Omega. ➳ Jihan.

Cinco.

Ya había pasado aproximadamente un mes desde que Jeonghan había comenzado a trabajar para Hong Jisoo.

Pero, la realidad era que las cosas habían cambiado desde el último celo del omega.

Más específicamente, desde que Jisoo había ofrecido su “ayuda” y terminaron acostándose juntos.

Resulta que esa no fue la última vez que tuvieron sexo.

Eso se repitió en varias ocasiones, y Jeonghan no sabía por qué permitía que eso sucediera.

Hong simplemente llegaba, lo comenzaba a besar y el resto era obvio.

Aún así, el debía continuar cumpliendo con las tareas que hacia cuando apenas había llegado al hogar.

Digase; obedecer todas y cada una de las órdenes que Jisoo le imponga.

Ese día, por lo que había oído el pelinegro, un primo lejano del alfa iría de visita durante un par de días y se quedaría en la mansión.

Lo que no sabia era exactamente en que momento llegaría este invitado.

Justamente en ese momento oyó como tocaban el timbre.

Se acercó a la gran puerta de la entrada y la abrió.

— Oh vaya, no sabia que mis tíos tenían una servidumbre tan linda. — Dijo el joven alfa que se encontraba en frente suyo. — Me presento, mi nombre es Wen Junhui, me voy a quedar aquí unos días, o tal vez más, quien sabe.

— ¿Jeonghan? — Escuchó que lo llamaba Jisoo. — ¿Donde estás?

— ¡Aquí señor! — Exclamó el pelinegro.

El alfa se aproximó hacia donde ellos estaban.

— Oh, veo que llegaste Jun. — Dijo.

— Así es, ¿No me vas a presentar a este lindo omega?

— Este lindo omega, es mío, literalmente de mi propiedad.

— No te pongas a la defensiva, sólo quiero conocerlo.

En medio de la conversación, Jeonghan sólo se quedó callado con una expresión de incomodidad adornando su rostro.

— Pasa de una vez. — Prácticamente le ordenó Jisoo a su primo.

Junhui así lo hizo.

— ¿Cuanto tiempo te quedarás? — Interrogó Jisoo.

— Ya lo dije, unos días.

— Quiero decir, ¿Cuantos días exactamente planeas quedarte?

— No lo sé, una semana, dos o tal vez tres.

Hong suspiró.

— No tienes remedio, como sea, Jeonghan, haznos unos tés y llevalos a la sala de estar. — Le ordenó al omega.

— Si, señor.

Dicho eso, el pelinegro se fue de allí para dirigirse hacia la cocina, dispuesto a hacer lo que Jisoo le había pedido.

Le parecía bastante cómico el hecho de continuar tratándolo con formalidad cuando de hecho, tenían sexo en cada oportunidad que encontraban.

Pero eso no importaba, porque Jeonghan continuaba siendo una especie de empleado del alfa.

Mientras tanto, Junhui y Jisoo se encontraban manteniendo una charla entre sí, sentados en un sofá en la sala de estar.

— ¿Así que te echaron de tú casa? — Cuestionó Hong.

— Si, es que mis padres dicen que soy un vago y que no piensan mantenerme más a menos que haga algo de mi vida. Y eso no sucederá, vago nací, vago moriré.

Jisoo quiso reír hasta que se dio cuenta de la verdadera razón por la cual su primo se encontraba allí, En su hogar.

— ¿¡Acaso piensas mudarte aquí!? — Preguntó con cierto temor.

— Ya les pregunté a tus padres y no tienen problema.

En ese momento llego Jeonghan para darles los tés que le había pedido.

— ¿Señor? Aquí tiene. — Le dijo el pelinegro extendiéndole las tazas.

— Creo que no es momento, Jeonghan, al parecer tú jefe esta sufriendo un colapso mental.

— Oh, ¿Y eso por qué?

— ¡Estás loco si te piensas que te voy a dejar vivir en mi casa Wen Junhui! — Exclamó Jisoo poniéndose de pie.

Jisoo quería a su primo, pero lo ha visto pocas veces a lo largo de su vida debido a que este vivía en China.

Las pocas veces que lo vio, realmente no lo aguanto por mucho tiempo.

Es algo insoportable, según lo define él.

Y para colmo, tal parece que le hecho el ojo a Jeonghan, cosa que no le gustaba para nada.

— Pues lo siento, pero, yo no me iré. Jeonghan, muestrame la habitación de huéspedes, supongo que ahí me quedare. — Le dijo al omega.

— El único que puede darle órdenes a Jeonghan, soy yo ¿Oiste? — Dijo Jisoo.

— ¿Cuanto te paga mi primo? Puedo darte el doble si vienes conmigo. — Le ofreció el chino.

Jeonghan solo se mantuvo en silencio.

— ¡No, no! — Exclamó Hong. — Yo te enseñaré tu habitación, sólo deja a Jeonghan en paz.

— Cielos, esta bien. — Cedió Junhui.

— Y tú. — Señaló al pelinegro. — Te doy el resto del día libre, y... — Se acercó procurando que su primo no escuchara. — Alejate de él, es una orden. — Le susurró en el oído.

Por alguna razón, el omega sintió ciertos celos de parte de Hong y eso lo hizo sonrojarse.

— S-Si, señor.

◇◇◇

Tarde un poco en publicar el capítulo bc me costo pensar en alguien para que fuera el primo de Jisoo, y al final me decidí por Jun, idk