CAPITULO 35

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-Escuche tu versión -me dice aun con los ojos rojos -Pero no sé si creerte o no.

-Tienes que hacerlo, no tengo por qué mentirte.

-¿Por qué no me buscaste?

Porque fui un idiota, no sabía cómo explicar todo esto, no sabía cómo sería su reacción, por miedo a que aún le hicieran daño, por tantas razones.

-Supongo que quería que te olvidaras de mí -fue lo único que logro decir.

Y es cierto, si yo no era feliz quizá ella si lo estaría, era mejor no volver a aparecer en su vida, echaría todo a perder ¿Qué hay si ella ya tenía una vida? Pero al verla nuevamente todos esos pensamientos se fueron a la basura porque a pesar de su supuesta relación con mi hermano ahora lo único que quiero es recuperarla y tenerla en mis brazos como hace justo unos momentos la tenía, saber que es mía y que solo yo puedo besarla, tocarla, hablarle al oído.

-¿Qué me olvidara de ti? -la escucho soltar una pequeña risa -¡Que me olvidara de ti! ¡Maldita sea! ¡Tú crees que pude olvidarme de ti tan fácil! -Observo como vuelven a caer las lágrimas por sus mejillas -Te amé Adiel. ¿No crees que al menos me merecía una explicación? Quizá, quizá juntos hubiéramos podido encontrar una solución a todo esto.

-No tienes...

-Ya hablaste lo suficiente, ahora me toca a mí -suspira y continua -Supongamos que te creo y que todo esto lo hiciste por protegerme, ¿pero qué hay de lo que yo sentí? Tienes idea de cuantas noches llore por ti, lloraba pensando que quizá fue culpa mía el que te hayas marchado todo por haberte dicho aquella vez que me estaba enamorando de ti, no sabes cómo fue eso, ¡No sabes nada! Desde la muerte de mis padres no había llorado así. Así que dime ¿no pensaste en eso verdad?

-¡Claro que lo pensé! -alce un poco la vos y pude ver como se asustó así que mejor me tranquilice -Sabia que sufrirías, lo sabía, pero era mejor así a que te pasara algo por mi culpa, por no haberme alejado de ti, y eso, no me lo hubiera perdonado jamás.

Ella no me contesta, guarda silencio por lo que creo son eternidades, hasta que finalmente vuelve a hablar.

-Lo hubiéramos podido resolver -habla casi en un susurro.

Si, quizás lo hubiéramos podido resolver juntos, pero no quería arriesgarme a que de verdad le sucediera algo peor, era lo mejor.

-Él hubiera ya no existe -me acerco hasta el sillón en el que esta -pero el ahora sí.

-El problema es que tú y yo no tenemos un ahora -claro que lo hay y yo me encargare de eso.

-Lo tenemos sí.

Sé que ya ha pasado mucho tiempo, muchas cosas en nuestras vidas, hemos cambiado pero se lo que siento, sé que aun la amo, en todo este tiempo no he podido olvidarla y no creo hacerlo en lo que me resta de vida.

-Por si no recuerdas, ahora yo estoy con tu...

-Pero no lo amas. Cuando estas con el no veo el mismo brillo que miraba en tus ojos cuando estabas conmigo, no te comportas como una persona enamorada. No lo amas.

-Es tu hermano ¡por Dios! ¿Cómo intentas separarme de el? -sé que es mi hermano, muchas veces lo he reflexionado ya pero...

-Sé que no lo amas.
Te deje ir una vez y no fue por voluntad propia, así que no lo voy a hacer dos veces porque sé que tú también me amas y que a pesar de todo esto, de todo lo que paso, tu y yo aun podemos estar juntos.

Me termino de acercar hasta ella y justo cuando estoy a punto de besarla, me empuja provocando que caiga al suelo y ella se levanta.

-Te voy a pedir que no vuelvas a intentar lo que estuviste a punto de hacer ahorita -me señala con su dedo y vuelve a secar sus lágrimas -estoy con tu Nickolas, TU hermano.

-Sabes que no te hare caso.

Luchare por estar nuevamente con ella, así me tenga que enfrentar con mi mismísimo hermano, lo hare.

-Déjame salir de aquí.

Sin su consentimiento la tomo por la cintura y la acerco nuevamente a mi fundiéndola en un abrazo.

-No hasta que me digas que me perdonas -le digo susurrando en su oído por lo que puedo sentir como se estremece bajo mi tacto.

Parece pensarlo unos segundos y por fortuna mía no hace caso alguno por intentar separarse de mí, por lo que sonrió para mis adentros.

-Te perdono -dice tan bajo que siento como si fuera sido alucinación mía -Pero esto no significa nada.

Con trabajo se suelta de mí y estira la mano en mi dirección dándome a entender que le dé la llave para abrir la puerta, con trabajo y sin querer aun que se valla se la tiendo.

Inmediatamente camina hacia la puerta y después de abrirla me deja las llaves en la mesita y sin decir nada sale de aquí.

Me quedo ahí parado asimilando lo que acaba de pasar, después de todo, lo más importante es que pude aclárale todo, pareció creerme aunque no la vi del todo convencida. ¡La tuve en mis brazos! ¡Me perdono! Aun siento su delicioso perfume en mis fosas nasales, aun me queman los brazos por su cercanía, esto es tan jodidamente hermoso que aún no creo que sea verdad.

Ahora más que nunca estoy convencido de recuperarla, sé que no ama a Nickolas y eso me hará mas fácil todo, quizá aún hay esperanzas, aún no está muerto todo, aun puedo tenerla, voy a enfrentar a mi hermano, quizá el tampoco este enamorado de ella y por ser yo su hermano decida apartarse. Lo más difícil de todo esto será conquistarla nuevamente, estoy convencido de que me ama pero eso no significa que aún no este dolida, y la comprendo yo también lo estaría, solo creo que esperare a que asimile todo esto y nuevamente la buscare.

Ahora tengo que ir a hablar con mi hermano. Es difícil, el solo pensarlo me causa nervios pero tengo que hacerlo, no puedo dejar que transcurra más tiempo, no aguanto más sin estar con ella, con Sammy.



















XOXO😘

Sin conocer tu nombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora