Omega. ➳ Jihan.

Diecinueve.

Jisoo había planeado algo especial,  para hacer que Jeonghan recordara esa noche durante mucho tiempo.

Estaba bastante nervioso a decir verdad.

Durante el día estuvo muy ocupado en su trabajo, y llegaría tarde a la mansión.

Por otro lado, Jeonghan también se encontraba bastante nervioso e inquieto.

Y para colmo, tenía absolutamente toda la mansión sólo para él — ya que todos los empleados habian terminado su turno.— hasta que Hong regresara del trabajo, porque Jihoon se había ido con Jun a ver a su hermano.

Decidió que para no aburrise, podría ponerse a limpiar un poco.

Hacia mucho que no lo hacia, ya que Jisoo no lo dejaba hacer nada.

Era demasiado sobreprotector la mayoría del tiempo, hacia todo por él, hasta le llevaba el desayuno a la cama.

Jeonghan cada día se sentía más enamorado.

Pero, volviendo al presente, fue hacia el armario de la limpieza para tomar las cosas necesarias para comenzar a limpiar.

— Que tenga un bebé en el vientre no quiere decir que este lisiado o algo así. — Murmuró con la escoba en una mano, caminando por los pasillos, buscando algo que limpiar.

De pronto se dio cuenta que, de hecho, todo estaba limpio.

No había nada que limpiar, o al menos eso creía él.

— Nunca fui al sótano, espero que no les moleste que vaya a hechar un pequeño vistazo. — Susurro para si mismo.

Dicho eso, fue hasta al sótano, luego de buscarlo durante unos minutos.

Estaba bastante sucio, se notaba que nadie lo había visitado en años.

El pelinegro recorrió todos los rincones, hasta que se topo con una caja bastante grande que tenía escrito en ella "Jisoo".

Obviamente le dio curiosidad y sin pensarlo, se acerco y la abrió.

— ¿Fotos de él de pequeño? ¡Que tierno! — Exclamó sonriendo mientras las tomaba entre sus manos.

Se quedo observando las imágenes por un buen rato, riéndose de ellas con ternura.

— Me pregunto si nuestro bebé saldrá parecido a él o a mi. — Dijo aún con una foto de Hong de pequeño en las manos.

«Nuestro bebé» Pensó.

Todavía no podía creer que iba a tener un hijo o una hija con Hong Jisoo.

Y que además sería marcado por él.

Sonrió inevitablemente.

Tomó la escoba y comenzó a barrer el lugar, tratando de que todo el polvo de las cosas que estaban allí se fuera.

Estuvo un rato hasta que escuchó la puerta de la entrada ser abierta.

Rápidamente salio del sótano, para ir a fijarse quien era.

— Jeonghan, ¿Que haces? Deberías estar haciendo reposo en tu cama y sin embargo estas lleno de polvo, te dije que no hacia falta que limpiaras nada. — El alfa lo regañó.

El pelinegro puso los ojos en blanco.

— Deja de regañarme, no soy un niño pequeño.

Jisoo se quito su chaqueta y la puso en uno de los percheros que se encontraban al lado de la puerta.

— Esta bien, sólo una cosa. — Se acerco a él y deposito un tierno beso en su mejilla derecha. — Ve a darte una ducha, estas lleno de polvo. — Le susurro en el oído riendo.