Querida leucemia:
Adrián: El tiempo a pasado y no sé si ella se hace de la vista larga o aún no se da cuenta que ella es la persona a quién quiero. Mi enfermedad empeora y tengo miedo de que cuando finalmente se de cuenta sea demasiado tarde.
- Hola Victoria.
- Hola Adrián, cómo estás?
- Bien. - dije algo nervioso.-
- Oye, pasa algo? Te veo algo extraño.
- Tengo que decirte algo muy importante, espero que estés dispuesta a escuchar.
- De que se trata?
- Victoria hace un tiempo te dije que había una chica de tu edad que me encantaba. A esa chica le e llevado flores, chocolates, hemos compartido habitación en el hospital y momentos que no olvidaré jamás. Pero ella solo me ve como un amigo. Crees que debo rendirme y dejar de quererte?
- No, no debes rendirte porque yo también te quiero, haz sido una de las mejores cosas que me a pasado desde que entré a este hospital.
- Te prometo no fallarte nunca. Y estar a tu lado hasta el final de mis días, para cuidarte y protegerte.
- Te Amo.
- Yo más, amargada.
- Patán!
- Soy tu patán favorito y lo sabes.
- Jajaja... Arrogante!
- Cosquillosa.
- Yo? Ja... Nunca.
- Bueno ahora veremos! - Comencé a hacerle cosquillas hasta provocarle hippo-
- Basta! Ya!!
- Y eso que no eres cosquillosa jajaja...
- Malvado, siempre me descubres.
- Soy algo como un agente de tu sonrisa.
- Mejor enciende la tele y cierra la boca.
- Porqué?
- Porque yo lo ordeno.
- Entonces usted señorita estará encarcelada durante un tiempo indefinido, en mi habitación. Así que hágame el favor de subir a la silla de ruedas para ser transportada hacia su celda.
- Estás bromeando verdad?
- No señorita, si usted se rehúsa a subir tendré que tomar otras medidas.
- Jajaja... No seas tonto, no me voy a subir.
- Bueno usted así lo quizo.
Quité la parte superior de su suero y lo puse en los mangos de la silla de ruedas, luego la cargué hacia la silla para conducirla hacia su celda.
- Qué haces , bájame tarado!
- Nop.
- Bájame, y hago lo que tú digas, pero bájame!
- Lo que yo quiera?
- Si ! Solo bájame que puedo caerme!
- Bueno,quiero que duermas conmigo esta noche, veamos películas y Mmm...
- Hasta donde mencionaste las películas estaba bien pero no te pases de la raya ok?
- Me refería a comida, que mal piensas de mí.
- Tu cara refleja otras cosas.
- Entonces puedes ver lo que mi cara refleja en este momento?
- Estás sudando y estás frunciendo las cejas, te sientes bien?
- No te haz dado cuenta aún?
- Eh... No?
- Necesito ir al baño.
- Asqueroso!
- Jajaja... Creías que era cierto!
- Idiota, te detesto.
Fuimos hacia mi habitación donde vimos una película, comimos palomitas y reímos sin parar. Todo era perfecto, por primera vez sentía que era imparable. Luego de unas horas, Victoria se quedó dormida y me quedé despierto solo para mirarla. Ella es la persona perfecta, es esa persona con la que puedo ser yo mismo sin importar nada, ella es una persona muy especial.
