Querida leucemia:
- Hola Victoria, cómo estás?
- Bien y tú?
- Bien, oye te gustaría ver una película conmigo?
- Si, que tan malo puede ser.
- Oye tengo dos opciones, zombies o drama?
- Zombies, tienen mucho más acción.
- Esa es mi chica!
- Qué?
- No, no fue nada.
- Quieres golosinas?
- Si, oye porqué lo haces?
- Hacer qué?
- Estar aquí conmigo cuando ni siquiera puedo recordarte.
- No lo sé, simplemente no quiero perderte.
- Ok, instalando GPS.
- Jajajaj... Me encantan tus bromas.
- Ya, vamos a ver la película.
Durante toda la tarde vimos películas juntos, reímos y gritamos. Pero no se sentía igual, ya no me abrazaba cuando tenía miedo, ni me empujaba para cuando me cayera poderse reír de mí. Yo para ella soy un completo extraño.
