Dos bebés.
Jeonghan iba a tener dos bebés.
No uno, como ellos pensaron, serian dos y aún no lo podían creer.
- Son gemelos. - Informo el doctor Lee. - ¿Desean saber el sexo de ambos?
- ¡Si! - Exclamó el alfa dejándose llevar un poco por la emoción.
- Bien, de hecho, tendrán una niña y un niño, felicidades.
El pelinegro se tapó la boca de la emoción.
- Tenia razón cuando te dije que seria una niña. - Susurro Jisoo sin dejar de sonreír y hasta con los ojos un poco cristalizados.
- Yo también tenia razón cuando te dije que seria un niño. Ambos teníamos razón. - Dijo Jeonghan ya con las lágrimas cayendole por sus mejillas.
- Bueno, supongo que a eso se le llama... ¿Instinto paternal? Tal vez. - Comentó el doctor riendo.
(...)
Mientras estaban regresando a la mansión, se mantuvieron en silencio, al menos por unos minutos.
- ¿Crees que tus padres se tomaran bien el hecho de que no es uno, si no dos bebés? - Cuestionó Jeonghan.
- No lo sé con seguridad, pero, estoy seguro de que a mi madre le encantará, siempre quiso tener nietos y que le demos dos de una sola vez, la hará muy feliz. - Respondió Jisoo sonriendo.
- Oh, que bueno... - De pronto el pelinegro soltó un suspiro algo melancólico.
- ¿Qué te pasa? - Le preguntó algo preocupado.
- Nada, es que... Por un momento pensé en mi madre y mi hermanita, en como estarán.
Jisoo no respondió, al menos durante unos minutos, ya que no sabia que decir, Jeonghan ya le había contado la historia de que cómo fue que llego a venderse en internet y cómo termino ahí con él.
- ¿Quisieras ir a visitarlas? - Dijo de repente.
- ¿Como dices? - Cuestionó el omega.
- Escucha, se que debió haber sido difícil hacer lo que tú hiciste, pero fue algo noble y valiente, gracias a ti, tu mamá y tu hermana pueden vivir bien. Pero no por eso, significa que debes perder el contacto, hace mucho tiempo que no sabes nada de ellas.
- ¿Pero y si no quieren verme? ¿Y si están enfadadas conmigo por haberlas abandonado? ¿Y si mamá se enfada porque... Estoy esperando dos bebés?
Él alfa detuvo el auto.
- Oye, tu madre no puede enfadarse, las dejaste, si, pero por una buena causa, y yo creo que mientras tú le demuestres cómo son las cosas, que tu eres feliz con tu vida ahora, ella lo entenderá.
- Le envíe cartas, Jisoo. - Le dijo de pronto. - Y no ha contestado ni una de ellas. - Explicó cabizbajo. -Lo más probable es que esté enfadada porque las abandoné.
- ¡No es así! Tiene que haber otra explicación. - Insistió.
- Escucha, no quiero hablar de esto, no estoy de humor y además me duele algo la marca. - Le dijo el pelinegro frunciendo el ceño.
Realmente quería dejar de pensar en su madre, simplemente porque no quería pensar que ella estaba enfadada, pero al no haber respondido ninguna de sus cartas, él sólo se imaginaba lo peor.
Jisoo arranco nuevamente y luego de unos minutos más, llegaron a la mansión.
Jeonghan se fue a su habitación sin decir nada, dejando algo preocupado al alfa.
- ¿Qué sucedió? ¿Le hiciste algo? - Le preguntó Jihoon mientras se ponía en frente de él.
- No, es sólo... Enano, ¿Te puedo pedir un favor?
El pelirosa puso los ojos en blanco.
- No. - Respondió dandose la vuelta.
Jisoo lo tomó de un hombro evitando que se fuera.
- Lo siento, me salió sólo. - Se disculpo riendo. - Lo que te voy a pedir, tiene que ver con Jeonghan, sólo necesitas ayudarme en algo.
Eso pareció convencer del todo al más bajo.
- De acuerdo. - Aceptó. - ¿Qué es lo que necesitas?
- ¿De casualidad sabes la dirección de la vieja casa de Jeonghan?
(...)
Debido a que claramente Jeonghan no querría ir a su vieja casa, Jisoo había decidido ir él sólo por su propia cuenta, para hablar con la madre del pelinegro.
Jihoon le había dado la dirección, y en esos momentos, de encontraba yendo hasta allí.
Esperaba que realmente la mujer no estuviera enfadada con el omega, después de todo, si Jeonghan hizo lo que hizo, sólo fue por amor a su familia.
Mientras se encontraba camino hacia allí, se dio cuenta de que el lugar no era tan agradable a la vista que digamos.
La mayoría de las casas eran pequeñas, y muy rústicas, por así decirlo.
Y la gente no se veía nada amigable.
«¿Aqui vivía Jeonghan?» Se cuestionó a si mismo.
Tal vez no había sido una buena idea ir con uno de sus más caros coches, pero ya no había vuelta atrás, estaba decidido a hablar con la mujer.
Cuando vio que había llegado al lugar, estacionó el auto en un lugar algo apartado, donde esperaba encontrarlo entero cuando terminara su asunto, y se dirigió hacia la casa.
- Vaya, que casa tan... Acogedora. - Murmuró para si.
Era una casa demasiado pequeña, incluso se atrevía a decir que la más pequeña de las que habia visto en ese barrio tan peculiar.
La pintura blanca se había salido de varios lugares de la pared, y se notaban los muchos años que seguramente tenía la casa.
Ignorando esos pequeños detalles, se acerco a la puerta y tocó tres veces.
Luego de unos segundos, alguien abrió.
- Hola. - Lo saludó una mujer algo mayor, con varias canas en el cabello y arrugas en el rostro que delataban sus posibles cuarenta y tantos años.
- Disculpe, ¿Usted es la madre se Yoon Jeonghan? - Le preguntó Jisoo sin rodeos.
- ¿Quien es usted, joven?
(...)
Capitulo dedicado a:
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Omega. ➳ Jihan.
FanfictionLos amigos de Hong Jisoo decidieron que sería una gran idea, regalarle algo especial, por su cumpleaños número dieciocho. ♡ Portada hecha por Seventeen Editions. ➭ Fanfic de temática Omegaverse, en caso de no saber que es esto, consultar la guía esc...