Omega. ➳ Jihan.

Epílogo. (JuNo)

Junhui no siempre fue la persona perezosa y sin ganas de hacer nada que todos conocen.

Cuando tenia dieciséis años, era el mejor alumno de su instituto, sacaba las mejores calificaciones.

Pero todo eso era sólo por la constante presión que le imponían sus padres.

Su rutina se basaba en ir al instituto por las mañanas, y luego de terminar la jornada escolar, iba directamente con su tutor, para reforzar sus conocimientos.

Y no terminaba todo ahí, luego de eso, tenia clases de piano, Taekwondo, violín y otras cosas más que hoy en día ni recordaba.

Y sus padres no le concedían ni un sólo día de descanso.

Al cumplir los dieciocho, se harto de esa clase de vida.

Comenzó a dejar de cumplir con sus responsabilidades, a salir más con sus amigos, dejo de hacer sus tareas y de asistir a sus clases particulares.

Sus calificaciones bajaron, y sus padres lo notaron.

Pero ya era tarde para tratar de volver a controlar a su hijo, pues éste no pensaba volver a esa vida de presión constante y sin descanso.

Ahí fue cuando lo echaron a su suerte, y Junhui no tuvo otra alternativa más que irse a la casa de su primo, Jisoo.

Afortunadamente se llevaba bien con él, salvo por el pequeño enamoramiento que tuvo el chino por Jeonghan, que sin embargo se le paso en seguida, al menos después de haber conocido a Chan, el hermano menor de Jihoon.

Al conocer a ese chico, le pareció una persona muy simpática y amable, no había planeado enamorarse de él en ningún momento.

Pero fue algo que simplemente sucedió sin que se diera cuenta.

Al principio se veían a escondidas, mas que nada por Jihoon, quien estaba en completo desacuerdo con que el chino tuviera algo con su pequeño hermano.

Junhui salia de la mansión diciendo que iba a visitar a algunos amigos, cuando en realidad iba a ver a Chan.

— Hola. — Lo saludó tímidamente al haber llegado a su casa.

Esa fue la primera vez que se vieron sin la presencia de Jihoon de por medio.

— ¡Hola! — El menor le devolvió el saludó bastante entusiasmado por verlo. — Lamento que tengamos que vernos a escondidas, pero ya sabes como es mi hermano.

— Entiendo, convivo con él y sé como puede llegar a ser.

— Pasa. — Lo invito a entrar.

Ambos se sentaron en un sofá bastante amplio que estaba en la sala de estar, frente a ellos había una pequeña mesa baja que contenía adornos.

— Asi que, ¿Eres un vago sin futuro? — Cuestionó el menor riendo.

— ¿Eso te dijo tu hermano de mi?

— Si. Dijo "No te acerques a ese vago sin futuro". — Respondió imitando de manera graciosa su voz.

— No eres muy obediente, por lo que puedo ver.

— Ya soy lo suficientemente grande como para tomar mis propias decisiones, si me caes bien y quiero seguir viéndote, lo haré sin el permiso de mi hermano.

— Pero tal vez tu hermano tiene razón y sólo soy un vago sin futuro, podría llevarte por el mal camino. Además, ¿Que tal si no tengo buenas intenciones contigo?

— Simplemente siento que eres buena persona.

Junhui guardó silencio mientras sonreía.

— Creo que nos llevaremos bien, Chan.

Y de hecho, así fue.

Se siguieron viendo durante varias semanas más.

El menor sin darse cuenta cada vez esperaba con más ansias el ver a Junhui en la puerta de su casa.

No supo en que momento comenzó a sentir algo por él.

El chino se preocupaba constantemente por su bienestar, y lo cuidaba mucho, juntos veían peliculas que aunque se notaba que al mayor no le gustaban mucho, se las aguantaba solo por él.

Pequeños detalles como esos hacían que los sentimientos de Chan crecieran día a día.

Y Junhui no se quedaba atrás, ya que él también sentía cosas por el menor.

Por un lado no quería sentir nada más que una amistad por él, porque no quería tener problemas con Jihoon, pero luego recordaba que no tenia por qué temerle, ya que como bien había dicho Chan, él era lo suficientemente grande como para tomar sus propias decisiones, y si a su hermano le molestaba, pues no le importaba.

— Chan. — Lo llamó una de esas típicas tardes que pasaban juntos, mientras estaban viendo una película escogida por el menor.

Estaban ambos abrazados, Chan entre los brazos del chino, sentados cómodamente en el sofá de la sala Dr estar.

— ¿Qué sucede? — Cuestionó algo distraído sin quitar los ojos de la televisión.

— Me gustas. — Dijo sin rodeos.

Chan se levanto, sorprendido por lo que le acababa de decir.

— ¿Qué has dicho? — Le preguntó mirándolo mientras fruncía el ceño.

— Dije que me gustas, ya sabes, en el sentido romántico de la palabra. — Volvió a repetir, sin inmutarse.

— ¿C-Cómo puedes decir eso de manera tan tranquila? ¿Es una broma? Porque no me causa ninguna gracia, Wen Junhui.

— No es broma. — Afirmó el mayor, tomando a Chan de la cintura para acercarlo más hacia él. — Pero si tu no sientes lo mismo, podemos fingir que nunca dije eso.

— Jun, no puedo fingir que no dijiste  algo así. — Dijo apoyando una de sus manos en el hombro de el chino.

— ¿Entonces...?

Pero Junhui no pudo terminar la pregunta, ya que antes de que pudiera hacerlo, los labios del menor se encontraban presionando los suyos.

Tan solo duró unos segundos, pero fueron suficientes para que el mayor entendiera todo.

— Ya era hora de que lo dijeras, tonto. — Le dijo aún a escasos centímetros de sus labios.

El chino rió mientras lo volvía a besar.

(...)

Debido a la gran demanda que tuve de gente pidiéndome Jicheol, voy a hacer un capitulo extra sobre ellos, pero van a tener que tenerme paciencia porque estoy con otros proyectos, ¿Si? Ahre