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora