Querida leucemia:
Hoy cumplo 15 años y mi padres organizaron una gran fiesta,pero no tengo ánimo para estar celebrando, yo aquí divirtiéndome y Adrián en el hospital postrado a una cama no es justo. La actividad dió comienzo y mi sonrisa era tan falsa que hasta mis padres lo notaron, había llegado el momento del vals, mi padre toma mi mano y me guía hacia la pista de baile, cuando de un momento a otro llega un hombre y toma asiento. Al terminar el vals me dirijo hacia él solo para averiguar de quién se trataba y para mi sorpresa era él.
- Hola princesa.
- Adrián, que haces aquí?
- Por nada en este mundo me perdería este momento tan especial para la mina de mis ojos.
- Oye me alegra que hayas venido pero sé que te escapaste, así que vuelve ,no arriesgues tu salud.
- No lo haré, ahora dime cómo la estás pasando?
- Pésimo, hoy e visto personas que ni siquiera conozco u dicen ser familiares.
- Bueno, es algo normal. Ven vamos a fuera, tengo una gran sorpresa para tí.
- Te sigo.
- Ven, te vendaré los ojos, es una sorpresa.
- Pero como voy a seguirte?
- Yo seré tus ojos.
Adrián me llevó de su mano a las afueras de aquél lugar hermoso. Cuidadosamente sacó una silla para que tomara asiento y quitó la venda de mis ojos. Había preparado una mesa con toda clase de rosas de distintos colores, un camino de luces y un marco con una foto nuestra. Era algo hermoso, mágico e increíble.
- Victoria, tengo algo muy importante que decirte. Te conozco hace tres años, de los cuales dos años han sido de un noviazgo informal, hemos pasado buenos y malo momentos juntos, lágrimas de felicidad y de tristeza. Ya no me queda mucho tiempo de vida, por esa razón quiero hacerte una pregunta. Quieres ser oficialmente mi novia?
En ese momento no tenía palabras para responder, solo le di un gran abrazo y un beso, cuyo significado era un sí.
- Si?
- Te amo Victoria!
- Yo más!
- Sabes, no prometo estar hasta el final de tu vida, pero si prometo estar contigo hasta que termine la mía.