Sin conocer tu nombre

CAPITULO 39

Corro fuera de esta habitación, corro lo más rápido posible, corro hasta que siento unas fuertes manos que me toman por la cintura y me tiran al suelo.
Caigo en duro piso sintiendo un horrible dolor en mi cabeza y de pronto todo se vuelve negro, solo puedo escuchar como el que parece ser Nick intenta hacer que reaccione pero no puedo abrir los ojos.

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No lo soporto más, no soporto saber que Nick esta con Sammy pudiéndole hacer tantas cosas, creí haberlo conocido, siempre supe que era muy caprichoso y que solo le importaba obtener lo que quería, pero ahora veo que me equivoque, lo suyo no era solo capricho, así que aunque me duele decirlo, lo creo capas de todo.

-¡Alex! –Escucho como grita emocionado Max, alzo la vista y veo como se abrazan y él le dice algo, a lo que Alex voltea y me mira con el ceño fruncido.

Se acerca a zancadas hasta donde estoy me observa con los ojos entrecerrados y justo cuando esta frente a mí me abofetea.

-Por haber abandonado a Sammy, me lo conto todo, ¡Eres un imbécil! –me tomo la barbilla adolorido (bien, creo que me la merezco) y después lo veo reírse –Eres un imbécil, ¿hermano de Nickolas? –niega con la cabeza aun riéndose –Me agradas –y me da un abrazo, ni si quiera se lo devuelvo ¿Acaso está loco? Primero me abofetea y ahora me abraza.

La verdad es que no sé qué decir así que me limito a preguntar.

-¿Sabes algo de Sammy?

-En eso estamos –dice y se pone serio.

Y lo entiendo, después de todo Sammy es como su hermanita y por lo que tengo entendido no se han visto desde hace cinco años.

Después de esto se retira hasta una mesa y saca de su mochila una computadora en la cual apenas enciende empieza a teclear cosas, me acerco hasta él y la verdad no entiendo nada, solo veo la pantalla negra con letras verdes y la foto de Nick.
Veo como ingresa códigos y vuelve a teclear en la computadora. De pronto suelta un “¡Joder, si!” y se para con una sonrisa en su cara.

-La encontramos –dice con la sonrisa más grande que he visto.

-¿Enserio? –Digo y asiente con la cabeza – ¿Qué fue lo que hiciste?

Max se acerca a nosotros, también con una sonrisa en la cara esperando que Alex hable.

-Fue fácil, reportaron haberla visto en un oxxo, inmediatamente hackeamos las cámaras y pudimos obtener las placas del coche en el que iban, después ingresamos las placas y el GPS nos dio la dirección en la que está el coche, ahora solo queda asegurarnos de que en verdad este ahí.

Sonrió con tanta sinceridad en mí, esta noticia es de esas que logran hasta alégrate el corazón, al fin la encontramos, después de cuatro días, cuatro días que parecieron eternos por no estar con ella y saber que está bien.

-¿Qué estamos esperando? –le digo con ansias en mi vos, tomo mi chamarra y volteo hacia el -¡Vamos! No podemos perder más tiempo.

-Espera –me dice Max cogiéndome del brazo –Tenemos que planear todo, no sabemos cómo pueda actuar Nickolas.

Asiento y me siento en una silla cerca de ellos.

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Abro lentamente los ojos y lo primero que veo es a Nick con ¿mi blusa? ¡Qué diablos! Bajo la vista y efectivamente es mi blusa. Intento cubrirme pero al intentar hacerlo siento como mis manos están atadas. ¡Mierda! Tengo miedo, tengo mucho miedo, no sé lo que Nickolas pueda hacerme y nadie puede sacarme de aquí. ¡Dios! Por favor ayúdame.

Las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas y los sollozos no dejan de salir de mi garganta.

-Shh –me dice Nick tocando mi cabello.

Trato de alejarme de el pero es inútil, odio que me toque, detesto sentir si quiera el tacto de su cuerpo en el mío.

Es irónico como hace unos días creía que el estar con el era lo más sincero y bonito en mi vida, creía que el si me quería “sanamente” y ahora el solo pensar que se me pueda acercar me causa repulsión. ¿Cómo puede ser este ser tan miserable, el mismo que siempre había estado ahí para mí? ¿Cómo pudo tener la mente tan retorcida como para hacer lo que hizo conmigo? Traiciono a su hermano, me lastimo a mí y si no ha sido por Adiel quizá ahora mismo estaría muerta, me mintió, se unió con Isabela, y ahora esto. ¿Qué hice yo para merecer algo así?

Él se acerca más y más a mí, tengo miedo, mucho miedo. Pone una mano en mi cintura y la otra en mi nuca obligándome a que lo bese, trato de moverme hacia un lado pero no puedo, siento como sus labios se mueven con fiereza en los míos, trato de no moverme pero el muerde mi labio inferior logrando que yo abra la boca y así él pueda introducirse en mí. Se separa de mi para respirar y une su frente con la mía sonriéndome.

-Nunca me has besado –me dice borrando esa sonrisa -¿Por qué a mí no y a él sí? ¡Por que!

Me da una bofetada y se coloca encima de mí.

Ahora sí, esto es lo único que le faltaba, observo como me mira de pies a cabeza, observo en sus ojos algo que jamás vi en él, es como si fuera otra persona por que definitivamente el es un completo desconocido para mí. Coloca sus manos por todo mi cuerpo, lo odio, lo odio por hacer esto, por hacer que sienta este dolor en mi pecho que no se va, lo odio.

Empieza a desabotonarme los botones del pantalón, pero se detiene de repente al escuchar un ruido. Se levanta de encima de mí y camina hacia la puerta.

No sé lo que sea ese ruido, solo espero desde el fondo de mi corazón que sea algo bueno para mí.
Me esforzó por ver lo que está pasando pero las lágrimas saliendo de mis ojos hacen que mi vista este borrosa e impiden que pueda ver lo que está sucediendo.

#GranFinalCerca